Declaración Política
Cumbre por una Paz
con Justicia Social y Ambiental en Antioquia
Los
días 22 y 23 de febrero más de 300 habitantes del territorio antioqueño nos
encontramos en la Cumbre por una Paz con Justicia Social y Ambiental para
conversar sobre la construcción de Agenda de Paz y el desarrollo de Movimiento
Social que haga de esta agenda una realidad.
Este
encuentro regional fue un paso más en el esfuerzo impulsado desde la Cumbre
Agraria Nacional, que se desarrolla en un momento en el que el país esta atravesando
por los diálogos entre las FARC y el Gobierno Nacional, por el inicio de la
fase pública de los diálogos con el ELN, por la agudización de la confrontación
en algunos territorios del departamento y el reposicionamiento de estructuras
paramilitares, y por el llamamiento que un importante sector de la población
colombiana, de organizaciones sociales y políticas, seguimos haciendo en la
búsqueda de la solución política y la real construcción de una Colombia en Paz,
con Justicia Social y Ambiental.
Producto
de las reflexiones, afirmamos que la construcción de la paz en nuestro país no
puede tener como resultado la agudización de la conflictividad en los
territorios, ni la llegada de actores externos a estos para hacer grandes
negocios que no cuenten con el apoyo y consentimiento de las comunidades y que
no respeten los territorios en su integralidad social, cultural y ambiental. En
ese sentido ratificamos nuestra apuesta por la Defensa y la Autonomía
Territorial, promoviendo la necesaria realización de consultas previas, libres
e informadas también para comunidades campesinas y sectores urbanos, además el
reconocimiento de otros mecanismos de participación para todas las comunidades
especialmente las afectadas por proyectos extractivos y/o de infraestructura, y
de ser aceptados por estas debe haber procesos de reubicación integrales (en
sitios adecuados y acorde a sus necesidades) y completamente concertados
priorizando los tiempos del dialogo social por encima de los tiempos de
ejecución de los proyectos; asumimos como uno de los ejes centrales de nuestras
luchas la protección del agua como bien común fundamental para la vida; de
igual forma llamamos a la creación de comisiones de reconciliación interétnicas
e interculturales para la defensa del territorio y la superación de los
conflictos mediante mandatos para la convivencia en los territorios; es
fundamental fortalecer nuestra identidad cultural y territorial en el campo y
la ciudad mediante recorridos territoriales y ejercicios de construcción de memoria
histórica; y exigimos la creación de una Política Nacional de protección de los
afectados por grandes proyectos que den garantías de No Repetición.
Todos
los y las habitantes de Colombia deben comprender y participar en la
construcción de Paz, reconociendo que esta tiene un acento en lo territorial,
por lo cual consideramos que en el desarrollo de una Pedagogía para la Paz: es
necesaria y urgente la divulgación de los avances de los Acuerdos de La Habana
y de los diálogos con el ELN; la comunicación debe ser un eje transversal que
trasmita el mensaje de Paz entre las comunidades, y no puede ser un ejercicio
restringido a los grandes medios de comunicación, por lo que resulta
fundamental construir mandatos de medios de comunicación y arte para la paz; las
Cátedras de Paz deben ser herramientas para desarrollar de una forma efectiva
dicha pedagogía, con énfasis territorial, y reconociendo los saberes de los
distintos actores, en esa medida se debe potenciar la formación de líderes
sociales con base en valores como el respeto por el otro y la naturaleza, la
honradez, la solidaridad, la autonomía, la identidad, etc; de igual forma es
preciso construir una propuesta pedagógica y política para incidir en la
política ambiental con el horizonte de la justicia ambiental; debemos
fortalecer la formación de DDHH, DIH y Derechos de las Comunidades Rurales, con
énfasis en comunidades campesinas que están desprovistas del reconocimiento
constitucional; y, la creación de un sistema de alertas tempranas de DDHH donde
se adelantan iniciativas de paz.
Todo lo
expresado sólo será posible si seguimos avanzando como movimiento social en
apuestas de unidad que fortalezcan nuestra capacidad de acción e incidencia lo
cual pasa por la construcción de Agenda, en ese sentido ratificamos:
Fortalecer
la articulación en Cumbre de procesos urbanos y rurales.
Desarrollar
ejercicios de Pedagogía para la Unidad.
Continuar
la movilización constante y permanente para visibilizar las problemáticas más
allá del conflicto armado, como mecanismo de presión para la negociación con el
gobierno nacional y exigir participación en la solución política.
Caminamos
hacia una Agenda de Movilización social que concluya en la creación de una
plataforma nacional de paz.
Que
existen distintas apuestas como lo son la Mesa Social para la Paz y la
proyección de una Asamblea Nacional constituyente, propuestas sobre las cuales
estamos discutiendo y estableciendo acuerdos que procuren un accionar
cohesionado y con mayor incidencia.
Finalmente,
en el marco del diálogo y la manifestación como organizaciones sociales y
políticas, exigimos al gobierno:
Un
compromiso explícito sobre la participación en el mecanismo de refrendación de
los acuerdos de la Habana y los demás que puedan existir.
La
creación de un espacio de diálogo con la sociedad civil en la que se discuta el
Pliego Unitario de la Cumbre y demás exigencias de otros sectores, escenario de
participación decisoria que permita discutir el Modelo Económico.
Facilitar
la creación de veedurías éticas y populares locales, departamentales y
nacionales para el seguimiento de los acuerdos de Paz.
Reconocer
la Naturaleza como víctima del conflicto político, social y armado; y la
creación de una Comisión de la Verdad Ambiental.
El
reconocimiento como víctimas del desarrollo a las y los afectados por
Hidroituango, que están ausentes en los diálogos de paz.
La no
realización del proyecto de construcción de la segunda pista del aeropuerto
José María Córdova en Rio Negro
El
reconocimiento del Campesinado como Sujeto de Derechos.
Que el
proceso de desminado humanitario así como la posible concentración debe ser
consensuado con las comunidades, y no atendiendo a intereses externos y/o
privados.
La
voluntad real para desmontar el paramilitarismo y las distintas estructuras
criminales que ponen en duda un escenario de post acuerdos y construcción de
paz.
Dar
garantías al ejercicio de oposición de organizaciones sociales y políticas que
buscamos cambios y transformaciones para el país.
Participación
específica para Cumbre Agraria Etnica y Popular Antioquia en escenarios como
los Consejos Nacional, Departamental, Subregionales y municipales de Paz.
Conscientes
de los grandes esfuerzos que requiere la construcción de una Paz con Justicia
Social y Ambiental, y conociendo el interés del gobierno de hacer una paz para
profundizar el modelo de despojo, avanzamos en la construcción de agenda, de
movimiento y de unidad para alcanzar la Colombia en dignidad que nos soñamos.
¡Sembramos
Esperanza, Cosechamos País!
CUMBRE
AGRARIA, CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR – ANTIOQUIA
Medellín,
Abril de 2016.
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