Comunicado
Oficial FUN-Comisiones MODEP Sobre detenciones
Junto a ustedes,
resistimos y exigimos libertad
Golpear,
golpear, y golpear, esa pareciera la consigna del “Santismo” y las clases
dominantes para actuar contra quienes se atreven a soñar un mundo nuevo;
acabar, arrasar, desprestigiar y cooptar, se convierten en sus herramientas. Su
estrategia es de larga data en la historia del país y precisa de una bien
orquestada maniobra política: impacto mediático, criminalización de la protesta
social y de quienes se atreven a pensar diferente, represión legal e ilegal en
el campo y la ciudad contra quienes se organizan para trabajar por un país con
democracia y dignidad; todo un arsenal de estrategias de miedo y terror cuyo
fin último pretende generar desazón y desesperanza. Las clases dominantes,
tanto Santistas como por supuesto el “Uribismo”, se muestran satisfechos: en la
habana se negocia la desmovilización de una parte de la insurgencia, tienen
unidad en lo fundamental en el terreno legislativo como lo muestra el código
nacional de policía y el estatuto de seguridad ciudadana, reduciendo cualquier
asomo de rebeldía popular.
Santos,
las fuerzas armadas y la Fiscalía General de la Nación, también otras entidades
del Estado, se aprendieron la cartilla al derecho y al revés: hay que mostrar
resultados, no importa el precio que se tenga que pagar. No importa asesinar
miles de personas inocentes y señalarlas como guerrilleros dados de baja en
combate; tampoco importa acusar un grupo de luchadores y luchadoras sociales
por una serie de atentados en Bogotá, para luego señalarlos como responsables
de un “tropel” en la Universidad Nacional”. Los medios masivos de comunicación
han cumplido también muy bien su papel, ante la opinión pública ya fueron
señalados como guerrilleros, así que con mil argucias, pruebas confusas y
desinformación justifican la “mano dura”; bien sea con represión, altas
condenas o el desprestigio. La estrategia es clara: hay que desmoralizar a
quienes se atreven a pensar diferente, eliminar a quienes luchan por un país
diferente, encerrar y eliminar a quienes trasgreden su código de buena moral y
conducta.
Mientras
que ellos se dedican a golpear, golpear y golpear, nos dedicamos a resistir,
soñar y trabajar por un mundo nuevo; también nos indignamos y levantamos
nuestra voz de protesta. Nos negamos a olvidar y abandonar a todas aquellas
personas detenidas con quienes hemos luchado hombro a hombro por los derechos
del pueblo; hoy recordamos todos aquellos momentos en que hemos discutido y
construido propuestas y protesta por una educación superior del tamaño de
nuestros sueños, hoy evocamos que con muchos luchadores y con ustedes hemos
marchado y resistido por los derechos de las mujeres, hemos soñado un país sin
exclusión y pobreza, con derechos y democracia.
Hoy
recordamos cada momento de discusión, cada momento de unidad, las consignas
compartidas, las luchas ganadas y también aquellas que hemos perdido; pero
sepan, que los y las acompañamos en estos momentos. Sepan que no están solos,
que nos solidarizamos con su situación. Mientras que el Estado colombiano se
muestra dispuesto a eliminar cualquier atisbo de solidaridad entre el pueblo,
nos mostramos dispuestos a no olvidar, a defender y a seguir construyendo esa
historia de lucha, que desde el campo, la escuela, el barrio y la universidad
ha construido el pueblo colombiano; perseveramos por esa semilla de resistencia
que ustedes han depositado en miles y miles de corazones a lo largo y ancho del
país.
De este
Estado represor y los medios masivos de comunicación no esperamos nada
diferente a lo que hace, demandamos eso si el cumplimiento de sus propias
normas: respeto al debido proceso y el buen nombre. Al pueblo colombiano lo
conminamos a seguir luchando por los derechos del pueblo, a no desfallecer y
dejarse atemorizar por la estrategia represiva del poder. Como estudiantes,
obreros, mujeres luchadoras, campesinos, maestros, jóvenes y demás pueblo organizado,
le decimos a esta Colombia nuestra que, por ustedes, seguiremos ¡exigiendo
libertad!, y gritando con ahínco ¡pensar diferente no es un delito!.
FUN-Comisiones
MODEP, Julio de 2015.
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