La
proclamada mentira de que ‘Colombia será la más educada en 2025’ sigue poniendo
al gobierno de Juan Manuel Santos en jaque frente a la sociedad. El paro de
educadores y educadoras ya lleva más de 10 días y ha demostrado que la
demagogia y las rimbombantes promesas del gobierno no son garantía real para
mejora la situación de la educación en Colombia, que para nadie es un secreto,
es precaria.
En
materia educativa hoy se nos presentan un cúmulo de problemas que el gobierno
pretende solucionar por medio de la privatización y el endeudamiento por un
lado, y la represión de la que se vale cuando la fuerza de los argumentos se
queda corta ante la falta de voluntad política. Una situación laboral que tiene
al 98% de los y las docentes ganándose un salario de menos de un millón y medio
con altas cargas laborales (un promedio de 45 niños y niñas por salón), con un
sistema de salud desfinanciado y paupérrimo,son las situaciones que llevan a
los y las docentes a salir a las calles y a inundar toda la sociedad de un
ánimo de indignación y resistencia frente al desconocimiento del gobierno y a
su política de solucionar los problemas mediante la presión de los medios de
comunicación.
Estas
denuncias que hoy hacen los y las maestras,
terminan haciendo eco de otro tipo de problemas como la falta de
cobertura en la educación media que según las mismas cifras del gobierno es de
47 % en ciudades y 26 % en zonas rurales. Así como la falta de calidad en la
educación que se ve reflejada en las ahora famosas ‘pruebas pisa’. La educación
superior no se escapa de ese triste panorama, reflejo de ello es que para el
2014 el déficit presupuestal de las universidades públicas asciende a 12
billones de pesos, así como la política de endeudamiento a la que ha sometido
al gobierno a las familias colombianas a través del ICETEX que más que ser una
entidad de fomento al acceso a la educación superior, es una entidad con ánimo
de lucro y que maneja lógicas financieras y bancarias a su interior.
Para
completar, hoy 5 de mayo de 2015 el Senado de la República aprueba por
pupitrazo un Plan Nacional de Desarrollo que está muy alejado de la consigna
‘paz, equidad y educación’. Este plan se concentra más en las concesiones a
privados de los derechos que el estado debería garantizar, alianzas público
privadas, profundización del modelo minero energético y más exenciones de
impuestos a las multinacionales para que continúe el saqueo impune. El engaño
del gobierno se hace manifiesto, la paz será la profundización de un modelo de
apertura económica y de entrega a nuestro país alas multinacionales; la equidad
será una enorme brecha social entre quienes tienen recursos económicos para
acceder a salud, educación y un buen posicionamiento en la economía mundial y
quienes por falta de recursos, por falta de oportunidades se quedarán
rezagados/as de este sistema tan próspero como excluyente; la educación será el
beneficio de unos pocos que puedan pagar por ella, y la instrucción que la gran
mayoría de colombianos/as recibirá será para ser funcional a los intereses del
capital internacional (mano de obra bien calificada y de bajos costos).
Los y
las estudiantes nos sumamos a la indignación y a las justas denuncias que hoy
hace el Magisterio colombiano en cabeza de FECODE y con presencia de la Fuerza
Nacional Magisterial de Congreso de los Pueblos, nos unimos en solidaridad y
con nuestras denuncias propias exigiendo el cumplimiento del Gobierno en los
acuerdos a los que se ha llegado y de las promesas que tanto ha televisado.
Rechazamos el modelo privatizador con el que el gobierno pretenden zafarse de
su deber para garantizar el derecho a la educación a los y las colombianas, y
exigimos una mesa de negociación con todos los sectores sociales y educativos
para dar solución a una de las preocupaciones más sentidas del Pueblo
colombiano: la educación de las futuras generaciones.
Como
estudiantes hijos/as de este pueblo indignado y organizado saldremos a las
calles el día 6 de mayo de 2015 a la gran toma a Bogotá convocada por los y las
maestras, uniendo nuestras voces a este gran grito de resistencia y dignidad.
Estamos convencidos/as de que uniendo nuestras fibras y denunciando con fuerza
en las plazas, en las aulas y en las calles lograremos construir una nueva
educación para un país con soberanía, democracia y paz.
Proceso
Nacional Identidad Estudiantil
5 de
mayo de 2015.
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