Estudiantes
de la Facultad de Ingeniería nos invitan al foro que están organizando para
hablar sobre la calidad de la educación superior y la propuesta de examen de
admisión que lanza el nuevo rector de la Universidad.
Nos
adjuntan este texto para alimentar el debate que compartimos con ustedes, si
tienen opiniones, comenten.
Comunicado abierto a
la comunidad universitaria
Desde
el pasado 6 de abril de 2015, el profesor de economía Mauricio Alviar se
estrenó como nuevo rector en propiedad de la Universidad de Antioquia,
resaltando entre sus propuestas, el cambio del examen de admisión, la reforma
tanto del estatuto general como del reglamento estudiantil, además, como era de
esperarse, se generó el nombramiento del nuevo comité rectoral.
El
nuevo rector no pierde tiempo en su gestión y solo horas después de su posesión
ha anunciado que cambiará el examen de admisión a partir de la prueba que se
realizará en el semestre 2015-II. Sus argumentos -que ha esbozado desde la
campaña electoral- son los siguientes: el actual examen no es predictivo de la
calidad, ni selecciona los mejores estudiantes; la prueba es basada en el azar,
el examen es el principal causante de la mala calidad, por ende las cifras de
deserción del claustro.
Al
recibir semejante notica la primera pregunta que emerge como estudiantes es, ¿y
dónde quedó la propuesta de diálogo abierto y constructivo con el estudiantado
que impulsaría el rector Alviar e hizo parte de su discurso electoral?, tal
parece que el diálogo que plantea la nueva rectoría obedece a un instrumento
demagógico para socializar las reformas y cambios que de manera impositiva y
sin previa consulta con los estamentos se desea implementar.
No
menos preocupantes son los argumentos que esboza el señor rector para cambiar
el examen de admisión, dejando ver entre líneas su visión de universidad
pública, en donde según su idiosincrasia, la responsabilidad de la mala calidad
de la educación en la UdeA recae sobre el proceso de admisión (llamado por el
rector “filtro de selección”) y los estudiantes matriculados, despojando de
manera irresponsable al Estado colombiano de su obligación constitucional y
dejando de lado los problemas de financiación. Cabe resaltar que en palabras
del propio rector “el Estado ha cumplido con la financiación de las
universidades públicas, el problema es que los gastos crecieron
desproporcionadamente, por ende el presupuesto no alcanza”.
Ante
semejantes adefesios ideológicos que argumenta la nueva administración, es
necesario que el estudiantado se manifieste despertando del letargo y su
cándida complicidad, teniendo presente elementos como:
- En la UdeA se presentan alrededor de 48.000 aspirantes, de los cuales aproximadamente 32.000 pertenecen a los estratos 1,2 y 3, 16.000 a estratos 4,5 y 6.
- De los aproximadamente 38.000 estudiantes matriculados en pregrado, el 93% son de estratos 1,2 y 3, el 7% pertenecen a los estratos 4, 5 y 6.
- El nivel de educación con el que ingresan los estudiantes a la Universidad es un fiel reflejo de la mala calidad de educación secundaria y primaria impartida en Colombia, en donde los colegios privados aventajan enormemente a las instituciones públicas, prueba de lo anterior es el ranking de colegios a nivel nacional publicado el pasado mes de marzo por el Ministerio de Educación.
- Cambiar el examen de admisión actual por una prueba de conocimiento tipo ICFES o examen de admisión tipo UNAL , no es una estrategia que garantice una mejora de la calidad y disminuya los índices de deserción, ya que al analizar el problema de deserción en Colombia, distintos estudios realizados por la UNAL y el SPADIES desde el 2011 hasta el 2014 coinciden una media de deserción nacional de un 48%, en ese mismo orden la UNAL en sus sedes Bogotá y Medellín presenta una deserción del 32% y el 50,1% respectivamente y la UdeA una deserción del 42%. Esta medida nos ubica por debajo de la media nacional y con un porcentaje menor a instituciones como el Poli y el ITM los cuales alcanzan cifras cercanas al 62% y 54,8% respectivamente, además instituciones como Uniminuto, U. Cooperativa y la Escuela de Ingenieros de Antioquia presentan cifras en el mismo orden de 85%, 67% y 48,5 %.
- Realizar un examen de admisión en donde se cambie el modelo actual (evaluación de competencias que tiene como principal referente el aprendizaje cognitivo) por una prueba tipo ICFES o UNAL (evaluación de componentes teóricos, metodología basada en la capacidad de memorizar), convierte el examen de admisión en un instrumento que, a mediano plazo, aumentará la brecha de desigualdad en materia de educación y equidad social, debido a que este tipo de pruebas ofrece unas ventajas académicas a aspirantes provenientes de IE privadas respecto a IE públicas, dicha afirmación está claramente argumentada al revisar los resultados de las pruebas Pre.Saber y el ranking antes citado, listado en el cual los colegios públicos de Antioquia y Medellín tienen un promedio de calificación muy inferior a la media establecida para dicho estudio respecto al promedio de los colegios privados de la misma región y del país. Este elemento permite predecir el ubérrimo futuro educativo y profesional para las clases menos favorecidas, generando la siguiente pregunta y dantesca preocupación, ¿entonces en dónde estudiaremos lo pobres?
Por
último, no es posible hablar de calidad en la Universidad Colombiana sin tener
presente el contexto Nacional y local, en el cual siendo la UdeA una
universidad de orden regional es la segunda en el país en materia de calidad y
cobertura superada solo por la UNAL, esta de orden estatal; además estas dos
universidades y la UNIVALLE son el top tres del país, por encima de
instituciones privadas como la Javeriana, los Andes y la UPB. De igual manera,
es necesario resaltar el reconocimiento continental y mundial que tienen estas tres
universidades públicas en materia de investigación.¿ Pero cómo hablar de
calidad y adjudicar responsabilidades a factores secundarios sin tener presente
la situación financiera de las universidades del país?, donde el presupuesto de
las 32 universidades públicas es de 2 billones de pesos congelado y establecido
desde 1992 por la ley 30 del mismo año; más crítica es la situación cuando el
déficit de dichas instituciones para el 2013 estaba en el orden de 11.5
billones de pesos y al 2015 este sigue creciendo, presentando el alma mater
para este año un déficit de 27.000 millones de pesos. Cabe entonces generar la
pregunta, ¿de cuál calidad habla el señor rector?
Es
necesario aclarar el tema de la cobertura en la Universidad y el gasto
presupuestal, no es concebible la forma como el actual rector defiende la tesis
sobre el cumplimiento del Estado en materia de financiación, argumentando que
el gasto de la Universidad creció desproporcionadamente. Nuevamente señor
rector nos embargan las dudas, ¿Cómo es posible no aumentar el gasto si para
1995 contábamos con aproximadamente 12.000 estudiantes, y de forma exponencial,
tan solo 20 años después, en el 2015 se tienen matriculados 38.000 estudiantes
de pregrado, pero de manera irresponsable la base presupuestal para la
educación superior no se incrementó por parte del Estado?
Invitamos
a todos los estamentos universitarios a participar de manera activa en la
construcción de una Universidad pública con calidad y hacemos una llamado a la
elocuencia y coherencia del rector, para que de manera inmediata convoque al
diálogo y al debate sobre dichos cambios, permitiendo que la academia se
exprese en todas sus manifestaciones, dando paso a la palabra y el respeto por
la opinión de quienes aún soñamos con una Universidad incluyente donde sus ejes
misiónales estén direccionados a la responsabilidad social, en donde el examen
de admisión siga siendo una prenda de igualdad para todas las personas que
deseen ingresar a la Universidad de Antioquia. Facultad de Ingeniería Presente,
Organizada y en Pie de Lucha Medellín.
9 de
abril de 2015
Hoy más
unidos que nunca: Oficina de estudiantes facultad de ingeniería – Red
estudiantil de ingeniería
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