Comunicado
en solidaridad a los pueblos indígena del Norte del Cauca, en defensa y liberación
de sus tierras ancestrales.
Desde
aquel 1492, el sol se empañó pero no se apagó, los pueblos indígenas y nosotras
(trabajadoras, estudiantes, profesoras, campesinas, entre otras) seguimos en
lucha y resistencia sin menguar la perseverancia. Estas tierras son de aquellas
personas habitantes de esta masa continental mucho antes de la mal llamada
“conquista”. Son sus habitantes legítimas mucho antes de las fronteras y
banderas.
Existimos
porque resistimos: resistimos a la ofensiva capitalista, autoritaria y
hegemónica. La lucha indígena no ha sido un capricho ni mucho menos un juego ya
que ha implicado hasta el día de hoy sangre, sudor y lágrimas de todas aquellas
que enarbolando la dignidad como bandera mantienen en alto el combate contra la
injusticia.
Las
comunidades luego de 523 años de invasión, violación y muerte, siguen en pie de
lucha, defendiendo sus culturas, la Madre Tierra que con su abrazo caudaloso,
fértil y protector nos acoge. Lucha constante hasta el sol de hoy, y desde
principios del año 2015 las indígenas del Norte del Cauca se han declarado en
levantamiento por recuperar sus tierras ancestrales que les han robado mediante
la violencia y la injusticia. Se oponen a perder sus territorios porque desde
su legitima cosmogonía nada ni nadie puede robar lo que es propio y ha sido
trabajado día a día con el sudor de quién lo necesita y la sabiduría de quien
la trabaja en armonía con el entorno.
Los
motivos por los cuales se movilizan no son solamente por la usurpación de las
multinacionales azucareras, o extractoras de la caña de azúcar que han manchado
de sangre los campos, sino que es un asunto mucho más complicado. Por ejemplo,
una de las exigencias es para que el Estado les devuelva 20.000 ha de tierra;
según datos de 2010, en el Cauca 51.000 familias indígenas comparten 201.987
ha, que con una media de 6 personas por familia da un ratio de 0,66 ha por
persona1. Pues el Estado –y no es nada nuevo- les ha venido incumpliendo en la
devolución de tierras desde el 2009, como fruto de sus movilizaciones. Además
de ello, exigen cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH), por la masacre cometida a 21 indígenas del pueblo Nasa
para expropiarlos de sus tierras hace 23 años, a manos de la policía nacional y
paramilitares en la hacienda “El Nilo” del municipio de Caloto (16 de Diciembre
de 1992)2. ¿Y todavía se preguntan por la justeza de sus acciones?
La
respuesta que ha tenido el Gobierno de Juan Manuel Santos, “personaje de la
paz”, ha sido demagógica engañando en cada palabra , en cada mirada, ya que por
un lado, se mofa de sus anhelos de paz con la insurgencia, mientras que por el
otro, arrecia la guerra contra las desposeídas aplicando la brutalidad de su
aparataje militar sin dolor alguno como se puede constatar en lo que va
recorrido del levantamiento por la ‘Liberación de la Madre Tierra’ en el que
han sido heridas más de 100 indígenas, y asesinadas 2 por arma de fuego y armas
no convencionales del Esmad, la policía y el ejército.
Ahora,
el papel de los medios masivos de comunicación ha sido negar o justificar tal
proceder, haciendo a un lado la visión indígena por conservar su cultura
ancestral que implica el cuidado de la tierra, libre de la explotación
desmesurada; razón por la cual, corresponde a nosotras: a ti, a mí, a todas,
visibilizar la lucha por la tierra para quien la trabaja, la protege y da
cuenta de la alegría de vivir en ella. Nos declaramos en levantamiento junto a indígenas,
campesinas, trabajadoras, en contra del Estado, el capital y su hegemonía. Nos
declaramos en pie de lucha por la vida digna, tierra libre y la solidaridad.
No
podemos permitir que las clases dominantes continúen en su afán de lucro y
consumo explotando y reprimiendo a los diversos sectores sociales. Con la
férrea oposición de todas las explotadas no seguirán destruyendo la naturaleza,
las culturas, ni todo aquello que es propiedad de la humanidad.
¡Tierra
y libertad!
¡Arriba
las que luchan!
Grupo
Estudiantil Anarquista
Marzo
de 2015
__________________________
1
Gisbert, Tomás. Pintos, María Jesús. (11 de Marzo de 2015). Azúcar manchado con
sangre del norte del Cauca. ElDiario.es.
2 Ver
al respecto https://www.cidh.oas.org/Indigenas/Colombia.11.101.htm,
http://www.semana.com/nacion/articulo/tierra-amapola-muerte/16724-3.
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