Comunidades
indígenas del norte del Cauca denunciaron que el pasado miércoles 25 de
febrero, efectivos el Escuadrón Móvil Anti Disturbios -Esmad- arremetieron de
forma violenta contra los comuneros que vienen realizando acciones de
liberación de la madre tierra en los predios de la industria cañera ubicados
entre los municipios de Corinto y Miranda. Con esta acción, las comunidades le
exigen al Gobierno Nacional proteger y reparar los derechos fundamentales
colectivos del pueblo indígena afectados con masacres y acciones paramilitares.
Desde
el pasado 14 de diciembre, las haciendas de Quebrada Seca, Miraflores,
Granadita y García, ubicadas en la zona plana de Corinto y Miranda, son los
lugares escogidos por el movimiento indígena para desarrollar acciones de
liberación de la madre tierra. Las comunidades determinaron ocupar estos
predios para continuar exigiendo la reparación integral por la masacre del Nilo
(Caloto) donde fueron ejecutados 21 comuneros indígenas a manos de la Policía
Nacional el 16 de diciembre de 1991. Diez años más tarde, con el accionar del
paramilitarismo, fueron víctimas de múltiples masacres que dejaron 100
comuneros del Naya asesinados, 13 indígenas en la vereda Gualanday (Corinto) y
7 indígenas en la vereda San Pedro en Santander de Quilichao.
En un
comunicado, el Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC denunció que “durante
el día y la noche del 24 de febrero, escuadrones del Esmad empezaron a rodear
los predios de la parte plana de Corinto, donde las comunidades indígenas de
este territorio, realizan acciones pacificas de liberación de la madre tierra,
de igual manera el avión fantasma sobrevoló toda el área, preparando la
arremetida. Hacia las 8:30 de la mañana del día 25 de febrero un grupo del
Esmad arremetió contra la comunidad que se encuentra en la hacienda García
arriba, en el intento de desalojo fue herido de gravedad el compañero Mauricio
Burbano de la comunidad del Boquerón quien fue golpeado por el Esmad en la
cabeza hasta quedar inconsciente”.
En
respuesta a la ofensiva policial, comuneros indígenas iniciaron nuevas acciones
de presión como el bloqueo de la vía panamericana y la ocupación de la hacienda
el Japio en el municipio de Caloto. “Estas acciones son la única manera de
exigir el cumplimiento de los acuerdos y la garantía de los derechos
colectivos, puesto que por la vía del dialogo, el Gobierno Nacional aunque
firman los acuerdos no los cumple de manera integral” indicó la consejería
mayor del CRIC.
Frente
a posibles acercamientos con el gobierno los consejeros manifestaron que “las
autoridades zonales representadas en la Asociación de Cabildos indígenas del
Norte del Cauca y el Consejo regional indígena del Cauca, han iniciado diálogos
con los representantes del Gobierno Nacional para agilizar el cumplimiento integral
de los acuerdos del Nilo y las exigencias de la comunidad frente a la
reparación integral de las familias afectadas por las masacres, sin embargo no
se ha logrado establecer una ruta de cumplimiento real a las exigencias de las
comunidades”.
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