“Un pensamiento
histórico que sea capaz de reivindicar en el presente las luchas del pasado
para la liberación del futuro”
El pasado viernes 20 de marzo de 2015 se realizaron
varias actividades simultáneas, dentro de la Universidad Pedagógica Nacional en
harás de conmemorar la lucha comunera. Es así como se desarrollaba el
campeonato de “futbol con corazón”, junto con la jornada de estampado desde el
mediodía y la pinta de un gran mural en el costado oriental del edificio E.
Además de ello, se llevó acabo un toque musical al que asistió el colectivo
artístico de la Universidad Pedagógica
Canto y Memoria, y algunos artistas raperos como las MC´s Efertitis
de la escuela Estilo y conciencia. El
evento contó con gran asistencia por parte de la comunidad y dejó como
invitación la organización y construcción de los Consejos Estudiantiles como
una propuesta organizativa para el Movimiento Estudiantil. De este modo, la Red
Estudiantil Distrital Revuelta comunicó que:
“Les extendemos a toda la comunidad universitaria, desde
la Red Revuelta, un saludo lleno de fe,
esperanza, amor y resistencia para enfrentarnos a lo que se nos viene, pues la
situación actual del país y el anhelo de la construcción de una sociedad en paz
y con justicia social, exige de todo el pueblo colombiano un pensamiento
histórico que sea capaz de reivindicar en el presente las luchas del pasado por
la liberación del futuro, teniendo en cuenta que la búsqueda de una revolución
verdadera en Colombia ha tocado desde todos los tiempos.
En esta ocasión queremos conmemorar el momento histórico
del movimiento comunero que, como su nombre lo indica, fue la gente del común
quien se sublevó contra las leyes y reformas del virreinato. Rescatando así la
vigencia de la lucha por la autodeterminación de los pueblos, la necesidad de
encontrarnos en una unidad real que sea
el pilar fundamental para el cambio social y que cuente con el compromiso y la
disciplina que se requiere para la materialización del objetivo de transformación
en pro del empoderamiento del Pueblo y la vanguardia colectiva.
Durante el siglo XVIII el continente americano fue
testigo de las revueltas de los
movimientos anti-reformistas, localizados en varios puntos del nuevo
continente, movimientos que germinan de grupos sociales en conflicto interno y
externo con el sistema de dominación colonial y que más tarde serían las
semillas de los procesos de
independencia. El 16 de marzo de 1781 estalló una de las revueltas más
importantes contra el poder virreinal de
la Nueva Granada, cuando las gentes de la provincia del Socorro se encuentran
en la plaza con avisos sobre las nuevas reformas económicas y administrativas
del virreinato, entre las que se incluye el aumento de impuestos al tabaco y la
chicha, para incrementar el recaudo de sus colonias en su llamada reforma de
Barlovento, a lo que Manuela Beltrán responde indignada, con la destrucción del
edicto y agitando a las masas con su consigna “arriba el Rey, abajo el mal
gobierno”. La revuelta se volvió viral y en menos de nada se le unieron gentes
de las de 150 provincias desde los diferentes sectores, en contra de los
dirigentes españoles.
La consolidación del movimiento requirió de alianzas entre las distintas clases y
etnias para garantizar una organización efectiva con dirección política y
militar que permitiera una movilización hasta Santa Fe, para posicionar sus
demandas y exigencias en contra de la reforma. Como primer logro del movimiento
surgen las capitulaciones de Zipaquirá a partir de un ejercicio de negociación.
En las capitulaciones se abolió teóricamente las reformas económicas y
administrativas impuestas, capitulaciones que el virrey no reconoció y como
respuesta envió sus mejores tropas para restaurar el orden. El labrador José
Antonio Galán fue quien lidero la segunda etapa de la rebelión, radicalizando
la lucha. Él, junto con el movimiento, libera esclavos, hacen toma de tierras y sustituye
autoridades. En esta segunda etapa, la ruptura entre el sector popular y la clase
criolla es evidentes, ya que esta última, al verse posicionada en cargos de
prestigio, abandonan el movimiento y con él su lucha. De esta manera los
indios, negros y mestizos plantearon sus reivindicaciones propias y
emprendieron una campaña revolucionaria en contra de la traición de barlovento.
Luego de tomar la decisión de dirigir una nueva
movilización a Santa Fe desde el
socorro, Galán es capturado en octubre del mismo año y sentenciado a muerte por ser culpable de la
rebelión. El 1 de febrero de 1782 en la
plaza mayor de Sata Fe es ejecutado, descuartizado y esparcido, provocando aún más levantamiento y
revueltas, a las cuales la corona
responde con tropas militares reales.
Si bien el movimiento comunero no cumplió con sus
objetivos de liberación todos los esclavos y la toma de tierras, lo
significativo del momento fue el poder de la movilización humana y el
fortalecimiento de los valores de dignidad, solidaridad y camaradería que aún
podemos hallar latentes en el espíritu colectivo y portentoso del pueblo
colombiano que ha sabido resistir con fortaleza, espíritu que persiste en la
gente del común.
Este procesos histórico de hace más de 200 años no puede verse aislado de nuestra realidad
contemporánea, pues como lo vemos hoy la oligarquía del país no ha hecho más
que defender sus propios intereses por encima del bienestar de la comunidad,
aun hoy las luchas por la defensa del territorio y recuperación de tierras es vigente, basta ver la situación de los
indígenas en Corinto Cauca, aun hoy el poder hegemónico responde a las justas
peticiones del pueblo con gases y balas, y que aun vivimos es un sistema de
explotación y extractivismo que atenta
contra la madre naturaleza y el futuro de la vida. Por lo tanto se hacen más
que vigentes las luchas por la
autodeterminación de los pueblos y, la consolidación de una unidad real y el
compromiso con la trasformación social que parte de una formación política y
lectura de la realidad por parte de nosotros los y las estudiantes quienes,
como lo decía Camilo, tenemos la responsabilidad de pensarnos el mundo desde
nuestra realidad y reapropiarnos críticamente de todo lo que sea necesario, de
lo que se ha pensado desde siempre y de lo que construyamos con nuestra capacidad
creativa.
Y como sabemos que el despertar de la conciencia solo
trae consecuencias, compañeros y compañeras debemos estar dispuestas a
asumirlas hasta el final, Y como lo dice
Antonio Galán:
“NI UN PASÓ ATRÁS, SIEMPRE ADELANTE Y LO QUE HA DE SER
QUE SEA”
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