La Universidad Nacional de Colombia, pasa por una de sus
crisis más apremiantes de la historia, tras la reelección de Ignacio Mantilla a
la rectoría, por parte del CSU, donde solo dos de sus representantes son parte
de la comunidad u niversitaria y el resto son delegados del gobierno nacional,
se desencadenó toda una inconformidad con respecto a los mecanismos
democráticos al interior de esta nuestra alma mater puesto que no es problema
de menor índole la democracia, sino que más bien este determina ampliamente a
los otros y en cuya órbita están los intereses externos del capital privado.
El día miércoles 25 de marzo, estudiantes de Educación
Pública nos convocamos a nivel nacional con dos banderas de movilización que
encarnan el acumulado histórico de pugna del Movimiento Estudiantil, por un
lado la disputa por la democracia y autonomía universitaria y muy en
consonancia con esto el desacuerdo que se tiene con el nefasto Plan Nacional de
Desarrollo que Santos lidera; frente al
panorama de la Universidad Nacional no fue ajena esta convocatoria, la comunidad
universitaria se movilizó reconociendo estas banderas que agitan la rebeldía
universitaria, reconociendo el fatídico papel que han llevado las Políticas
Neoliberales al interior del país, priorizando
la educación como un servicio del mercado.
La movilización en la Universidad Nacional inicio con una
convocatoria en la universidad desde las 9 de la mañana, la cual fue dirigida
al Uriel Gutiérrez (complejo de la rectoría de la Universidad), donde se
agitaron las exigencias por parte del estudiantado, mostrando una vez que la
movilización es un mecanismo que busca hacer de la rebeldía toda una fiesta.
Después de pasadas las 12 del mediodía, nos convocamos como proceso Identidad
Estudiantil, en la biblioteca Camilo Torres para debatir sobre el hecho
acontecido y sobre el problema de la democracia que hay en la Universidad,
haciendo de manera creativa la discusión política en este motor de pensamiento
crítico a nivel nacional.
Es gratificante ver como se reactiva la movilización y la
fuerza en defensa de la Educación Pública como una de las prioridades que sigue
estando en la agenda del movimiento estudiantil, y es pues como aplaudimos las
expresiones de resistencia a nivel nacional, es por eso que estamos seguros que
nuestra herramienta son los lápices, la educación popular la táctica, y la
praxis el arma, porque estamos convencidos que en la construcción del poder
popular está la en las aulas el
incentivo y en el cambio social la recompensa.
Red Estudiantil Distrital Revuelta
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