martes, 26 de febrero de 2013

Sistema de educación superior es jurídicamente inestable: Resoluciones modifican Decretos


"Las decisiones reglamentarias han sido modificadas permanentemente a lo largo de los casi 20 años que tiene de expedida la Ley 30.  Los cambios permanentes en aspectos jurídicos tan importantes demuestran improvisación, poca claridad en la política y generan incertidumbre y dudas que le causan poca credibilidad al sistema. Quedan vacíos tras los cambios que se generan en la normatividad, toda vez que aspectos vitales, inicialmente definidos por Decretos del orden ejecutivo nacional, terminan siendo modificados con Resoluciones, lo que evidencia inestabilidad jurídica en el sistema educativo colombiano".
Esta es una de las conclusiones del estudio - evaluación sobre el sistema de calidad de la educación superior en Colombia, realizado por Darío Antonio Mejía Pardo y Lina Clemencia Duque Sánchez.
El estudio, denominado Sistema de aseguramiento de la calidad para la Educación Superior: una tarea pendiente, refiere a la necesidad de revisar el rol de los protagonistas que actúan en el sistema de aseguramiento de la calidad y la manera como estos interactúan entre sí, la necesidad de fomentar más la acreditación de alta calidad, la posibilidad de crear una Agencia de Promoción de la Educación Superior y de revisar el rol de los pares, y es enfático en indicar que "se ha olvidado la reflexión sobre la calidad y el sistema que lo debe orientar".
Las siguientes son sus conclusiones y recomendaciones:
En general, las IES en Colombia, incluyendo a las Universidades, son organizaciones que han desarrollado preferencialmente una idea centrada en la profesionalización, pero en su gran mayoría, los procesos investigativos y de proyección social, son aún incipientes y de poco impacto en sus contextos; además las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) todavía son precarias, con grandes limitaciones en las inversiones para los desarrollos científicos que exige la nueva sociedad del conocimiento. En este sentido compartimos las apreciaciones consignadas en el Informe de Educación Superior Colombia (2012), publicado por la OCCE y el Banco Mundial, sobre las restricciones que presenta el sistema universitario y las IES, en los aspectos relativos a la actividad de investigación.
- Son significativos los logros del sistema de aseguramiento de la calidad en estos 20 años de existencia, pero aún queda mucho por hacer. Entre los más importantes logros se encuentran los siguientes: se generó el fortalecimiento de la cultura de la autoevaluación y se propició la implementación de procesos de planeación y de aseguramiento de la calidad en la educación superior; se reporta avance en la actualización de los planes de estudio, en la búsqueda de una mayor pertinencia a través de innovaciones pedagógicas y metodológicas; mejoró la fundamentación epistemológica, se introdujeron cambios curriculares y se flexibilizaron los planes de estudio; se crearon planes y líneas de mejoramiento para optimizar la gestión académica; se incentivó y estrecharon los vínculos con el entorno nacional e internacional; se reporta igualmente que el nivel de los profesores mejoró así como su participación en redes, y la conformación de grupos de investigación y sus resultados; se aumentó el número de profesores de planta y su nivel de formación, y mayores recursos de apoyo a la docencia como: planta física, laboratorios, computadores, software especializado, bibliografía, y publicaciones. Sin embargo, sobre el tema de la Acreditación se reseña por todos los actores que el avance ha sido lento y de baja cobertura, contrario a los avances en Registro Calificado, el cual se ha logrado en casi la totalidad de los programas.
- Los temas relacionados con el Sistema de Calidad de la Educación Superior, corresponden a uno de los aspectos de mayor importancia para el futuro de las IES en Colombia, pero al mismo tiempo pertenecen a uno de los tópicos menos explorados y estudiados en los últimos años; sin embargo este período ha sido pródigo en discusiones en otras materias de educación superior en diferentes foros y eventos académicos, con un gran flujo de documentos de expertos, sobre propuestas de reformas de la Ley 30 de 1992, en materias como por ejemplo la autonomía universitaria y de las demás IES, financiación estatal y privada; IES privadas con ánimo de lucro; tipologías o ideas de las organizaciones que componen el sistema de Educación Superior colombiana, entre otras temáticas, pero se ha olvidado la reflexión sobre la calidad y el sistema que lo debe orientar.
- Con la nueva reglamentación que sustituirá la ley 30 de 1992 se debe procurar aliviar las tensiones que se presentan en el sistema de la educación superior colombiana, en lo relacionado con los alcances del criterio de autonomía universitaria, el papel que le corresponde al Estado en ejercicio de la suprema inspección y vigilancia, así como la definición e integración de un nuevo sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior ágil y eficaz, que concilie además los muchos y diversos intereses de todos los actores del sistema, en especial las Universidades y las otras IES; especial reconocimiento deben tener las Instituciones Técnicas Profesionales y las Instituciones Tecnológicas, para la elaboración de los estudios y normas, en el propósito de tener un sistema que corresponda a las nuevas realidades y los verdaderos requerimientos del sistema.
- Igualmente la nueva reglamentación de la educación superior debe definir qué organismos tiene carácter decisorio dentro del sistema de calidad, qué entidades o dependencias tienen carácter de asesoría y planificación y, finalmente, qué organismos o instituciones eventualmente podrían crearse o reestructurarse, en el propósito de tener un sistema integrado, eficiente, y autónomo.
- De otro lado, respecto a la calidad de la ES, las decisiones reglamentarias han sido modificadas permanentemente a lo largo de los casi 20 años que tiene de expedida la ley 30 de Educación Superior. Los cambios más recientes han sido proferidas en el año 2012 al modificar y reorganizar el funcionamiento de la CONACES. Estos cambios permanentes en aspectos jurídicos tan importantes del sistema de aseguramiento de la calidad demuestran improvisación, poca claridad en la política y lo que es más grave, generan incertidumbre y dudas que le causan poca credibilidad al sistema. Igualmente quedan vacíos como consecuencia de los cambios que se generan en la normatividad, toda vez que aspectos vitales, que inicialmente habían sido definidos por Decretos del orden ejecutivo nacional, terminan siendo modificados a través de Resoluciones, lo que evidencia inestabilidad jurídica en el sistema educativo colombiano.
- En relación al Sistema de Calidad de la Educación Superior y el papel que cumplen el CNA y CONACES, el académico Gómez (2007) ha identificado la necesidad y urgencia de realizar evaluaciones del sistema, dadas las coincidencias en principios y funciones de estos organismos, sobre lo que ha planteado y que compartimos lo siguiente: “Ambos sistemas coexisten actualmente, basados en los mismos principios, condiciones y requisitos de funcionamiento de programas. No hay diferencias esenciales entre ambos, son sistemas centrados en procesos e insumos, y con un fuerte énfasis en la homogeneización y estandarización de estos, mediante el cumplimiento de determinadas condiciones y factores comunes a todos los programas e instituciones. Las diferencias son menores, de índole procedimental, de intensidad de la función de verificación, y en ninguno de ambos instrumentos es central la verificación y evaluación de logros o resultados del proceso educativo” [1].Continua el profesor Gómez indicando: “Después de quince años de la creación del sistema de acreditación se hace imperativa una evaluación externa de su racionalidad, logros, metodología, costos y perspectivas futuras. La legitimidad futura del CNA depende en gran medida de la rendición de cuentas (accountability) a la comunidad académica, de la que obtiene su razón de ser”. En este sentido debe resaltarse la importancia de hacer seguimiento a los procesos internos del CNA y demás entidades asesoras del sistema. Aquí se encuentran grandes problemáticas, que se pueden profundizar desde el sistema de aseguramiento de la calidad, a través de trabajos e investigaciones que deben evaluar en forma integral los diversos aspectos del sistema.
- El SNA y el CNA han sido pionero en evaluación y acreditación, en virtud de la ley, pero con la discusión de una nueva legislación se tiene una gran oportunidad por redefinir un nuevo sistema de la calidad de la ES, que integre normativamente dependencias semejantes en principios y funciones por la calidad, que propicie una propuesta más sistémica, integral y operativa, la cual brinde efectivamente nuevas posibilidades al conjunto de las IES y dé respuestas a los requerimientos de la sociedad del conocimiento. Las Universidades, que hacen parte del sistema, gozan del precepto constitucional sobre autonomía universitaria, y el CNA no es un ente autónomo y hace parte del sistema de aseguramiento de la calidad, como institución asesora creada por la ley 30 de 1992.
- Una propuesta que debe ser analizada profundamente en las futuras discusiones sobre educación superior es la relacionada con la institucionalización en Colombia de Agencias Privadas especializadas en la compleja tarea del aseguramiento de la calidad y de la acreditación de alta calidad de programas e Instituciones de Educación Superior, que garanticen que el trabajo de evaluación sea realizado por Pares Académicos, que han sido preparados y formados en esta delicadas funciones. En esta materia se deben revisar las importantes experiencias internacionales en este tipo de Agencias. Otra propuesta que debe ser evaluada es la relacionada con la creación de una Agencia de Promoción de la Educación Superior.
- Una decisión prioritaria que debe tomarse con urgencia en el sistema de educación superior colombiano y su sistema de aseguramiento de la calidad, es el relacionado con los sistemas de información. El mejor ejemplo de la escasa racionalidad de los sistemas de información es el relacionado con el ingreso de hojas de vida, para la escogencia de Pares Académicos. En esta materia se tienen tres (3) aplicativos tecnológicos diferentes para el ingreso de los currículos: Colciencias, CONACES y CNA. Se debe garantizar a futuro la existencia de una sola plataforma que integre la información suministrada y dote al Sistema Nacional de C&T y al MEN, de un servicio de calidad, confiable, ágil, eficiente y que se pueda actualizar de manera permanente y en tiempo real. Los actuales sistemas dispersan la información, y por el contrario, duplican funciones y dilapidan importantes recursos financieros, tecnológicos y lo más grave, subutiliza el recurso humano, constituido principalmente por las comunidades académicas
- El MEN y diferentes instancias y organismos de la educación superior, han planteado la necesidad de mejorar la interacción entre dependencias y entidades del sistema de calidad, en especial con la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES) y el CNA, tanto en temas conceptuales como con el sistema de información SACES; sin embargo, aunque este aspecto es igualmente uno de los más relevantes del Sistema de Mejoramiento Continuo planteado por parte del CNA, conjuntamente con la concertación de mecanismos que permitan el mejoramiento continuo de sus procesos misionales, sigue siendo un tema que muestra pocos avances.
- Frente a la problemática planteada en el presente documento, se establece como una de las más importantes conclusiones, que la aplicación y los resultados del conjunto de normas sobre aseguramiento de la calidad de la educación superior resultan insuficientes y frustrantes en el propósito de procurar un mejoramiento sustancial y definitivo de la calidad; los desarrollos actuales no permiten integrar las diferentes normas, dependencias, entidades y procedimientos utilizados en el sector. Son evidentes las actuales limitaciones que presenta el sistema de educación superior colombiano, y especialmente su sistema de aseguramiento de la calidad (CNA y CONACES).
- Existe una fragmentación y aislamiento de las entidades afines al sector, que no permiten coherencia y definición de unas políticas estratégicas; igualmente la consolidación del sistema de aseguramiento es incipiente, no permite ni garantiza el trabajo unificado, colaborativo e integral de todas las dependencias y entidades que tienen que ver con la calidad, la cual se debe garantizar por el Estado y debe ser el propósito de todos los actores de la educación superior, incluyendo sus comunidades académicas y científicas. El sistema no es integral; no garantiza cobertura, eficacia y eficiencia en los requerimientos de todas las IES, sin excepción. Se carece de un diálogo constructivo entre actores del sector que aproveche experiencias y propicie políticas estratégicas, para garantizar sistemas de calidad en la educación superior que den adecuadas respuestas a las necesidades locales, nacionales y globales. Se tiene un sistema disperso, sin diálogo permanente, que por el contrario, duplica funciones y dilapida importantes recursos.
- La internacionalización de la educación superior debe plantearse como un propósito prioritario para todo el sistema de educación superior colombiano y especialmente, para sus IES y sus comunidades académicas, compuestas por profesores y estudiantes. Si bien son loables los propósitos del CNA por la internacionalización del sistema de acreditación, como lo plantea en su plan de mejoramiento, vale la pena reflexionar que la prioridad de este organismo debe ser la consolidación de un sistema de aseguramiento de la calidad en la Educación Superior, que permita integrar y hacer eficiente el propósito de la calidad y mejoramiento. El sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior en Colombia, debe propiciar rigurosos mecanismos que garanticen total transparencia, responsabilidad y seriedad, que conduzcan a unos procesos que tengan mayor eficiencia y cobertura, con el total reconocimiento de la sociedad colombiana y las comunidades académicas. Estos procedimientos deben permitir eliminar toda duda, por actuaciones que se hayan podido presentar en años anteriores. La participación de las comunidades académicas y científicas es vital en este propósito, por lo que se debe propiciar su dignificación, formación y profesionalización como Pares Académicos e Institucionales.
- Los aspectos relacionados con los Pares Académicos han sido materia de improvisación permanente de la mayoría de las entidades y dependencias con responsabilidades en el sector. Unas pocas horas de formación y capacitación en jornadas anuales o bianuales, son totalmente insuficientes en los requerimientos exigidos para evaluaciones con las responsabilidades que conlleva los procesos de acreditación, registros calificados, apertura y transformación de IES, y aún, evaluación de proyectos de investigación. Los Talleres de formación de Pares Académicos que se programen deben ser permanentes y de intensidades horarias adecuadas, con unas metodologías que faciliten la participación, y en general, propicien el desarrollo de actividades pedagógicas que confronten los Pares con las realidades concretas a las que se deben enfrentar, con ejemplos y estudios de casos alrededor de las evaluaciones de los programas académicos, de las Instituciones y aún, de los proyectos. Igualmente, los Talleres deben propiciar encuentros por áreas de especialidad, reuniones de Pares Institucionales, y promover encuentros entre Pares de los diferentes órganos del sistema de aseguramiento de la calidad.
- La evaluación en los procesos de aseguramiento de la calidad en la educación superior en Colombia, no se deben fundamentar solo en la apreciación personal de los Pares Académicos o Institucionales, a partir de sus experiencias y conocimientos académicos, profesionales y laborales y, en general, las apreciaciones particulares sobre los programas o instituciones evaluadas, después de la lectura de los informes elaborados por la IES y de la observación que se logra en una visita de verificación de dos días a las Instituciones y Programas. Esta labor exige capacitación, y formación adecuada y suficiente, para el cumplimiento de unas funciones especializadas tan importantes para el sistema.
- La autoevaluación debe tener como principal criterio el cumplimiento de los fines misionales y el compromiso con la transformación de las condiciones de desigualdad e injusticia social, de tal manera que las IES y el propio sistema de ES, defina los parámetros para la construcción de la educación superior que necesitamos, y no el mercado internacional ni el sector privado, sirviendo así a los intereses nacionales, con un papel respetuoso de la autonomía responsable de todas las IES, y teniendo en cuenta que el Estado debe cumplir equilibradamente su función legal de inspección y vigilancia, y de financiar suficientemente la educación pública para evitar condiciones de exclusión.
- La evaluación y autoevaluación debe ser democrática y permanente con la participación de todos los sectores educativos, debe tener en cuenta el aprendizaje del sujeto y la relación del conocimiento con la sociedad, por lo tanto estas deben considerar los procesos de construcción del conocimiento y no solo los resultados. Este proceso debe tener en cuenta la concepción integral del conocimiento, la proyección social, la relación con egresados, el mejoramiento de las condiciones pedagógicas y metodológicas, y en general, de los recursos y de las condiciones materiales y financieras, en procura de alcanzar su aceptabilidad social.
- En Colombia se requieren Instituciones de Educación Superior IES, que sean organizaciones inteligentes, abiertas, creativas, competitivas, participativas y que propugnen por el desarrollo integral del ser humano, su formación profesional con altos niveles de postgraduación, calidad y ética, que propicie el bienestar de la comunidad y tengan como prioridad la equidad y la justicia, que actúen en redes , y sus actividades permitan integrar la ciencia, tecnología, conocimiento, formación, investigación e innovación, proyección social y servicios, con respuestas adecuadas a los requerimientos de la sociedad del conocimiento y de las diferentes comunidades.

Los autores
Darío Antonio Mejía Pardo: magíster en Educación y Ex-rector de la Universidad de Caldas, actualmente Par Institucional del Consejo Nacional para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior CONACES
Lina Clemencia Duque Sánchez, abogada, magíster en Derecho Público(U. Santo Tomas- U. Konstanz, Alemania)
Ambos son integrantes del Grupo de Investigación “Currículo, Universidad y Empresa”, escalafonado por Colciencias como Grupo “B”.

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