domingo, 25 de marzo de 2012

Días difíciles se viven en la UPTC de Tunja tras la muerte del estudiante Edwin Ricardo Molina Anzola

Notiagen
«El estruendo fue impresionante, incluso los uniformados antidisturbios quedaron aturdidos, pero al instante empezaron a disparar demasiados gases lacrimógenos que al mezclarse con el humo de la explosión se volvió muy denso, completamente irrespirable y alcanzó la altura del Edificio Central de la Universidad (casi 10 metros)… Todo sucedió muy rápido, todo era muy confuso». Ese es el comentario de un estudiante que pidió reserva sobre su identidad y que presenció los hechos del pasado martes 20 de marzo entre las 11:30 am y la 1:00 pm cuando se conmemoraba el asesinato de Tomás Herrera Cantillo 25 años atrás.
El 19 de marzo, como hace 25 años cuando fue asesinado Tomas Herrera Cantillo, también estudiante de esta escuela, un inmenso dolor embarga a la comunidad universitaria de Tunja (Boyacá).
Una parte de la comunidad estudiantil ‘upetecista’ ha catalogado como un accidente que nunca tuvo que haber sucedido la situación que comprometió fatalmente la vida del estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales Edwin Ricardo Molina Anzola de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) y que tiene a tres más en condición estable postoperatorio, según el último reporte del Hospital San Rafael de Tunja, emitido el jueves 22 de marzo. Según testigos de los hechos tuvo lugar la detonación de unos artefactos explosivos sin que estén claras las circunstancias de los hechos.
La E.S.E. Hospital San Rafael Tunja informa que de los siete pacientes que ingresaron al centro médico relacionados con el evento presentado en la universidad permanecen tres hospitalizados y lamentablemente fallece el paciente que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivo de adultos. Los familiares de los pacientes han estado al tanto e informados del estado de salud en todo momento. El resumen del estado clínico es el siguiente:
Por otro lado, la mayoría de opiniones y comunicados emitidos desde algunos sectores a través de diferentes medios locales de comunicación han rechazado la protesta violenta como forma de expresión. A continuación, apartes de los pronunciamientos de:
Carmen Anzola, madre de Edwin Ricardo Molina Anzola:
«Como es natural yo me encuentro afligida, dolida con la partida de mi hijo, con todo respeto les solicito que nunca conmemoren la muerte de mi muchacho con más violencia, yo no quiero que haya más muertes ni heridos… no se conmemora una muerte con otra, no es coherente, no es sensato».
Gustavo Álvarez, rector de la UPTC:
«La comunidad universitaria se encuentra consternada, creo que es de los peores momentos que la UPTC ha vivido y es lamentable decirlo pero esperamos que esta difícil situación no solo se quede en un día de lágrimas sino que realmente sirva para que los jóvenes no caigan en el camino de los hechos violentos… La protesta pacífica y la diversidad en ideologías y pensamientos será siempre bienvenida».
Escuela de Ciencias Sociales de la UPTC:
«Como claustro docente reconocemos en Edwin Ricardo un estudiante sencillo, acucioso, de trato amable y respetuoso. Es importante aclarar a la opinión pública que la Escuela de Ciencias Sociales a lo largo de sus 70 años de tradición en la formación de licenciados se ha caracterizado por promover el pensamiento crítico y constructivo. Hechos como los sucedidos durante esta semana no pueden pasar desapercibidos y nos obligan como comunidad educativa, pero también como miembros de una sociedad, a una reflexión profunda que vaya más allá de la búsqueda unilateral de culpables y que permita observar la complejidad de esta situación que, en parte, expresa la álgida realidad nacional. Esto nos lleva a cuestionarnos sobre el mundo que se está heredando a los y las jóvenes donde predomina el miedo, la incertidumbre y la desesperanza. A la mayoría se les condena a la extrema pobreza, a las balas y a las trampas del dinero fácil y a muchos se les involucra en la guerra. Nuestra historia está atravesada por la muerte de miles de personas, de tragedias y de dolor que aún no cesan. Nos preguntamos ¿cuántos muertos más? Es indudable la urgencia de resignificar los modos y rituales con los que conmemoramos hechos trágicos del movimiento estudiantil y de los efectos nefastos de la guerra colombiana».
 El jueves 22, tras conocer el fallecimiento de Edwin Ricardo, varios estudiantes se movilizaron a medio día hacia el Instituto Nacional de Medicina Legal; en la noche, marcharon por la carrera 10 hacia la Funeraria pasando por el Hospital San Rafael donde aún permanecen tres de sus compañeros. Posteriormente, en la tarde del viernes 23, Edwin fue sepultado en el Parque Cementerio Jardines de Santa Isabel.
«Esta tarde el cielo perdió su hermoso color azul, lloró
la tierra mojada de tanta tristeza ahora te guarda
el aire impregnado de amor y rabia, de ti…».
Compañeras y compañeros de Edwin.
Finalmente el Consejo Académico de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, mediante la Resolución 15 de 2012, declaró tres días de duelo y la suspensión de actividades académicas para los programas de pregrado y posgrado en todas sus sedes desde el jueves 22 hasta el sábado 24 de marzo.

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