Mientras el ministro de Educación, Alejandro Ventura, llama a los alumnos y a regresar a los centros educativos que fueron desalojados este martes por la Policía Nacional, los docentes anuncian que se unirán a las protestas iniciadas por los jóvenes, quienes ayer retornaron a varios centros educativos.
Según el secretario del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma), Orlando Mejía, “se ha determinado dar apoyo a la lucha estudiantil, porque es la lucha en defensa de la educación pública y la gratituidad de la educación”.
Según los dirigentes magisteriales apoyarán la lucha estudiantil, porque es la lucha en defensa de la educación pública.
Para Mejía, la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), busca “potenciar el diálogo”, como único mecanismo para llegar a un arreglo definitivo y que vuelva la paz en los diferentes centros educativos.
A pesar de desalojos, estudiantes mantienen algunos centros tomados, pues en horas de la madrugada los jóvenes recobraron varios centros a nivel nacional.
Según el monitoreo de medios radiales al menos 17 colegios en la capital hondureña continúan en protesta por la Ley General de Educación, que –según arguyen- forma parte de un proceso de privatización.
El presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, anunció ayer en conferencia de prensa junto al titular del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, que instalará mesas de diálogo para concertar la polémica ley “partiendo desde cero” e invitó a los dirigentes estudiantiles, maestros, padres de familia y la sociedad civil a participar en el proceso.
De su lado, el ministro Ventura dijo hoy que ya “no hay ninguna justificación para que los alumnos y docentes sigan perdiendo clases”.
Ventura también anunció que el lunes se instalarán las mesas de discusión sobre la nueva Ley General de Educación que está próxima a ser discutida y aprobada en el Congreso Nacional.
Las mesas serán presididas por la ministra de la Presidenta, María Antonieta Guillén, y la vicepresidenta del Congreso Nacional, Lena Gutiérrez.
Para los dirigentes magisteriales este diálogo debe ser “sin mentiras”, pues se han violentado los derechos de los estudiantes con el desalojo que “no abona en nada” a la problemática.
“No es con toletes, ni con la represión que vamos a arreglar esto, el Gobierno debe volver al humanismo cristiano”, comentó Mejía en declaraciones a periodistas.
A su vez, el dirigente del Frente Amplio Estudiantil, Jorge Jiménez, mostró su anuencia a participar en el proceso, pero indicó que solicitarán asistencia a Organización de las Naciones Unidas (UNESCO) y El Fondo Internacional de las Naciones Unidas de Emergencia para la Infancia (UNICEF).
Jiménez advirtió que de continuar aplicando esta medida entonces volverán a tomar las calles y pidió a los organismos dedicados a la protección de los derechos humanos que velen por los colegiales en pie de protesta.
“Solicitaríamos a la UNESCO, UNICEF que nos presten técnicos en educación para que tengan su participación, para el bien de todos”, destacó.
Los estudiantes exigen que se anule el proyecto de Ley, en lugar de discutirla o suspender su aplicación temporalmente.
Asimismo, adhirieron al pliego de exigencias la no participación del ministro de educación en los procesos de diálogo, la liberación de sus compañeros detenidos, la retirada de la policía de los planteles, así como mayores beneficios como el bono estudiantil, entre otras demandas.
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