Comunicado
Público - Hay razones para movilizarnos
Compañeros
y compañeras
Este
año comenzó bastante convulsionado y agitado, en los primeros meses del 2016 se
dio a conocer como es usual, el indigno salario mínimo, el incremento en el
costo del transporte público, el aumento en los precios de los productos de la
canasta familiar, entre otras malas noticias conectadas a los perversos
resultados de las elecciones regionales y locales. Un malestar e inconformismo
generalizado por parte de la sociedad colombiana se vio evidenciado no solo en
las redes sociales, sino también, en algunas de las movilizaciones realizadas
en las principales ciudades en el mes de enero.
Con
estas políticas de austeridad, para nosotros, como jóvenes-estudiantes, algunos
trabajadores, no es posible entrever vientos a nuestro favor para permanecer
dignamente en la Universidad, obtener un empleo con garantías laborales al
graduarnos y jubilarnos a una edad acorde al momento.
Paralelamente
muchos de los estudiantes de nuestra Universidad, sienten que estas
problemáticas no los tocan, ni los afectan, mientras que compañeros con los que
estudian y dialogan diariamente no tienen con que transportarse, comer y
permanecer en la Universidad. Pasividad, indiferencia y apatía se percibe en
nuestra comunidad universitaria.
Los
gobernantes de nuestro país, limitan y opacan la participación del pueblo
colombiano en las decisiones que nos conciernen y afectan en nuestros
territorios, y esta práctica se replica en nuestro campus. A casi un año de
cumplirse el último Paro desarrollado en nuestra sede, aún no se le ha dado
viabilidad al pliego del estudiantado de reconocer carestías y empobrecimiento
que lanza a los estudiantes a las ventas informales o estacionarias para poder
seguir soñando con un futuro distinto. Bajo esta misma problemática se
encuentra la necesidad de un restaurante
estudiantil con precios más módicos y subsidios. Así mismo, la modificación del
estricto régimen de multas en la biblioteca que continúan afectando el bolsillo
del estudiante y al que se le contraponen múltiples alternativas ya planteadas
(modelo UdeA).
Como si
esta situación no fuera lo suficientemente preocupante, iniciando el semestre,
se comienza a murmurar que a los monitores y auxiliares de materias les
reducirán las horas de trabajo para disminuir el pago correspondiente (supuesta
reducción de horas con igual carga), parece que tal murmullo se hizo realidad y
ahora más de un estudiante está padeciendo la imposibilidad de pagar deudas,
alimentación y transporte con tal pago. Dicho suceso se dio sin ningún
despliegue comunicativo por parte de los administrativos y de las
representaciones
En esta
medida urge un compromiso tanto institucional como del estudiantado, para
generar y empoderar espacios de discusión, socialización de las problemáticas
que persisten y posterior compromiso de trabajo en la solución de éstos.
Espacios que sean ampliamente convocados, que no se dilaten en el tiempo y, que
no sirvan de trampolín político para una u otra forma de expresión organizativa
o estudiantil.
A Estudiar, Luchar y
Transformar
Oficina
Estudiantil UN
oficinaestudiantilun@gmail.com
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Oficina Estudiantil UN
Marzo
2016
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