Diversas
organizaciones sociales y populares, eclesiales, religiones y espiritualidades,
de defensores de derechos humanos, étnicas, de mujeres, sindicales y políticas
convocamos a construir una Mesa Social para la Paz que contribuya a la solución
del conflicto social, político y armado. Invitamos a todos quienes estén
interesados en la construcción de la paz y la democracia a dar forma a esta
iniciativa. Para ello compartimos las ideas que se expresan en el siguiente llamamiento:
Al
Gobierno Nacional.
A las
organizaciones y articulaciones de mujeres.
A los
pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos.
A las
organizaciones sociales del país.
A las
pobladoras y pobladores urbanos.
A los
jóvenes, deportistas y artistas.
A las
organizaciones ambientales y defensoras de derechos humanos.
A las
organizaciones sindicales.
A la
academia y los estudiantes.
A las
iglesias y a las comunidades basadas en la fe.
A los
gremios económicos.
A los
partidos políticos.
A las
organizaciones insurgentes.
A los
medios de comunicación.
A la
diáspora colombiana y los exiliados.
A
Colombia entera y a los pueblos solidarios del mundo.
La
necesidad y posibilidad de que Colombia profundice la democracia están a la
orden del día. Para que ello se haga realidad, el país requiere una amplia
reforma política cuyos componentes esenciales son la realización de los
derechos sociales y económicos de la población, la superación de la inequidad
social y la adopción de transformaciones institucionales y culturales que
rompan el largo ciclo de la violencia y la intolerancia políticas que hemos
vivido. Esos imperativos solo podrán materializarse con la participación
directa, vinculante y decisoria de la sociedad y el compromiso de los actores
claves del país.
Nos
encontramos en un momento clave para resolver algunos de los conflictos del
país, en tanto se desarrollan diálogos entre el gobierno y las insurgencias
para terminar el conflicto armado, cuyo éxito depende en gran medida de la
realización de transformaciones
estructurales. Pero, justo en este proceso se corrobora que su principal
debilidad es la escasa participación de la sociedad. Todos hemos resentido esta
carencia y reconocido que la participación ciudadana es determinante para darle
el impulso que requiere el proceso con las FARC en La Habana, posibilitar los
diálogos públicos que se avecinan con el ELN y potenciar los agentes sociales
que lideren transformaciones hacia una paz con justicia social.
Participación de la sociedad: condición
necesaria para avanzar en la construcción de Paz
Los
diálogos entre el gobierno y las FARC se encuentran en una fase decisiva, en la
cual deberán discutirse cruciales temas, entre otros, resolver cómo se
abordarán las llamadas ‘salvaguardas’ que esa organización mantiene sobre la
mesa de diálogo y los puntos ‘pendientes’ de acuerdo. Nos parece evidente que
para dar un salto en este proceso particular se requiere la participación de la
sociedad, que ha mostrado ser un elemento eficaz para destrabar momentos de la
negociación. Esto se evidenció en el tratamiento de los derechos de las
víctimas, donde su participación directa ha sido determinante para encontrar
alternativas de justicia, verdad, reparación y no repetición, tal como lo
reconocen las FARC y el Gobierno Nacional. Para subsanar esa necesidad de
participación, varios actores políticos –no sólo las FARC– han señalado la
necesidad de hacer realidad una Asamblea Constituyente que aborde esas temáticas
y refrende los acuerdos.
Por
otra parte, la proximidad de la instalación de una Mesa de Diálogo entre el
Gobierno Nacional y el ELN exige un nuevo impulso a la participación social y
ciudadana. Esta organización insurgente ha insistido en que la vinculación de
la sociedad como sujeto activo en el proceso es un componente facilitador de
sus diálogos directos con el gobierno, como quiera que es la sociedad –en su
diversidad y pluralidad- la que debe superar, también mediante el diálogo y la
negociación, buena parte de las contradicciones sociales y políticas que han
dado lugar al conflicto armado. La información de los medios de comunicación y
las declaraciones de los directos implicados permite considerar que el Gobierno
Nacional y el ELN han acordado darle cabida a la participación decisoria de la
sociedad en esos diálogos de paz.
Mesa Social para la Paz
Las
organizaciones sociales y populares, eclesiales, religiones y espiritualidades,
de derechos humanos, étnicas, de mujeres, sindicales y políticas abajo
firmantes entendemos que nuestra responsabilidad con la superación del
conflicto armado y la construcción de la paz nos obliga a atender esta demanda
explícita del proceso de paz y la demanda histórica por un nuevo pacto
democrático para Colombia. Por ello, ofrecemos nuestras organizaciones y
nuestra voluntad política para constituir un escenario que aporte decididamente
a la terminación del conflicto social, político y armado.
En la
búsqueda de este propósito, consideramos que es el momento de formalizar un
espacio de diálogo y negociación nacional por la paz y la democracia que hemos
llamado Mesa Social para la Paz. Se trata un escenario donde nos encontremos
cara a cara el movimiento social popular y los poderes institucionales y
económicos para debatir sobre los problemas que aquejan al país, acordar
salidas eficaces a los conflictos sociopolíticos que determinan el conflicto
armado y pactar las bases para una sociedad democrática, justa y en paz.
Consideramos
que la Mesa Social para la Paz y las mesas de negociación entre la insurgencia
armada y el gobierno son complementarias, pues el trasfondo del conflicto
armado es social, político y económico. Sin embargo, no son mutuamente
dependientes: aunque los acuerdos de la Mesa Social para la Paz obviamente
inciden en favor de la terminación de la guerra, en cambio, éstos no pueden
depender de los resultados de las mesas entre el gobierno y la insurgencia
armada.
Esta
propuesta se convierte en un espacio complementario de los diálogos con la
insurgencia, en la medida que puede abordar y resolver con legitimidad y
consenso social problemáticas que no sean abordadas en la mesa entre el
Gobierno Nacional y las FARC, así como ser uno de los escenarios de participación
decisoria de la sociedad en la perspectiva que han venido acordando el ELN y el
Gobierno Nacional. Sin embargo, serán el gobierno y las insurgencias quienes
determinen el alcance práctico que tendrán los acuerdos sociales sobre sus
propias negociaciones. La Mesa Social para la Paz deberá tener una permanente
interpelación con las insurgencias y el gobierno para concertar esas formas específicas
de complementariedad.
Es así
como se espera que se desarrolle una negociación autónoma y transformadora entre
el movimiento social, el empresariado, la academia, las comunidades basadas en
la fe, los partidos políticos y el Gobierno Nacional en perspectiva de
construir la paz y avanzar en grandes transformaciones.
El
alcance, la composición y la agenda de la Mesa Social para la Paz debemos
acordarlos entre todos los sectores que aceptemos este llamado. Desde el campo
popular hemos venido construyendo una agenda histórica propia sobre las
transformaciones necesarias para la transición hacia la paz y pensamos que es
fundamental que sea la base de la negociación, en tanto son asuntos que hacen
parte del conflicto social y político.
A esta
Mesa Social para la Paz llamamos al Gobierno Nacional, al empresariado
colombiano y transnacional, a las Fuerzas Militares, a los militares en retiro,
a los medios comerciales de comunicación, a los partidos políticos, a los
gobiernos regionales, así como a la academia y a las iglesias y comunidades
basadas en la fe. Las insurgencias deberán tener un lugar en este espacio de
participación y construcción de paz, así como los gobiernos extranjeros que han
tenido elevada incidencia en el conflicto armado o que pueden tener un papel
clave en la construcción de la paz, estos últimos podrían cumplir el papel de
facilitadores, veedores y garantes del proceso.
Consideramos
viable hacer confluir estas agendas e intereses, y, a partir de ellas,
construir consensos y acuerdos políticos firmes y duraderos en el seno de la
sociedad colombiana para una nueva democracia. Éstos deberían expresarse en
acuerdos políticos para la transición, propuestas o consensos sobre políticas
públicas que puedan implementarse tanto en el proceso mismo de diálogos de paz,
como en la transición democrática. Los acuerdos, pactos y consensos que
logremos en la Mesa Social para la Paz pueden adoptar el espíritu y el formato
de un espacio preconstituyente, sin desmedro de los pactos y acuerdos que se
puedan implementar de forma inmediata.
Para
constituir este espacio de diálogo y negociación para la paz, quienes
subscribimos este llamado nos disponemos a intensificar un Gran Diálogo
Nacional con el más amplio espectro de actores sociales y políticos del país,
incluido el gobierno nacional y las insurgencias, para ir allanando ese camino
de paz con justicia social y equidad como anuncios de una nueva nación. Una
Comisión de Impulso de este diálogo tiene las puertas abiertas a todos los actores
interesados en la construcción de la paz y la democracia.
Convocantes
iniciales:
Congreso
de los Pueblos.
Marcha
Patriótica.
Organización
Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
Proceso
de Comunidades Negras (PCN).
Central
Unitaria de los Trabajadores (CUT).
Coordinación
de Movimientos Sociales de Colombia (Comosoc).
Unión
Sindical Obrera de la Industria Petrolera (USO).
Movimiento
de Mujeres por la Paz.
Federación
Unitaria de Trabajadores Mineros, Energéticos, Metalúrgicos, Químicos y de
Industrias Similares de Colombia (Funtraenergética).
Asociación
de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca (ACIN).
Coordinador
Nacional Agrario (CNA).
Casa de
la Mujer.
Sindicato
de Trabajadores y Epleados Universitarios de Colombia (Sintraunicol) seccional
Valle.
Mesa Ecuménica.
Comisión
de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los Misioneros Claretianos.
Sindicato
Único de Trabajadores de la Educación del Valle (Sutev).
Red de
Universidades por la Paz (Red Unipaz).
Movimiento
Político de Masas del Centro Oriente Colombiano.
Red de
Lucha contra el Hambre y la Pobreza.
Proceso
Nacional de Identidad Estudiantil.
Minga
Juvenil Nacional.
Tejido
Juvenil Transformando a la Sociedad (Tejuntas).
Confluencia
de Mujeres para la Acción Pública.
Sindicato
Único Nacional de Mototrabajadores (Sumcol).
Corporación
Claretiana Nórman Pérez Bello.
Comité
de Integración del Macizo Colombiano (CIMA).
Comité
de Integración Social del Catatumbo (CISCA).
Comisión
de Interlocución del Sur de Bolívar, Centro y Sur del Cesar.
Movimiento
Político Poder y Unidad Popular (PUP).
Asociación
Minga.
Instituto
Nacional Sindical (INS).
Observatorio
de Movimientos Sociales Suroccidente (Omsapt).
Censat
Agua Viva.
Colectiva
Antonieta Mercury.
Colectivo
Profes Nuevos 1278.
Colectivo
de la Salud Epitelio.
Corporación
Ensayos.
Rocaso
Estudiantil.
Zona
Pública.
Instituto
de Investigación Acción en Procesos Educativos y Sociales “Orlando Fals Borda
(Iapes – OFB).
2 comentarios:
Señores:
Mesa Social PARA LA PAZ.
En atención a su llamado, me permito invitarlos a leer el blog http://www.losplanosdelapatriaanhelada.org/
con el propósito de iniciar un debate sobre estos temas.
Dicho blog (fruto de 50 años de estudios y reflexiones académicas sobre la problemática nacional) contiene:
1) REVOLUCIÓN CIENTÍFICA-TECNOLÓGICA PARA EL DESARROLLO NACIONAL: Con base en la Teoría de los Sistemas Auto- organizados, se establece una Propuesta para desarrollar en todos los aspectos, los países tercermundistas, en un lapso máximo de 10 años. La confiabilidad de ésta aseveración está sustentada por los siguientes hechos: En el año 1.982, el autor publicó en la Revista DOS MUNDOS el artículo: "La Urgencia de una Política Tecnológica" (N° 6, p.p. 19-21, Viena), cuyas ideas centrales son análogas a las descritas en el citado blog. Tailandia, Taiwan, Singapur y Corea, países que en la década del 80 tenían un desarrollo equiparable al colombiano, adoptaron una política nacional similar a la diseñada en dicho artículo, y hoy en día son naciones pujantes que compiten con las potencias industrializadas, en todos los mercados del mundo; y cada uno tiene un P.I.B. superior a 6 veces el de Colombia. Algunos países latinoamericanos han seguido las huellas de los asiáticos, así: Chile en el año 2.008, creó un fondo de $6.000 millones de dólares para becar 6.800 estudiantes de posgrados en EE.UU. Brasil siguió el ejemplo anterior y en el 2.011, mandó 100.000 becarios mediante el Programa Ciencia sin fronteras; y, México, en el 2.013, mediante el Programa Proyecta 100.000, tiene en la actualidad 46.000 becarios. Por otra parte, los países asiáticos tienen un total de 500.000 becarios haciendo posgrado en el exterior. Todo lo anterior demuestra la factibilidad de ésta Propuesta, pese a los 400 becarios en Posgrado que Colombia tiene programado para el 2.015.
2) DIAGRAMA DE FLUJO DE LA PAZ y DECÁLOGO DE LA PAZ: El primero trata de una “filosofía estructural” de la paz, de donde se desprende el citado Decálogo : 10 preceptos fundamentales para obtener la paz en Colombia en un término de 3 meses. ¡ Quién lo creyera? pero - hay que leerlo para creerlo .
3) PROPUESTA DE REFORMA A LA EDUCACIÓN DEL NIÑO EN SU MAS TIERNA INFANCIA: Propuesta para obtener un colombiano probo, digno de amar y ser amado (sustentada por el Anexo PSICOANÁLISIS Y PEDAGOGÍA FORMATIVA).
4) PROPUESTA DE REFORMA ACADÉMICA: La cual pretende formar profesionales (médicos, abogados, ingenieros, etc.) a la edad de 18 años -mayoría de edad- y financiada por el Estado; sin menoscabo de su capacidad profesional.
5) LA REALIZACIÓN PERSONAL O LA FELICIDAD EN UN NUEVO CONTRATO SOCIAL: Una nueva sociología basada en la igualdad que confiere el derecho natural (felicidad) a todo ser humano.
Agradezco sus críticas y comentarios.
Atentamente:
Benhur Chica Giraldo, M.Sc.
Profesor Jubilado U.N.
-véase en Google-
SUMAR PUEBLO A LA LUCHA POR LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL EN COLOMBIA ES EL CAMINO PARA CERRARLE EL PASO A LOS GUERRERISTAS ENEMIGOS DE ESTA. LA ASOCIACION DE TRABAJADORES NO PENSIONADOS DE COLOMBIA RECIENTEMENTE CONSTITUIDA E INSCRITA EN EL MINISTERIO DEL TRABAJO CON EL RADICADO N°O36 SE SUMA A ESTA CAUSA PORQUE NUESTRO OBJETIVO CENTRAL ESTA ORIENTADO A LOGRAR QUE EN COLOMBIA SE LE RESPETE EL DERECHO A LOS TRABAJADORES ADULTOS MAYORES DE 60 AÑOS A TENER UNA PENSION DE VEJEZ DIGNA Y BIEN REMUNERADA.CUALESQUIER INVITACION O COMUNICACION LA HACEN A carvajalgabolon39@gmail.com GABRIEL CARVAJAL PRESIDENTE, FREDY RUIZ SECRETARIO
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