Democracia, Paro y Cierre
La
Junta Directiva de la Asociación de Profesores ve con preocupación la actitud
intransigente y obstinada del rector de la Universidad frente a los reclamos y
exigencias de los diferentes estamentos universitarios en relación con las
modificaciones inconsultas introducidas al actual examen de admisión. Como lo
ha mostrado el escaso debate que los universitarios han abierto tras la
aprobación del Acuerdo Académico 480, en materia tan importante de la vida
universitaria no se puede improvisar ni se pueden adoptar cambios sin una
mínima consulta y participación de los estamentos, especialmente de los
estudiantes y profesores, y por otra parte, no hay estudios consistentes que
muestren que efectivamente con el cambio del examen de admisión se avanzaría en
calidad y reducción de la deserción estudiantil. Ni el rector ni ninguna otra
instancia académica o administrativa han podido mostrar que estas correlaciones
sean ciertas. Por el contrario. El mínimo debate realizado hasta ahora muestra
que existen otro conjunto de variables tanto o más relevantes que el examen de
admisión relacionados con calidad y deserción, los cuales deliberadamente se
han querido omitir o desconocer por parte de las directivas universitarias.
Como lo
hemos subrayado en varias oportunidades, los tiempos de la democracia son más
lentos que los tiempos de los autoritarismos, pero los tiempos de la democracia
son más fructíferos que los de las dictaduras en términos de calidad de las
decisiones, legitimidad y eso que los funcionarios o exfuncionarios del Banco
Mundial les gusta llamar “capital social”. El Rector le debe a la comunidad
universitaria las explicaciones por la premura en ejecutar modificaciones al
examen de admisión; la comunidad universitaria, especialmente los profesores y
estudiantes, no entienden por qué no se han abierto espacios de diálogo y de
toma concertada de decisiones respecto de la conveniencia o no de tales
modificaciones, intentándolos sustituir por ejercicios retóricos y banales de
socialización de decisiones ya tomadas.
Nos
preocupa, que las directivas universitarias, por intermedio del Consejo
Académico (comunicado 09/10/2015) y del Gobernador como presidente del Consejo
Superior Universitario, en declaraciones escritas y habladas, ambienten la
posibilidad de un cierre de la Universidad a raíz de la decisión de paro
estudiantil adoptada por la asamblea general de estudiantes. A la Junta
Directiva le parece poco serio e irresponsable, que mientras los estudiantes
adoptan este tipo de decisiones ante la ausencia de diálogo democrático, el
rector en actitud soberbia y desafiante decida salir de la universidad,
renunciando provisionalmente a su condición de “primera autoridad ejecutiva” y
en consecuencia, “responsable de la gestión académica y administrativa”, según
lo prescribe el Estatuto General de 1994. Para la Junta Directiva es
fundamental garantizar el funcionamiento de la Universidad, pues la Universidad
cerrada es la negación misma de la Universidad, es su muerte; por otra parte,
es indispensable la presencia del rector en la Universidad, es urgente que
lidere un acercamiento con el estudiantado y con los profesores, abra espacios
de diálogo para consensuar salidas universitarias frente a la situación
provocada por los cambios en el examen de admisión. Una iniciativa en esta
dirección podría ser propiciar una reunión del Equipo Rectoral con la Mesa
Multiestamentaria.
Medellín,
13 de octubre de 2015
JUNTA
DIRECTIVA
Asociación
de Profesores de la Universidad de Antioquia
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