El
pasado sábado 23 de mayo se realizó en la ciudad de Bogotá el comité de impulso
para el encuentro nacional de estudiantes, evento realizado en las
instalaciones de la universidad pedagógica nacional con el cual se espera reactivar el movimiento
estudiantil a nivel nacional. En este comité de impulso participaron
organizaciones estudiantiles de carácter nacional y también algunas locales.
Desde
la universidad de los Llanos participamos con una delegación de miembros de los
consejos estudiantiles, llevando la propuesta de organizar el evento con un
carácter más gremial donde primen las disputas en beneficio de la educación pública,
la cual está atravesando una de las peores crisis de la historia debido a todas
las reformas que se han aprobado en los últimos años como por ejemplo, la ley
de inspección y vigilancia o los puntos referentes a educación en el plan
nacional de desarrollo.
A continuación
compartimos la declaración política del evento.
Declaración política
del primer comité de impulso del encuentro
Nacional de estudiantes
de educación superior- ENEES
Realizado en Bogotá
el 23 de mayo de 2015
El
abandono de la educación superior ha sido una política de Estado, prueba de
ello es que durante los Gobiernos de los últimos 25 años, incluido el de
Santos, la política educativa se ha diseñado e implementado de espaldas al país
y a la comunidad académica, acompañada de una alta dosis de demagogia. La
gestión del actual Gobierno ha suscitado la queja de la casi totalidad del
sector educativo pues su política responde a los mandatos imperialistas de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, y el Banco
Mundial, a estudios de USAID, asesorías de la fundación FORD; entre otras
agencias que están claramente comprometidas con hacer de la educación superior
un vil negocio de las trasnacionales y del capital financiero.
Las
universidades públicas del país soportan un déficit superior a $13 billones de
pesos, el congelamiento de la planta docente acompañada de pésimas condiciones
labores, incrementos desmedidos de cobertura y degradación académica, el
desmonte de contenidos científicos de los pensum y una regionalización sobre la
base de programas “especiales” con altos costos para los estudiantes y de
dudosa calidad; sumado a esto el Gobierno de Santos impone políticas como el
Acuerdo por lo Superior 2034, la Ley de Inspección y Vigilancia, la Ley de
Alianzas Público- Privadas y el Plan Nacional de Desarrollo que buscan cercenar
y limitar la calidad de la educación, supeditándola al control férreo del MEN y
al endeudamiento de las universidades a través del FINDETER y FODESEP. Por la
misma vía, los programas ser “Pilo Paga” y “Tú Eliges” elevan el endeudamiento
de estudiantes y sus familias a Política de Estado. En este marco se inscriben
las diferentes reformas académico-administrativas y estatutarias que se
tramitan en varias universidades del país las cuales pretenden implementar
dicho modelo educativo. En medio de esta condición se han producido cambios en
la composición de los órganos de gobierno y directivos profundizando la
antidemocracia y pérdida de autonomía de las IES, reflejada también al
deslegitimar y perseguir las expresiones democráticas dentro de la universidad.
Santos
I se caracterizó por promover el crédito a la demanda, hasta endeudar a más de
540 mil jóvenes en el país, Santos II suma a lo anterior el crédito a la
oferta, con lo que busca endeudar a las Universidades Públicas y convertirlas
en botín del capital financiero. Igualmente, el PND 2014-2018 concibe la
educación como un instrumento de “movilidad social” y no como un derecho
fundamental. En síntesis, el objetivo de Santos y Parody es desfinanciar la
educación pública y aumentar las arcas del ICETEX, anular la autonomía y la
democracia de las universidades dejándolas al azar del mercado, borrar del
léxico universitario la ciencia, la cultura, el arte, las humanidades, la
tecnología y la investigación.
La MANE
ha sido uno de los referentes organizativos más importantes en la historia del
movimiento estudiantil colombiano, sus aciertos en términos no solo de
movilización, sino también programáticos recopilados en el programa mínimo y en
la Propuesta Alternativa de Ley de Educación Superior, siguen vigentes y
apuntan a solucionar las causas coyunturales y estructurales de la crisis de la
educación superior en Colombia. Sin embargo, es importante mejorar su condición
organizativa que está relacionada con la democratización de su estructura, para
vincular a los estudiantes en su conjunto; así mismo incrementar la comprensión
del estudiantado sobre las políticas educativas que privatizan la educación y
la convierten en un vulgar negocio del capital financiero, acumular fuerzas y
aumentar los niveles de movilización y protesta contra estas lesivas políticas.
No podemos olvidar el camino recorrido por la MANE, para avanzar y dar así un
salto cualitativo en la organización estudiantil que reclama nuestro país,
donde las regiones serán fundamentales en el empoderamiento de las bases
estudiantiles, en la definición de sus mecanismos de participación a nivel
nacional y en la defensa de nuestras banderas de lucha.
En ese
sentido las tareas venideras deben centrarse en orientar una lucha articulada
nacional en defensa de la educación como derecho fundamental y bien común en la
que se aporte al diagnóstico de las políticas educativas del Gobierno desde las
problemáticas de cada una de las IES y se construyan propuestas concretas y
unificadas en un sentir conjunto del movimiento estudiantil. Para ello, se debe
planificar, evaluar y concretar tareas de movilización y protesta en contra de
la política educativa del Gobierno Nacional y a su vez apuntar a desarrollar
una estructura organizativa estudiantil nacional que permita elevar y
posicionar al sector educativo en la agenda política del país. Desde ahora
hasta el II comité el compromiso será desarrolla rencuentros regionales, que
contribuyan al diagnóstico de las IES y la elaboración de propuestas.
El 9 de
septiembre colmaremos las calles una vez más, las consignas de incremento
presupuestal, democracia y dignidad educativa, acompañados de un rechazo
contundente a la política educativa del santismo, la exigencia de que en el
Presupuesto General de la Nación se incluya un plan de salvamento presupuestal
para las Universidades Públicas y el anuncio al país de la convocatoria al
Encuentro Nacional de Estudiantes de la Educación Superior ENEES serán las
banderas que agitaremos durante esta jornada, eso aunado a las luchas que se
estén adelantando en cada región. Invitamos a todos y todas las estudiantes del
país, grupos culturales, deportivos, de estudio, organizaciones, instituciones
de educación superior y demás a participar en el segundo comité de impulso del
ENEES que se llevará a cabo el 26 y 27 de Septiembre en la ciudad de Manizales
y cuyo objetivo será hacer un balance de las tareas emprendidas hasta el
momento, promover nuevas movilizaciones y precisar los objetivos y agenda del
ENEES que se llevará a cabo en el mes de noviembre.
Apoyamos
y exigimos que se respeten los procesos de movilización y organización
estudiantil en el marco de las reformas académico-administrativas que se vienen
desarrollando en diferentes instituciones del país. A su vez, rechazamos las
amenazas y persecuciones que recientemente han llegado a estudiantes y
profesores de diferentes universidades; recalcamos que nuestra forma de lucha
es masiva, democrática y creativa y que la universidad es un centro de ideas y
tales comportamientos la desnaturalizan.
Los y
las estudiantes de Colombia alzamos nuestras voces nuevamente y volvemos a las
calles a denunciar el abandono a la educación superior por parte del gobierno
nacional.
Por la
defensa de la educación como derecho fundamental y bien común, construyamos
nuestro Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Superior.
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