Nos
resistimos al olvido porque consideramos que haciendo cantos, gritos, cuentos,
escritos, tertulias a la MEMORIA ayudamos a construir tejido y amor por lo
nuestro, por nuestra historia, la no contada, la modificada, la contada a
medias, la que se queda corta para expresar lo que han sido años y años de
existencia de nuestra amada universidad.
Una
universidad que siempre ha estado de cara a los problemas sociales, siendo
ejemplo en la movilización por la defensa no solo de la educación sino de todos
los derechos del pueblo colombiano.
Grandes
personajes, historias, tragedias, victorias han pasado por este campus a través
de su historia, a puertas de ser nuevamente 16 de mayo esta vez del 2015,
cumpliéndose un año más de aquella época en la que las directivas amangualadas
con la fuerza pública irrumpieron en la universidad llenando de sangre sus
pasillos e imponiendo mediante el cierre unas políticas nefastas para el
desarrollo educativo y de la vida estudiantil en la U Nacional.
“Yo estaba en tercer semestre de diseño
industrial. No sé si aún sea así, en aquellas épocas cuando se armaban los
tropeles por la 45 y la 26 la salida de la 53 era la única posibilidad para
quien no quería correr riesgos físicos. Aquel día por esa entrada, policías en
moto perseguían a los estudiantes asustados y los tiraban al piso
arrastrándolos por donde podían. En las semanas anteriores se dieron momentos
de alta organización y participación masiva de los estudiantes como respuesta
al inminente cierre de las residencias y de la cafetería. Recuerdo una marcha
bellísima y multitdinaria en la cual muchos de los compañeros de residencias,
llevaban sus colchones a cuestas. La estrategia ganadora fue la de evitar la
consabida encerrona en la plaza de Bolívar, haciendo la marcha de ida y vuelta.
Fue un éxito, muchos de los oficinistas del centro internacional asomaban a las
ventanas rollitos blancos saludándonos (aún eran populares las calculadoras con
cartuchos de papel) Un año después reinó el miedo y la atomización del
movimiento fue incalculable.”
Testimonio estudiante
de la época.
Nos
encontraremos miércoles y jueves para compartir diferentes lecturas y sentires
de los hechos ocurridos y poder compararlos colectivamente con la universidad
que hemos recibido las nuevas generaciones.”
Des-atando
Memorias
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