miércoles, 22 de abril de 2015

Fecode, CUT y USO iniciarán paro nacional este 22 de abril

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La Federación de Trabajadores de la Educación (Fecode), Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) y la Unión Sindical Obrera (USO), anunciaron que mañana 22 de abril empezarán una jornada de paro nacional, debido a que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, “no ha respondido satisfactoriamente a un solo punto del pliego de peticiones presentado por el magisterio el pasado 26 de febrero”, asegura Elias Fonseca, docente y ejecutivo de la CUT.
Incremento y nivelación salarial, asensos, salud y prestaciones son los tres puntos sobre los cuales se centran las exigencias de los maestros y en general, los trabajadores estatales, que denuncian que el gobierno únicamente aumentó un 3,66% el salario, lo que “es humillante”, expresa Fonseca.
El magisterio asegura que los profesores son los empleados estatales peor pagos, responsabilidad que cae en el Presidente Santos, que a través de la ministra de educación Gina Parody, ha dicho que “no hay absolutamente ninguna posibilidad de dinero, para hacer mejorar las condiciones de los profesores”, afirma Elias Fonseca, quien agrega que “el gobierno se desentiende de atender los problemas de la educación pública y el magisterio”.
La jornada de paro empezará con asambleas municipales y movilizaciones programadas por los sindicatos en todo el país, “llamamos a que los maestros acudan a las manifestaciones”, expresa Elias Fonseca, quien asegura que el ambiente es favorable para desarrollar el paro, y por ello saben que “con fuerza, seguridad y convicción, la huelga es la única herramienta para cambiar las decisiones del gobierno”.

Este 20 y 21 de abril se llevan a cabo reuniones con el Ministerio de Educación para continuar con las negociaciones, sin embargo, hasta que el gobierno no responda a las solicitudes de los trabajadores, la CUT, Fecode y la USO siguen firmes con la decisión de realizar el paro nacional.


1 comentarios:

Benhur Chica Giraldo dijo...

EDUCACIÓN Y PAZ:
LA EDUCACIÓN BÁSICA Y LA PAZ


“El niño que no es feliz ahora, nunca lo será”
(J. J. Rousseau).

Este epígrafe constituye la quintaesencia del ensayo “Psicoanálisis y Pedagogía Formativa”, puesto que la vida es un reflejo condicionado: se acondiciona o se programa en los seis primeros años de vida y se refleja o manifiesta en el resto de la vida, (como una propiedad emergente).

Vinimos a este mundo a realizarnos como personas para servir a la humanidad. Esta condición consiste en llevar a cabo aquella impronta con que la naturaleza ha dotado nuestro cerebro desde el momento mismo de la concepción. Esta dotación es metamorfoseada –en los seis años siguientes- por el entorno familiar en anhelos, pretensiones, aspiraciones, y finalmente se transmuta en una vocación que rige nuestro destino. Satisfacer esa vocación es realizarnos y realizarnos es alcanzar la felicidad. De lo anterior se concluye que, la condición necesaria y suficiente para ser feliz no se improvisa, ni se enseña, ni se aprende, ella se inculca en el niño en los siete primeros años de su existencia, siempre y cuando se le trate con cariño, ternura, amabilidad, respeto… en dos palabras: amor y pedagogía. Así y sólo así tendremos un niño mentalmente sano, sin conflictos, sin traumatismos ni complejos; un niño dotado de una gran autoestima, que cuando adulto será un Adán moderno, un Adán “fresquitico”, en suma: un superhombre dispuesto a salvar a Colombia y al mundo en general porque generosidad, altruismo y servicio a la humanidad, fue lo que se le inculcó en su infancia.

El descalabro social en que vivimos, sólo se puede remediar con sucesivas generaciones de niños formados desde su infancia en un entorno sano y con pedagogía adecuada. De esta manera podríamos obtener personas probas, dispuestas a servirle a sus semejantes y cuya misión implícita sería hacer un país de maravillas.

SOSTENGO: la buena crianza del niño genera amor, porque el amor es la sincronía de una persona con su entorno (persona, sociedad, o naturaleza), sincronía que se metamorfosea en simbiosis y ésta, en un sentimiento de plenitud. El amor es pues, la continuación o consecuencia de la buena crianza. Sólo las personas bien criadas son capaces de “hacer explotar la bomba del amor”, esto es, llevar paz a donde hay guerra, alegría a donde hay tristeza, esperanza a donde hay desesperación, y para no escribir una serie indefinida de etcéteras, diré que son capaces de poner en vigencia las catorce obras de misericordia, porque el amor destruye el odio, el egoísmo y los vicios, que plagan el mundo entero.

Es inconcebible la paz sin amor, es decir sin la buena crianza del niño, porque la paz es la autoestima colectiva que genera dignidad, respeto mutuo, colaboración, igualdad, justicia social y consagración al trabajo, estas propiedades están en el consciente y en el subconsciente de las personas que han tenido una buena formación en su niñez.

El adulto, abandonado y, o, maltratado en su niñez, estará siempre dispuesto a vengarse de la sociedad con la destrucción, la muerte o cualquier otro vejamen que pueda producir horror o dolor en la colectividad, pues estas abominables convicciones fueron las que le inculcaron en su infancia......

(El anterior fragmento es parte del Prólogo de la Cartilla PSICOANÁLISIS Y PEDAGOGÍA FORMATIVA. Para ver más vaya a
Apéndice, en: http://www.losplanosdelapatriaanhelada.org/indice-2/

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