Sobre el proceso de designación de la
rectoría de la Universidad Nacional de Colombia
El Comité
Nacional de Representantes Estudiantiles en su calidad de órgano institucional
y dando cumplimiento a los deberes institucionales y compromisos adquiridos manifestamos las siguientes
consideraciones frente al proceso de designación de la rectoría de la
universidad nacional de Colombia.
Se ha venido
llevando a cabo el proceso de designación de la rectoría en la Universidad
Nacional de Colombia. Este proceso se constituye en un hecho determinante para
el futuro de la principal universidad pública del país. La designación de la figura que preside el funcionamiento de los cuerpos
colegiados más importantes de la institución y que la representa ante el sistema educativo y la
Nación, carece de un ejercicio democrático que este soportado en la elección
directa de los estamentos que conforman la comunidad universitaria.
Puntualmente
el mecanismo tiene vicios de fondo y de procedimiento, como primer elemento la
consulta excluye a los trabajadores de la UN, de facto niega que son parte de
la comunidad universitaria, además como su nombre lo dice es una CONSULTA un
simple opinometro que puede ser desechada por el Consejo Superior Universitario
(CSU) que es quien realmente elige al Rector,
como ocurrió en la elección anterior en la que el profesor Leopoldo Múnera
obtuvo la mayor votación y aun así gano Ignacio Mantilla quien fue una de las
más bajas votaciones; muchos preguntaran
cual es el problema con la elección que hace el CSU y esta radica
inicialmente en su composición, de sus nueve miembros solo dos se eligen por la
comunidad universitaria los demás son designados por poderes políticos del
gobierno y sectores económicos alejados de la construcción de academia en un
claustro universitario.
La consulta
del 18 de Marzo debe incluir a todos los estamentos y constituirse en un
ejercicio vinculante que haga legitima la elección. Así mismo, la universidad debe adelantar una discusión
sobre la necesidad de establecer un proceso democrático para la conformación de
los distintos órganos de gobierno, para transformar el discurso de la
democracia a ejercicios prácticos y colectivos de cogobierno universitario.
Consideramos
necesario adelantar una deliberación amplia y profunda sobre los cambios que
requiere la universidad para impedir la continuidad del proceso de
privatización que se ve reflejado en su progresivo auto financiación, la
concesión de su campus, la precarización
de la vida académica y su discursiva relación con la sociedad. Invitamos a los
candidatos a comprometerse en la realización de un proceso constituyente al
interior de la universidad que hemos impulsado como CONGRESO UNIVERSITARIO como
mecanismo que logre la democratización de la vida universitaria y salvaguarde el carácter público y estatal de
la institución, además los invitamos a que cada uno desde un ejercicio crítico
y como agentes de reconstrucción de democracia en la universidad reconozcan los
vicios de este mecanismo y de no ganar la consulta retirar su candidatura así
aportar a la reconstrucción del tejido
social al interior de la Universidad.
Le
solicitamos al CSU hacer efectiva la
voluntad de la comunidad expresada en el resultado de la consulta y que este
sea un avance en la democratización de
la UN, además le solicitamos al Decano
Designado por el Consejo Académico para asistir al CSU lleve el voto de
la comunidad académica a la cual representa dicho órgano.
El Comité
Nacional de Representantes Estudiantes invita a la comunidad a participar de
este proceso de designación de Rector, a construir una reforma universitaria
integral y democrática de todas las dimensiones de la vida universitaria, a
CONSTRUIR EL CONGRESO UN, mediante el desarrollo de espacios deliberativos a ser sujetos críticos
y participativos en la consulta electrónica este 25 de marzo la cual ira acompañada
de una consulta virtual para ser soporte de opinión de la comunidad
Universitaria.
Como lo
planteo Deodoro Roca durante la Reforma de Córdoba podemos contar desde hoy
para el país una vergüenza menos y una libertad más, así los dolores que quedan
son las libertades que faltan, las aulas para la democracia son vigentes y
necesarias para construir un país con soberanía democracia y paz.
13 DE MARZO
DE 2015
COMITÉ
NACIONAL DE REPRESENTANTES ESTUDIANTILES
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