Tras
haber transcurrido tres años y cinco meses en la cárcel Las Heliconias, en la
ciudad de Florencia, Caquetá, los estudiantes y militantes de la Federación
Estudiantes Universitarios -FEU-, Carlos Alberto Lugo, Jorge Eliécer Gaitán y
Omar Marín (aún recluído en El Cunduy), tienen orden judicial para recuperar la
libertad luego de haber sido capturados
junto a siete personas más en un operativo efectuado por la Policía Nacional
entre el 2 y 3 de octubre de 2011.
La
Operación Alejandría, como se conoció sobre las capturas realizadas en las
ciudades de Florencia y Neiva paralelamente, los detenidos fueron sindicados de
pertenecer a la estructura logística de la columna móvil Teófilo Forero de las
FARC, imputándoles los cargos de concierto para delinquir con fines
terroristas, administración de recursos relacionados con actividades
terroristas y rebelión.
Una
semana después de la reclusión en las audiencias preliminares, fueron retirados
la mayoría de cargos, conservando solo el delito de rebelión. Desde el momento
en el que fueron privados de su libertad diferentes organizaciones sociales han
denominado los casos como montajes judiciales asumiendo la figura de
prisioneros políticos.
En
reiteradas ocasiones, el abogado defensor José Luis Velazco, manifestó que
estas detenciones obedecieron a persecuciones políticas por el perfil que
tienen los acusados, pues Lugo es un reconocido cantante de música social en la
ciudad de Neiva. Jorge Gaitán, estudiante de derecho de la Universidad
Surcolombiana y Omar Marín estudiante de la Universidad de la Amazonía, eran
activos dirigentes estudiantiles y defensores de derechos humanos de la FEU y
Marcha Patriótica.
La
defensa desde el mismo momento de la detención, alegó que no existió ningún
delito, pues las actividades políticas realizadas eran completamente legales,
pues "no se puede acusar a nadie por ejercer su libre derecho a la
actividad política". Luego de múltiples pedidos por parte de la defensa
para solicitar la libertad de los acusados por vencimiento de términos, el
juzgado Promiscuo del Circuito de Puerto Rico emitió el fallo en segunda
instancia que otorgó la libertad el día de ayer en horas de la mañana a ellos
tres y a otros seis capturados en la misma operación.
Una vez
se conoció de las libertades concedidas, diferentes dirigentes políticos como
la representante a la cámara Ángela María Robledo, Piedad Córdoba, el senador
Alberto Castilla, entre otros, por medio de sus cuentas de twitter, les
dedicaron mensajes de alegría y de bienvenida a la libertad. Pese a que la
orden judicial es dejarlos en libertad, continuarán vinculados a los procesos
judiciales y tendrán que continuar con su defensa.
Este es
un acontecimiento importante no solo para ellos y sus familiares, sino que da
cuenta de un problema del sistema de justicia colombiano que sigue encerrando a
luchadores populares sin tener pruebas de los delitos, profundizando la
estigmatización a las organizaciones sociales. Esto es aún más preocupante si
se tiene en cuenta que la discusión frente a los presos políticos y, en
concreto, a la figura de delito político, sigue estando muy pobre en el proceso
de paz de La Habana. Mientras tanto, el movimiento estudiantil colombiano y la
izquierda de este país celebran como una victoria la libertad de sus tres compañeros
de lucha.
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