Varios estamentos de
la Universidad Industrial de Santander –UIS- han cuestionado la gestión del
rector Alvaro Ramírez García por el manejo que le ha dado a esa institución en
las áreas académicas y por el presunto desvío de los dineros oficiales.
De tiempo atrás se
conoce que quien realmente manda en la UIS es una jovencita asistente del
rector de nombre Laura, quien al parecer es quien pone y dispone lo que debería
competer al rector. Incluso, Ramírez García ha realizado con ella viajes
internacionales a simposios científicos, quitándole el cupo a los profesores e
investigadores.
En los últimos días
varios docentes, encabezados por el profesor Héctor Alberto Higuera, enviaron
una carta abierta al rector donde se hacen nuevos y delicados cuestionamientos.
Apartes de esa carta
dicen:
“Usted, que siempre
se ha preciado de ser un producto de la Educación Pública está poniendo en
riesgo grave a la institución que le ha dado la mayor parte de su existencia,
tal y como lo ha hecho con otros muchos de nosotros, que sentimos a esta
Universidad como nuestro proyecto de vida.
Tenemos inquietudes
muy serias sobre el manejo que le va dando a la Universidad Industrial de
Santander y hasta ahora sus respuestas han sido evasivas, nebulosas e
incompletas.
Usted y nadie más que
Usted, es el único responsable de la actual situación de la UIS. Su infinita
arrogancia, disfrazada de humildad, ha hecho que hoy la UIS funcione como un
mini estado totalitario en el que solo cuentan sus deseos, sus concepciones,
sus creencias y en donde solo son válidas y sin derecho a réplica, sus
decisiones.
Ayer tuvimos una
muestra más de la forma como usted concibe la Universidad, la Rectoría y al
cuerpo profesoral. En una reunión de 2 horas no respondió ni uno solo de los
cuestionamientos que seriamente se le han planteado y terminó histriónicamente
su participación, desconociendo mi derecho a exigirle respeto. Pero no importa,
una payasada más una payasada menos, eso no cambia mucho el panorama.
Le hemos cuestionado
sobre temas delicados y usted los ha evadido.
1. ¿Qué
justificaciones existieron para el cambio de vehículo rectoral de uno normal a
uno de alta gama, cuando el que se tenía estaba en perfectas condiciones y va a
ser vendido a pérdida para comprar una buseta?
LA UIS, UN PODEROSO
BARCO QUE HOY NO TIENE TIMONEL
2. ¿Qué
justificaciones existieron para el desgreñado manejo de viáticos en viajes
internacionales ya ampliamente cuestionados en diferentes escenarios y en los
que usted, de manera individual, personal e intransferible, decidió quienes
iban a los múltiples eventos ya criticados?
3. ¿Qué
justificaciones existieron para modificar la estructura de la VIE, cuya
creación tomó más de tres años, para crear una VPU en menos de tres meses?
4. ¿Qué
justificaciones existieron para modificar un Estatuto de Contratación,
transfiriendo todas las responsabilidades a los Directores de Escuela, a los
Directores de Departamento y a los Directores de Proyectos de Investigación,
cuando ellos por su formación y experiencia laboral no tienen las competencias
adecuadas y están poniendo en riesgo su estabilidad económica para responder
por la incapacidad de la Alta Dirección de asumir su papel de administradora y
soporte de la Academia?
5. ¿Qué
justificaciones existieron para aplazar la construcción del edificio en
Guatiguará de tal modo que ahora, bajo presión, se saque de la manga una
licitación, que prácticamente y en opinión de los conocedores, tiene ya
definido el ganador?
6. ¿Qué
justificaciones tiene la Rectoría para optar por la compra de un predio en
Chía, Cundinamarca, cuando sus responsabilidades en las sedes principales y en
las sedes regionales está manga por hombro?
6. ¿Qué cifras
sustentan la viabilidad técnica, económica y de mercado para pensar que
construyendo una sede en Chía, se va a competir adecuadamente en el mercado de
posgrados contra los Andes, la Javeriana, el Rosario, el Externado y la
América, que tienen sedes en el centro de Bogotá y no están sometidas a los
problemas de movilidad que todo el país conoce?
7. ¿Qué cifras le
hacen pensar a la Rectoría que un lote inundable, del que posiblemente solo se
puede aprovechar un 30% tras hacer gastos ingentes en legalización, adecuación,
mitigación, áreas de cesión, construcción y dotación, es una buena opción para
la Universidad Industrial de Santander?
8. ¿Qué cifras hacen
que la Rectoría haya suspendido obras internas como el Edificio de Bienestar
Profesoral o el Plan de Desarrollo de la Facultad de Ciencias, (Edificio Camilo
Torres), en las que se habían gastado altas sumas por estudios, diseños e incluso
aprobación de Licencias de Construcción?
9. ¿Qué cifras usó la
Rectoría para modificar y prácticamente desmantelar la estructura de
investigación con líneas y áreas estratégicas definidas, para que hoy no se
sepa cómo sería el funcionamiento de la cacareada Fundación, que se quiere
montar para el Parque Tecnológico, que ha ganado su prestigio con el trabajo
serio de los investigadores UIS que hoy buscan escampaderos de a peso?
10. ¿Está Usted en
condiciones de seguir siendo Rector y Representante Legal de la cuarta
Universidad Pública del país?
Lo dije al comienzo y
lo repito ahora: esta carta no tendrá respuesta y seguramente será considerada
tan o más insultante que mi intervención del día de ayer, pero señor Rector,
ese es el costo de ocupar un cargo como el suyo. Y recuerde que no es el cargo
quien dignifica a la persona, es la persona la que le da dignidad (o
indignidad) a un cargo.
Hoy, sin mucho
respeto,
Héctor Alberto
HIGUERA MARIN
Profesor
Escuela de
Matemáticas
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