lunes, 23 de marzo de 2015

La UIS: por un despeñadero, sin chofer y sin frenos

Varios estamentos de la Universidad Industrial de Santander –UIS- han cuestionado la gestión del rector Alvaro Ramírez García por el manejo que le ha dado a esa institución en las áreas académicas y por el presunto desvío de los dineros oficiales.
De tiempo atrás se conoce que quien realmente manda en la UIS es una jovencita asistente del rector de nombre Laura, quien al parecer es quien pone y dispone lo que debería competer al rector. Incluso, Ramírez García ha realizado con ella viajes internacionales a simposios científicos, quitándole el cupo a los profesores e investigadores.
En los últimos días varios docentes, encabezados por el profesor Héctor Alberto Higuera, enviaron una carta abierta al rector donde se hacen nuevos y delicados cuestionamientos.
Apartes de esa carta dicen:
“Usted, que siempre se ha preciado de ser un producto de la Educación Pública está poniendo en riesgo grave a la institución que le ha dado la mayor parte de su existencia, tal y como lo ha hecho con otros muchos de nosotros, que sentimos a esta Universidad como nuestro proyecto de vida.
Tenemos inquietudes muy serias sobre el manejo que le va dando a la Universidad Industrial de Santander y hasta ahora sus respuestas han sido evasivas, nebulosas e incompletas.
Usted y nadie más que Usted, es el único responsable de la actual situación de la UIS. Su infinita arrogancia, disfrazada de humildad, ha hecho que hoy la UIS funcione como un mini estado totalitario en el que solo cuentan sus deseos, sus concepciones, sus creencias y en donde solo son válidas y sin derecho a réplica, sus decisiones.
Ayer tuvimos una muestra más de la forma como usted concibe la Universidad, la Rectoría y al cuerpo profesoral. En una reunión de 2 horas no respondió ni uno solo de los cuestionamientos que seriamente se le han planteado y terminó histriónicamente su participación, desconociendo mi derecho a exigirle respeto. Pero no importa, una payasada más una payasada menos, eso no cambia mucho el panorama.

Le hemos cuestionado sobre temas delicados y usted los ha evadido.
1. ¿Qué justificaciones existieron para el cambio de vehículo rectoral de uno normal a uno de alta gama, cuando el que se tenía estaba en perfectas condiciones y va a ser vendido a pérdida para comprar una buseta?
LA UIS, UN PODEROSO BARCO QUE HOY NO TIENE TIMONEL
2. ¿Qué justificaciones existieron para el desgreñado manejo de viáticos en viajes internacionales ya ampliamente cuestionados en diferentes escenarios y en los que usted, de manera individual, personal e intransferible, decidió quienes iban a los múltiples eventos ya criticados?
3. ¿Qué justificaciones existieron para modificar la estructura de la VIE, cuya creación tomó más de tres años, para crear una VPU en menos de tres meses?
4. ¿Qué justificaciones existieron para modificar un Estatuto de Contratación, transfiriendo todas las responsabilidades a los Directores de Escuela, a los Directores de Departamento y a los Directores de Proyectos de Investigación, cuando ellos por su formación y experiencia laboral no tienen las competencias adecuadas y están poniendo en riesgo su estabilidad económica para responder por la incapacidad de la Alta Dirección de asumir su papel de administradora y soporte de la Academia?
5. ¿Qué justificaciones existieron para aplazar la construcción del edificio en Guatiguará de tal modo que ahora, bajo presión, se saque de la manga una licitación, que prácticamente y en opinión de los conocedores, tiene ya definido el ganador?
6. ¿Qué justificaciones tiene la Rectoría para optar por la compra de un predio en Chía, Cundinamarca, cuando sus responsabilidades en las sedes principales y en las sedes regionales está manga por hombro?
6. ¿Qué cifras sustentan la viabilidad técnica, económica y de mercado para pensar que construyendo una sede en Chía, se va a competir adecuadamente en el mercado de posgrados contra los Andes, la Javeriana, el Rosario, el Externado y la América, que tienen sedes en el centro de Bogotá y no están sometidas a los problemas de movilidad que todo el país conoce?
7. ¿Qué cifras le hacen pensar a la Rectoría que un lote inundable, del que posiblemente solo se puede aprovechar un 30% tras hacer gastos ingentes en legalización, adecuación, mitigación, áreas de cesión, construcción y dotación, es una buena opción para la Universidad Industrial de Santander?
8. ¿Qué cifras hacen que la Rectoría haya suspendido obras internas como el Edificio de Bienestar Profesoral o el Plan de Desarrollo de la Facultad de Ciencias, (Edificio Camilo Torres), en las que se habían gastado altas sumas por estudios, diseños e incluso aprobación de Licencias de Construcción?
9. ¿Qué cifras usó la Rectoría para modificar y prácticamente desmantelar la estructura de investigación con líneas y áreas estratégicas definidas, para que hoy no se sepa cómo sería el funcionamiento de la cacareada Fundación, que se quiere montar para el Parque Tecnológico, que ha ganado su prestigio con el trabajo serio de los investigadores UIS que hoy buscan escampaderos de a peso?
10. ¿Está Usted en condiciones de seguir siendo Rector y Representante Legal de la cuarta Universidad Pública del país?
Lo dije al comienzo y lo repito ahora: esta carta no tendrá respuesta y seguramente será considerada tan o más insultante que mi intervención del día de ayer, pero señor Rector, ese es el costo de ocupar un cargo como el suyo. Y recuerde que no es el cargo quien dignifica a la persona, es la persona la que le da dignidad (o indignidad) a un cargo.

Hoy, sin mucho respeto,

Héctor Alberto HIGUERA MARIN
Profesor
Escuela de Matemáticas


0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger