El magisterio
colombiano junto al conjunto de los trabajadores estatales del país nos
aprestamos a protagonizar una de las luchas más determinantes en función de
concretar las tesis históricas de defensa de la dignidad de los trabajadores de
este país y de garantía de una vida digna para el resto de la población. Como
empleados públicos somos los operadores, prestadores y garantizadores de los
servicios y derechos básicos esenciales de la población. Es así que esta lucha
no puede limitarse solo a lo coyuntural y cortoplacista: reivindicación
salarial y prestacional, sino tocar temas esenciales que podrían poner en
peligro la existencia y garantía misma de parte del Estado de esos servicios y
derechos básicos prestados desde lo público y solo desde lo público. (valga la
redundancia)y aun hoy tan violados por el mismo estado.
La macondiana
dinámica de la política en Colombia nos
presenta en esta coyuntura el siguiente escenario: estamos adportas de poner
fin a un conflicto armado de 50 años de duración, conflicto armado que tiene
como principal causa desencadenante, las condiciones de inequidad social y
económica del país (a esta conclusión llegan la mayoría de los informes
presentados en la Habana por los académicos de la Comisión Histórica del
Conflicto), en consecuencia si el “enemigo interno” del estado colombiano se
“desmoviliza armadamente” y pasa a “movilizarse políticamente”, los inmensos
recursos invertidos en la guerra no se justificarían ya, y el PIB en algunos de esos servicios y
derechos básicos como por ejemplo la educación tendrían que intensificarse.
El anterior análisis,
calificado de simplista por los tecnócratas del Ministerio de Hacienda y
Planeación Nacional, es reemplazado por una propuesta de Plan Nacional de
Desarrollo a aplicarse para los próximos cuatro años inspirado “técnicamente”
en el concepto de eficiencia en el gasto.
Tecnócratas económicos
y políticos combinan
dos estrategias, los
segundos diseñan “revolucionarias” políticas “sociales” que no son más que
demagogia pura y los primeros se encargan de hacer maromas económicas basadas
en la metáfora de la cobija pequeña y el cuerpo grande. ¿Cómo cobijar la cabeza
sin descobijar los pies? Pues aunque no lo creamos estos magos de la
tecnocracia son capaces de hacernos ver que con la misma cobija pequeña es
posible cobijar pies y cabeza a la vez. Y lo peor de todo es que tal fantasía
es presentada como realidad por sus secuaces comunicadores de masas (léase
periodismo empresarial).
Solo priorizando y
aumentando los recursos en donde debe ser, esto es en los servicios y derechos
básicos esenciales es que las coberturas se hacen reales, la calidad se hace
real y por lo tanto el bienestar social también es real y no una falsa
apariencia de la realidad.
En materia educativa
el PND (plan nacional de desarrollo),
plantea el preescolar de tres grados como política esencial del Estado,
pero no garantizada desde el sistema educativo público estatal, sino con la
estrategia tecnócrata de “introducir los lineamientos curriculares básicos del
preescolar en los jardines y hogares sociales de bienestar familiar que cumplen
funciones de cuidado
de los niños
y que ahora
deberán asumir tareas
educativas” Otro malabar tecnocrático consiste en “capacitar a
las señoras cuidadoras de estos jardines u hogares para que puedan desarrollar
estos lineamientos curriculares básicos”. Mejor dicho la Licenciatura en
Educación Preescolar es condenada a su desaparición.
El otro proyecto
estrella de la tecnocracia es la llamada “jornada única” la cual se
implementará también sin invertir los recursos necesarios para esto, es decir,
estirando la cobija para que alcance a cubrir todo el cuerpo. Detrás de esta
estrategia se esconde uno de los procesos de racionalización de planta docente
más grande de los últimos años, semejante al del año 2001 en adelante cuando
con el decreto 1850 de 2.002 que reemplazó al antiguo decreto 179 de
1.982, el Estado le
incrementó al magisterio su asignación académica en 4 horas semanales. Pasamos
de 24 horas clase de 45 minutos cada una, es decir 18 horas a la semana a 22 horas clase de 60 minutos, es
decir 22 horas a la semana. Igualmente con la eliminación de las cuatro horas
de descarga que el decreto 179 de 1.982 le hacía a los directores de grupo, no
se sabe cuántos más docentes se ahorró. Consecuencia de lo anterior fue
disminución de la planta docente en mínimo unos 25.000 educadores e incremento
de las enfermedades de carácter psicológico por estrés laboral.
Con la jornada única
se incrementa la jornada laboral de los incautos docentes que acepten las 10
horas extras que la administración les va a asignar sin un reconocimiento salarial
proporcional al esfuerzo realizado y la planta de personal se congela ya que
los maestros excedentes fruto de la racionalización de la planta a través de
imponer la hora efectiva de clase de 60 minutos, son los que cubrirán la
llamada “Jornada Única” afectando su vida familiar ya que la jornada global
será de 9:00 a.m. a 3:00 p.m. como mínimo. La planta se congela ya que no hay
necesidad de crear nuevas vacantes, con las existentes actualmente, más o menos
unas 300.000 se atenderá la “Jornada Única”.
La anterior política
es política estructural del Estado que afecta la dignidad del magisterio y una
educación pública integral ya que la J.U.(jornada única) se centra en el
incremento de matemáticas, ciencias, lenguaje e inglés, cumpliendo fielmente
los mandatos de la OCDE(organización para la cooperación y el desarrollo económico) ¿Será entonces que
además de la licenciatura en preescolar las otras licenciaturas distintas a
matemáticas, ciencias, lenguaje e inglés, también desaparecerán?, analice y
deduzca usted.
Tenemos entonces unas
políticas estructurales del Estado que a mediano y largo plazo afectan la
dignidad del magisterio y la integralidad de la escuela pública colombiana y un
pliego de peticiones centrado en reivindicaciones economicistas coyunturales.
Aceptamos
parcialmente que las anteriores reivindicaciones estén presentes en el pliego,
pero extrañamos que en el mismo no se haga alusión a puntos estratégicos que a
mediano y largo plazo coadyuvarán en la pauperización del magisterio
colombiano, en la precarización de la educación y en la dependencia total del currículo
escolar de las políticas económicas de agencias extranjeras.
¿Cómo afrontar el
paro para que por lo menos estas reivindicaciones estomacales no se convierta en un baño de agua fría más para el
magisterio? Debe ser transversal izando la lucha, es decir no desarrollar una
lucha meramente gremial, ni aislada,
sino desde lo Estatal: Justicia,
salud, educación, servicios básicos esenciales como agua, electricidad y
alcantarillado y además también desde el sector productivo petrolero generador
de divisas para el país.
En el año 2013, mes
de agosto, planteábamos unirnos al paro agrario, pero no se hizo y el
levantamiento del paro magisterial lo ordeno JUAN MANUEL SANTOS desde la casa de
Nariño, en el momento en que más impulso estaba tomando por el ánimo creciente
del magisterio frente al mismo.
Desde ya hay que
ambientar el paro, por eso saludamos la decisión de la ASOCIACIÓN DISTRITAL DE
EDUCADORES y de los demás sindicatos
regionales que así lo decidan de asumir la movilización del 19 de marzo como paro magisterial DE 24 HORAS, dándole
una lección a la dirigencia nacional del magisterio de claridad en la elección
de los métodos de lucha.
Acciones como la
anterior unidas a otras pensadas desde la creatividad que nuestra formación
pedagógica nos brinda permitirán que esta nueva lucha alcance a tocar algo de
la estructura de la política nacional para ambientar un escenario futuro de
verdadera paz con justicia social.
La fuerza nacional
magisterial FUNAMA llama al magisterio de todo el país a estar en pie de lucha
y en máxima alerta en el proceso de negociación que la federación realice con
el gobierno de Juan Manuel Santos. De igual manera llama a la directiva de la
FECODE para que a través de sus organismos democráticos le deje claro a los
maestros los objetivos concretos del paro estipulados en el pliego y los
alcances o logro de los mismos definiendo unos mínimos y unos máximos que
determinen la continuación o el levantamiento del paro, determinando mecanismos
de consulta en donde las bases jueguen su papel protagónico y no sean invitados
de piedra a decisiones que se tomen desde las cúpulas gobierno-FECODE.
1 comentarios:
ALGO PARA REFLEXIONAR:
* La escuela es tan grande como sus maestros; y, un país, es tan grande como su escuela.
Conciencia es el pensar de los pensares, ejemplo: Pienso, luego existo (R. Descartes).
* Dime cuánto haz pensado en contribuir personalmente al bienestar social, y yo te diré que grado de conciencia tienes.
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