El
reciente fallo del Tribunal superior que condena al profesor Miguel Ángel
Beltrán por rebelión es un ataque al pensamiento crítico y a la posibilidad de
construir una Colombia en auténtica paz.
Hoy se
habla constantemente del fin del conflicto armado. Se nos presenta este momento
como la posibilidad de cambio y de construir un mejor país. Hablar de paz
implica comprender las razones que nos han llevado a un conflicto de más de 50
años; construir paz significa atender a las condiciones que originaron el enfrentamiento.
Sin embargo, la paz se ha ajustado a los cánones de desmovilización de los
grupos armados.
La
construcción de una Colombia en paz quiere decir, de por sí, la posibilidad de
desarrollar escenarios de reflexión sobre nuestra historia, la realidad en la
que vivimos y la que soñamos; de ese modo se dará lugar a un pensamiento
comprometido con una paz real y duradera.
El
fallo del Tribunal constituye un acto más en la persecución sistemática al
profesor Beltrán. El catedrático de la Universidad Nacional de Colombia fue
detenido en el 2009 en México mientras realizaba sus estudios posdoctorales;
tras un tortuoso proceso judicial fue absuelto, dado que las pruebas con las
que fue acusado hacían parte de presunciones y revestían ilegalidad en su tratamiento.
Pese a esto, las mismas pruebas fueron utilizadas para efectuar su destitución
de la labor docente por parte de la procuraduría en agosto de este año, y para
efectuar el fallo del Tribunal Superior.
Consideramos
esto como un acto que compromete las posibilidades de paz en el país y
contraría el pensamiento crítico. Expresamos nuestra solidaridad y apoyo al
profesor Miguel Ángel Beltrán, e instamos a la comunidad universitaria, de la
cual hacemos parte, a rechazar este fallo y cualquier otro acto que atente
contra la construcción de pensamiento crítico en el país.
PROCESO NACIONAL
IDENTIDAD ESTUDIANTIL
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