Maestros
de la Nacional se rebelan contra rector por expulsión de profesor
Lo
invitarán a sus clases para que hable de su polémico caso
El
Comité de Representantes Profesorales Universidad Nacional de Colombia, sede
Bogotá, publicó una carta de rechazo a la salida del profesor Miguel Ángel
Beltrán de la institución, tras ser señalado de tener presuntos nexos con la
guerrilla de las Farc. En días pasados el docente fue destituido por la
Procuraduría por ser, supuestamente, el comandante guerrillero alias ‘Jaime
Cienfuegos’, y luego expulsado por el rector Ignacio Mantilla. El mensaje,
dirigido al profesor Mantilla, anuncia que los docentes invitarán a clases a
Beltrán en un acto simbólico de reparación de su buen nombre, su derecho al
trabajo, a la libertad de pensamiento y al principio de inocencia ante la
justicia.
Texto de la protesta:
Carta
abierta al profesor Ignacio Mantilla
El
profesor Ignacio Mantilla justificó en comunicación reciente su decisión de
acatar la orden del procurador Ordoñez y destituir al profesor Miguel Ángel
Beltrán; afirma en su comunicado el profesor Mantilla: “Una negativa a
aplicarla habría sido una vía de hecho que pondría a la Universidad en una
situación jurídica muy débil institucionalmente, ante el desconocimiento de
principios básicos del Estado de derecho”. Y agrega: “Según concepto de los
expertos y especialistas consultados, el rector carece de la facultad de
inaplicar o anular una decisión de un órgano de control, como la Procuraduría
General de la Nación, aún en el supuesto de no compartir su análisis
probatorio.”
Pero,
profesor Mantilla, usted dispuso de argumentos contrarios. Argumentos
filosóficos, políticos y jurídicos expuestos con juicio y claridad por maestros
del Derecho. También por quienes integramos este Comité, que no por legos en lo
jurídico delegamos nuestro sentido humano de lo justo, ni la capacidad de
pensar por nosotros mismos, de ponernos en el lugar del otro y de actuar en
consecuencia.
Le
argumentamos, profesor Mantilla, que el verdadero y grave daño a la Universidad
era ejecutar la orden del Procurador. Se le recomendó razonadamente que podía
usted acogerse a la excepción de inconstitucionalidad porque al colega Beltrán
lo destituyen bajo la misma acusación de la cual lo liberó la justicia penal
–no había pruebas- y porque esa orden del Procurador viola la autonomía
universitaria, que es norma constitucional. En su fallo el Procurador cita,
además, como prueba, trabajos académicos del profesor Beltrán sobre el
conflicto armado colombiano. Viola así también el derecho fundamental al libre
pensamiento. Por todo ello, profesor Mantilla, usted podía y debió invocar la
excepción de inconstitucionalidad. Al respecto, la Sentencia T-658 de 2007, de
la Corte Constitucional, dice: "el funcionario público encargado de la
ejecución de un acto administrativo, tiene la obligación de inaplicarlo cuando
en el caso concreto resulte abiertamente contrario a la Carta Política y más
aún a los derechos fundamentales en ella contenidos.”
El
profesor Mantilla basa su triste actuación en una disquisición jurídica del
profesor Rodrigo Uprimmy, publicada en reciente ensayo, según la cual si una
ley o un decreto del Presidente o de alguien elegido por voto popular viola la
Constitución se puede no acatar acogiéndose a la excepción de
inconstitucionalidad; pero si esa orden es de un juez o del Procurador, no. De
lo contrario se afecta gravemente el orden jurídico. Como argumenta el profesor
Leopoldo Múnera en su análisis del ensayo del profesor Uprimmy, esto constituye
un sinsentido político-jurídico: “los funcionarios públicos pueden proteger la
Constitución contra las decisiones de los representantes populares, fundamento
del Estado de derecho; sin embargo, deben obedecer una norma particular de un
juez o un funcionario como el Procurador que son violatorias de la
Constitución. Los titulares del poder disciplinario o judicial parecen tener,
de acuerdo con esta tesis, la prerrogativa de vulnerar la Carta Política y de
obligar a respetar esa infracción a los encargados de materializarla;
privilegio que no tienen, por fortuna, quienes fueron elegidos mediante el
sufragio universal. Este es el sinsentido político-jurídico.”
Es de
urgencia inmediata reparar la grave injusticia cometida con el colega Beltrán y
restaurar el daño causado por el profesor Mantilla a la vida universitaria y a
la libertad de pensar, al desconocer la Constitución Política y entregar la
autonomía de la Universidad a un ente externo. Destituir a un colega porque
piensa por él mismo, porque no delega en el poder o en ciertos procuradores su
libertad para analizar el conflicto armado colombiano, es un evidente daño al
profesorado y a toda la comunidad académica.
El
Comité de representantes profesorales de la Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá, convoca al profesorado a que en uso de la autonomía universitaria
–que reside en la comunidad misma- y de la libertad de cátedra, actuemos de
modo directo y restauraremos -en algo, por ahora- estos daños. Hagámoslo
invitando al profesor Beltrán a nuestras clases, para que hable en ellas del
conflicto colombiano y de sus investigaciones alrededor del mismo. Es un tema
que a toda la comunidad académica le interesa, un tema relacionado directamente
con la paz y por ello con la vida universitaria. El profesor Beltrán vendrá un
día a la semana, a la clase de cada colega que lo invite, a una clase abierta a
toda la comunidad. Hemos llamado a estas clases abiertas: “Cátedra por la
Autonomía y la Libertad".
Invitamos
también a que cada colega aporte solidariamente uno o más días de su salario y
conformemos un fondo de recursos con los cuales el profesor Beltrán -y con él
su familia- reciban un necesario apoyo económico. Estaremos informando los
mecanismos para que cada colega haga estos aportes. Igualmente, con recursos de
este fondo podrá él profesor pagar los costes de las demandas jurídicas a que
tiene derecho. Es muy amplia la posibilidad de que él gane esas demandas. Pero
los tiempos jurídicos son dilatados. Mientras tanto, el profesor y su familia
seguirán recibiendo nuestra solidaridad económica y él seguirá como profesor,
invitado a nuestras cátedras. Es un asunto de justicia. Y el sentido humano de
justicia -como el pensar por sí mismo- son sentidos comunes, compartidos: todo
ser humano goza de ellos. Nuestra Constitución Política lo reconoce con la
excepción de inconstitucionalidad.
Finalmente,
invitamos al profesor Ignacio Mantilla a un debate público, en una próxima
asamblea ciudadana, sobre la autonomía universitaria y la libertad de
pensamiento.
Comité
de Representantes Profesorales
Universidad
Nacional de Colombia, sede Bogotá.
Octubre
6 de 2014.
(Lea la
entrevista que le hizo la periodista Cecilia Orozco al profesor Beltrán: http://www.elespectador.com/entrevista-de-cecilia-orozco/mi-muerte-laboral-no-mi-muerte-intelectual-articulo-520621)
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