Colombia Informa
Los estudiantes de los
colegios públicos de Cali Antonio José
Camacho y Santa Librada, conmemoraron el
primer año del asesinato de Francisco Javier Ocampo Cepeda, profesor de una de
estas instituciones educativas.
Desde el pasado 11 de agosto inició la llamada semana
de Pacho, semana que buscó recoger la memoria del profesor Francisco Javier
Ocampo Cepeda, quien era docente de la Institución Educativa Antonio José
Camacho y fue asesinado por la policía en la madrugada del domingo 4 de agosto
del 2013, cuando salía a trotar en el oriente de Cali. El asesinato del profesor fue relacionado con
su supuesta participación en el grupo de paramilitar “los rastrojos”. Acusación
que causó aún más indignación en la comunidad estudiantil y magisterial.
La semana de Pacho contó con
actividades como una misa en la memoria del profesor, un cine foro y
actividades de realización de estampados y murales. El viernes 15 de agosto se
planteó el cierre de la conmemoración en
el llamado Parque de los Estudiantes. Esta actividad contó con la presencia de
estudiantes y maestros de las dos instituciones. “La exigencia de este evento
es que haya verdad, justicia y una reivindicación del buen nombre de Francisco,
porque a él no solamente le asesinaron
su cuerpo sino que también mancharon su memoria” así lo expresó Verónica
Castillo profesora del Antonio José
Camacho.
Pacho como lo llamaban
cariñosamente los estudiantes, era un maestro que estuvo pendiente de organizar
a los estudiantes y colaboró con la unidad de estos dos colegios, Antonio José
Camacho y Santa Librada, quienes han tenido históricamente una relación
conflictiva. “Pacho más que un profesor era un maestro, él era un compañero, un
ejemplo de compromiso, el arriesgaba la vida con cada acto que hacía y ese es
el legado, la educación que nos brindó” así lo dijo Juan Felipe Marín
estudiante del colegio Santa Librada.
“Pacho era un compañero para
nosotros, él nos formaba como seres íntegros. Él nos hablaba con otra
perspectiva de este mundo, él nos decía que teníamos que mirar el mundo de otra
manera no como pintan las cosas, él nos ayudaba a desarrollar una conciencia
crítica” así se manifestó Juan Camilo Ordoñez, estudiante del colegio Camacho,
donde el profesor dictaba sus clases.
Ante las acusaciones sobre la supuesta participación
del profesor en un grupo paramilitar,
todos los estudiantes y maestros de ambas instituciones se
manifestaron, diciendo que Pacho no era
un rastrojo, en cambio era un profesor ejemplar. La profesora Castillo dijo:
“No sabemos nada, todo lo que se sabemos
al respecto es muy confuso, con la familia no hemos tenido ningún tipo de
contacto, las autoridades tampoco nos
han dicho nada nuevo, después de lo que
se dijo hace un año que él era un asesino y era paramilitar, versión que obviamente
no reconocemos por que definitivamente ese no era Francisco
”La conmemoración finalizó con las palabras de
los estudiantes de cada institución y con una mística, sinónimo de
compañerismos y reivindicación de la memoria de Pacho.
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