El ESMAD ataca sin
dios ni ley a las comunidades del Sur de Bolívar movilizadas en el paro
nacional agrario étnico y popular
La Federación
Agrominera del Sur de Bolívar, la
corporación sembrar y la red de hermandad y solidaridad con Colombia denuncian
ante la opinión pública nacional e internacional y ante los organismos de control del estado los
hechos sucedidos en el marco del paro.
Estigmatización y puesta en riesgo de la integridad y la
vida
La estigmatización
del Paro Nacional Agrario, tuvo inicio en cabeza del Ministro de Defensa quien
manifestó supuestas infiltraciones de grupos armados en la jornada de movilización.
Con base a estos señalamientos el Departamento de Policía del Magdalena Medio
suscribe un oficio donde informa sobre supuestos constreñimientos a las
comunidades para participar en el Paro, afirmando que la fuerza pública estaba
“enfrentando” la situación. Las acciones desarrolladas tanto por Ejército,
Policía y ESMAD en miras a “enfrentar”
la jornada, se describen a continuación:
Hostigamiento, acoso y violación del derecho a la libre
movilidad, la protesta social y la alimentación.
A primeras horas del
día 29 de abril las comunidades Agromineras del Sur de Bolívar iniciaron su
camino para participar en la jornada nacional de Paro, desde este mismo momento
tuvieron que enfrentar constantes hostigamientos y acosos por parte de la
fuerza pública; entre la zona minera y el casco urbano del municipio de Santa
Rosa del Sur se establecieron varios retenes para intentar impedir el paso de
las comunidades. Un primer retén del Ejercito Nacional se estableció a la
salida del caserío Mina Vieja, corregimiento de San Pedro Frío, y otro,
integrado por Policía Nacional, Ejército y el Escuadrón Móvil Antidisturbios -
ESMAD en el sitio conocido como los Limones a la entrada del municipio de Santa
Rosa; en este último le fueron practicadas exhaustivas requisas a los
manifestantes. Esta situación fue antecedida por un oficio que la Policía
Nacional hizo llegar a la Cooperativa de Transportes COOTRASERRANIA en el que
se notificaba que quedaba prohibido transportar personas en los camionetas de
carga a riesgo de comparendos y multas, es de aclarar que históricamente los
pobladores se han movilizado en estos vehículos sin ningún tipo de dificultad,
ni intervención de las autoridades.
El día 30 de Abril, a
las 3:00 de la mañana, las comunidades continuaron el camino desde Santa Rosa,
hacia el municipio de Aguachica; nuevamente enfrentaron un retén a la entrada
del municipio de Simiti, donde tuvieron que esperar por varias horas mientras
el Ejército Nacional requisaba persona por persona y bolso por bolso,
posteriormente lograron llegar a Cerro de Burgos y abordar las embarcaciones
rumbo al municipio de Gamarra. Mientras
recorrían el Río Magdalena, miembros del Batallón de Infantería de Marina de
Magangué a bordo de dos lanchas rápidas desarrollaron varias maniobras
levantando alto oleaje con la intención de hundir las embarcaciones donde se
transportaban los participantes del paro; la gente tuvo que soportar estas
agresiones en un recorrido de varias horas pese a las constantes solicitudes
que hacían los manifestantes ante el inminente riesgo de caer a las aguas.
También les fueron tomadas fotos e imágenes de video sin que hasta el momento
se sepa el uso que se les dará.
Justo antes de llegar
al municipio de Gamarra, la comunidad fue retenida en el punto el Contento
cerca de Puerto Mosquito, por los mismos miembros del Batallón de Infantería de
Marina de Magangué que los habían hostigado durante todo el recorrido, le fue decomisada la cédula de ciudadanía al
conductor de la embarcación Jorge Pacheco; los agromineros fueron retenidos
varias horas aduciendo que no podían transitar al no tener chalecos salvavidas
y los conductores fueron amenazados con la inmovilización de las embarcaciones.
Simultáneamente, las
comunidades provenientes del municipio de Morales fueron retenidas por varias
horas en Puerto Bolívar por unidades del
mismo batallón, sin permitirles
cruzar en el ferri y amenazando a los conductores de otras embarcaciones para
que no prestaran el servicio de cruce del río; ante dichas agresiones tuvo que
intervenir la Defensora Regional del Pueblo y el senador Iván Cepeda entre
otros, para que les fuera permitido el paso.
Una vez en el
municipio de Gamarra siendo las 5:00 de la tarde las comunidades procedieron a
pasar un reten conjunto de Policía, Ejercito y ESMAD, ubicado en el último
tramo del trayecto hacia Aguachica. Igual que en los anteriores retenes la
comunidad tuvo que enfrentar requisas, señalamientos y estigmatización. La
fuerza pública definió retener los camiones de la comida y el ESMAD agredió
brutalmente a los manifestantes dejando con heridas de gravedad a 8 personas,
que fueron atendidas en el Hospital de Gamarra, y varias lesionadas, que no
requirieron atención médica inmediata. Sumado a esto miembros del ESMAD
insultaron en repetidas ocasiones a uno de los defensores de derechos humanos
miembro de la Corporación Sembrar, que
acompañaba la movilización.
TORTURA FISICA Y PSICOLOGICA
Durante el mismo
trayecto entre Gamarra y Aguachica, la Policía sanciona con comparendos a las
motos que transportan a los manifestantes, el ESMAD agrede a un conductor de
moto con su escudo, haciéndolo caer al piso a él y al pasajero, el pasajero es
atacado con corriente y al quedar paralizado es agredido verbalmente, a patadas
y es golpeado con un bastón Tonfa en la
clavícula; posteriormente es trasladado a un paraje oscuro y en el suelo le
disparan balas de goma, es obligado a ingerir un liquido y es amenazado de muerte
con la expresión: “váyanse o los matamos”. Cabe mencionar que los miembros del
ESMAD manifestaron ser paramilitares, aduciendo que lo asesinarían y tildándolo
a él y a la comunidad de ser guerrilleros, de igual forma lanzaron amenazas en
repetidas ocasiones para que la comunidad regresará y no asistiera al paro. Al
agrominero le fueron hurtadas sus pertenencias personales, dinero en efectivo
por valor de $380.000 y sus documentos de identidad.
Otro de los
manifestantes fue detenido y requisado por la Policía, y al observar que el ESMAD está agrediendo a
un miembro de la comunidad, interviene a lo cual el ESMAD responde disparándole
balas de goma y atacándolo con una machetilla que esta persona llevaba, lo hirieron
en el dedo anular izquierdo, en la cabeza y en el abdomen. El agrominero fue
esposado y amenazado de muerte. Un cabo y un sargento (según la víctima
llamados así por los otros efectivos), le cuestionaron violentamente su
participación en la movilización, le sustrajeron aproximadamente $ 583.000 y su
teléfono celular número 3125252000.
Otro agrominero es
tumbado a golpes de la moto en que se movilizaba por un miembro del ESMAD,
cuando cae es llevado por dos efectivos más a un lugar cercano a una bomba de
gasolina Terpel, quienes al dejarlo en libertad, le disparan con balas de goma
por la espalda. Fue obligado a agacharse y allí recibió varias patadas. Le
sustraen un blackberry No 3114922365, y 500.000 en efectivo. Cabe mencionar que
estas acciones han sido denunciadas penalmente ante la Fiscalía regional de
Aguachica.
Omisión de personerías
y alcaldías
A la fecha de los
hechos, varios de los municipios del Sur de Bolívar y Sur del César donde se
desarrolla la movilización se encuentran bajo la dirección de alcaldes
encargados y secretarios de gobierno, sin ninguna capacidad de actuación ante
la brutalidad de la fuerza pública especialmente del ESMAD. Esta situación se
da ya que según versiones de la comunidad, los alcaldes se encuentran
disfrutando del Festival Vallenato que se realiza por estos días en la ciudad
de Valledupar, demostrando el mínimo
interés del Estado por revolver las problemáticas que afectan a las comunidades
y las obligan hoy a movilizarse. Igualmente sorprende que los personeros,
garantes de los derechos humanos en los municipios, no tengan nada que decir
ante la gravedad de los hechos que se han presentado en la región.
Llamamos la atención
de las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales y a la
comunidad en general, para que se solidaricen con las justas luchas del pueblo
colombiano e insten al gobierno de nuestro país, a que respete y garantice los
derechos a la movilidad, a la protesta pacífica
y sobre todo garantice el derecho a la vida e integridad física de la comunidad
que participa de la jornada nacional de Paro Agrario, Étnico y Popular.
SUSCRIBEN
CORPORACION SEMBRAR
FEDERACION AGROMINERA
DEL SUR DE BOLIVAR
RED DE HERMANDAD Y
SOLIDARIDAD CON COLOMBIA
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