La IV
Asamblea Nacional del Proceso Nacional Identidad Estudiantil, realizada en la
ciudad de Bogotá los días 8, 9, 10 y 11 de noviembre del 2013, concentró y
recogió los frutos de nuestras luchas por una educación para un país soberano,
democrático y en paz. Hoy podemos decir, con el espíritu renovado y
fortalecido, que nuestra IV Asamblea Nacional concluyó entre compañer@s que, al
reconocerse y saberse herman@s, se dirigían un@s a otr@s desplegando sus brazos
con la certeza de quienes levantan vuelo para liberarse; un@s a otr@s
entregaban su corazón y confesaban en el abrazo la alegría por haberse
encontrado nuevamente o por primera vez.
El
Proceso Nacional Identidad Estudiantil reconoce en su composición una
diversidad de regiones, culturas y modos de construir de hombres y mujeres
rebeldes que sueñan y luchan por otra educación y un nuevo país. Sabemos que es
fundamental para el cumplimiento de estos propósitos el respeto en las
relaciones que se tejen entre las personas; es por ello que, para no dar cabida
a ningún sistema de dominación, sentamos nuestra apuesta anti patriarcal en pro
de la transformación política y social. Igualmente, junto a otras
organizaciones del movimiento social, compartimos como ejes de nuestra
propuesta política la defensa de la soberanía, la protección de la
biodiversidad, y la promoción de los DDHH como una conquista histórica de la
humanidad y sus luchas. Reclamamos el respeto a la vida, a la memoria y a las
libertades para la oposición política. Como organización estudiantil,
reafirmamos que continuaremos en la lucha por una nueva educación fundada en la
libertad, la crítica, la autonomía y la democracia como constructora de país.
ASI VEMOS NUESTRO PAÍS
El
final del siglo XX y el comienzo del XXI estuvieron determinados por la
doctrina política y económica del neoliberalismo. Las transformaciones del
capitalismo y, específicamente, la profundización del neoliberalismo, generaron
efectos regresivos en las condiciones de vida de los pueblos alrededor del
mundo. Tras el desmantelamiento del Estado de Bienestar, los Estados se
mostraron incapaces de garantizar la seguridad y los mínimos vitales de los
ciudadanos. El neoliberalismo sirvió como estrategia exitosa para la
super-explotación de humanos/naturaleza y la consecuente concentración de la
riqueza y los beneficios en pocas manos.
Actualmente,
el objetivo del gobierno es generar un Estado viable para los inversionistas y
grandes corporaciones (nacionales y extranjeras) en el marco de un contexto de
crisis: económica, social, política y ambiental. Los de arriba, los de saco y
corbata, los que pretenden arrebatarnos el futuro y negarnos la vida, no son un
sólo bloque homogéneo, pero si hegemónico. En ellos y ellas podemos diferenciar
tres sectores: la burguesía tradicional, encabezada hoy por Santos, el capital
transnacional y la burguesía emergente, con claros vínculos con el
paramilitarismo y el narcotráfico, cuyo representante mas visible es el
expresidente Uribe. Entre estos se pelean por la dirección y control del país.
Es de resaltar que han desplegado tres tipos de violencias en este periodo:
violencia sobre los trabajadores, desmejorando las condiciones laborales;
violencia sobre la naturaleza, buscando y consolidando nuevas fuentes de
ganancia y, por ultimo, violencia contra las comunidades, despojándolas de sus
territorios a través del terrorismo de Estado.
Desde
el 2010, los de abajo, el pueblo, vienen reactivando su fuerza convocante y
movilizadora. La iniciativa y la protesta han vuelto a tomar las calles por
otra Colombia. Este renacer del movimiento social reconfigura el panorama
político, aparecen nuevas expresiones del movimiento social de izquierda.
Podemos destacar el nacimiento del Congreso de los Pueblos, la Marcha
Patriótica, la Coordinadora de los Movimientos Sociales y Políticos de Colombia
y la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE). La victoria de la MANE en el 2011
es indudable para los y las estudiantes de Colombia y un paso de avanzada en el
camino por una nueva educación. Las tres grandes reivindicaciones que podemos
destacar en este periodo: defensa del territorio, defensa de la producción nacional,
defensa de los derechos.
NUESTROS COMPROMISOS Y BUSQUEDAS
Hemos
juntado nuestras manos con el propósito de que la educación sea una posibilidad
para todas las gentes de nuestra tierra, para todos los excluidos y excluidas
de esta Colombia. Manos que tienen la tarea de enredarse en las muchas otras
manos de nuestros hermanos y hermanas que son las otras organizaciones
estudiantiles, sindicales, políticas, campesinas, indígenas, afro colombianas,
y también enredarnos con las personas que aún no se organizan, que aún no se
han dado un cuerpo colectivo, ni un nombre (en) plural, pero que, al igual que
nosotras y nosotros, sueñan y luchan por otra educación, otra Colombia. Manos
que estén dispuestas a hacer posible:
1.
Nuestro propósito por continuar construyendo un movimiento estudiantil que sea
parte de una fuerza social y política tan ancha y tan larga que en ella nos
encontremos todos y todas caminando hacia otra Colombia. Creemos que hay que
dar un salto cualitativo en niveles de coordinación, unidad y movilización que
consoliden una opción de poder para ser gobierno. Nos proponemos, entonces,
avanzar en la elaboración y discusión con todas y todos de una propuesta de
educación integral, aportando así al programa de lucha común del pueblo
colombiano. Sabemos que podemos alcanzar estas aspiraciones. Por lo tanto, nos
proponemos aportar a la cohesión de un gran Movimiento por la Educación que
impulse la lucha por la educación pública y camine con diversos sectores del
pueblo en la construcción de un Mandato por la Educación, hoy propuesto por el
Congreso de los Pueblos.
2.
Continuar con la creatividad y el colorido de las movilizaciones, las cuales
nos han permitido acercar nuestra lucha al conjunto de la sociedad colombiana.
Pensamos que es preciso fortalecer la articulación y unidad de acción de las
organizaciones estudiantiles para avanzar en la construcción de la Organización
Social de los Estudiantes y la materialización de la propuesta de educación
superior presentada por el movimiento estudiantil colombiano. En este sentido,
consideramos necesario que la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) retome
los principios de unidad que le dieron origen y hoy, más que nunca, sea un
verdadero escenario de confluencia del movimiento estudiantil en su conjunto.
Finalmente,
nos sabemos en la búsqueda de la solución política al conflicto social y armado
que vive Colombia, propendiendo por un Gran Diálogo Nacional en el que
participen todos los sectores sociales, discutiendo democrática y abiertamente
un modelo de país para la vida digna y la Paz con Justicia Social.
¡A ESTUDIAR Y A
LUCHAR!
¡ESTUDIANTES SOMOS
PUEBLO CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS DE PODER POPULAR!


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