Carta
de Representante Profesoral al Consejo Académico
Srs.
Consejo
Académico UTP
Atte.
Rector LUIS ENRIQUE ARANGO JIMÉNEZ
Presidente
La
Universidad.
Cordial
saludo.
Por
encontrarnos fuera del país, tanto yo quien ejerzo como titular una de las
representaciones del profesorado en dicho organismo, como el Dr. Juan Carlos
Burbano, a quien le correspondía ejercer la representación mientras duraba la
licencia que solicité de la representación durante mi ausencia, mediante
comunicación enviada al Sr. Secretario General, no participaremos de la reunión
convocada para el día 12 de noviembre, a partir de las 2 de la tarde y que
tiene como punto único "SITUACION DE LA UNIVERSIDAD".
En la
reunión del Consejo Académico llevada a cabo en el Eco Hotel la Casona, el 11
de octubre, convocado para tomar la decisión de proponer al Consejo Superior la
cancelación selectiva del semestre, no sólo votamos en contra de esa
alternativa, sino que presentamos la proposición de "hacer un llamado al
Consejo Superior y al movimiento estudiantil a buscar escenarios de discusión
tendientes a encontrar fórmulas que permitan restablecer la normalidad
académica", la cual fue negada por amplia mayoría.
También
en esta ocasión, insistimos en la necesidad que la Universidad aborde el
análisis de un conjunto de situaciones que, a nuestro modo de ver, han hecho
crisis y se expresan mediante diversas manifestaciones, una de ellas, el paro
adelantado por los estudiantes, desde hace ya 8 semanas.
En
dicha ocasión, la administración propuso la aprobación de un pronunciamiento en
defensa de "la institucionalidad", de la Universidad. Cuando pedí
claridad sobre el significado de tal propuesta, decidieron cambiarla por una de
"apoyo a la gestión del Rector". Aclarado el significado de la
presunta "institucionalidad", mi voto fue en contra, siendo
consecuente con la posición de rechazo que hemos tenido frente a las
ejecutorias de la administración en múltiples temas, incluida aquella de
promover, de manera ilegal y abusando de la "autonomía
universitaria", la ampliación de la edad de retiro forzoso del rector
para, de esa manera, poder prolongar su permanencia en la dirección
universitaria, contrario al parecer de la comunidad de estudiantes, profesores
y trabajadores.
Lejos
de resolver el conflicto, tan errática decisión ha contribuido a la
desinstitucionalización de la UTP, cuyo semestre académico ha quedado reducido
a un porcentaje de sus asignaturas restablecidas en condiciones precarias, en
términos cuantitativos y cualitativos, de sus improvisados escenarios de
aprendizaje y estrategias didácticas, que en muchos de los casos no alcanzan a
ser ni una mala caricatura de los regulares.
Una vez
más, los docentes contratados bajo la modalidad precaria de "hora
cátedra" son indignamente utilizados como mascarón de proa, por la
dirección universitaria, para confrontar al movimiento estudiantil.
Como
aspecto positivo de la coyuntura actual podría señalarse el interés despertado
entre sectores de la sociedad sobre lo que sucede en la UTP, y la ejecución de
acciones, desde perspectivas diferentes, para mediar en el conflicto y buscar
soluciones plausibles. Al mismo tiempo,
mediante declaraciones abiertas de los profesores proclives a la administración
del sindicato patronal de reciente constitución ASDO UTP, muchos de cuyos
gestores hoy se encuentran comprometidos en los hechos de corrupción
denunciados por ASPU, y acciones encubiertas tras la publicación de anónimos en
los que, lejos de responder a las sindicaciones soportadas en indicios y
pruebas documentales, denigran y difaman de ASPU, sus dirigentes y críticos de
la administración, rematando con amenazas.
Insisto
en la necesidad de abordar el estudio de temas críticos mediante espacios de
discusión en procura de encontrar soluciones adecuadas; en el imperativo de
buscar fórmulas que unan y no que dividan y enfrenten a estudiantes y
profesores; en la urgencia de conseguir soluciones que no signifiquen la
aplicación de medidas de represión académica contra quienes ejercen el derecho
a la protesta; en garantizar el desarrollo de procesos de verificación de las
denuncias presentadas contra directivos académicos involucrados en anomalías
graves, entre quienes se encuentran el Vice Rector Académico, varios directores
de programa y departamento, así como quien detenta la otra representación en
ese Consejo, sorprendido en acciones de plagio para conseguir reconocimiento de
puntos salariales y favorecer a su esposa en el proceso de concurso docente.
En una
organización respetuosa de la institucionalidad, ya se habrían conocido
renuncias de quienes han abusado de sus relaciones con el poder establecido y
procedido de manera dolosa en beneficio propio, en lugar de estar detentando
dichos cargos como si nada ocurriera.
Atentamente,
Prof. Gonzalo Arango Jiménez



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