martes, 13 de agosto de 2013

Entrevista a las y los compañeros del Grupo Estudiantil Anarquista de Colombia realizada por el FeL Chile (1 Parte)



Entrevista a las y los compañeros del Grupo Estudiantil Anarquista de Colombia realizada por el FeL Chile (1 Parte)
La siguiente entrevista fue realizada por el Frente de Estudiantes Libertarios de Chile (fel-chile.org/), difundimos con el animo de replicar dicho documento para leer el contexto en el cual luchamos y nos organizamosEl siguiente texto incluye una breve presentación realizada por el FeL:
——————————————————————————————–
En estos 10 años el FEL se ha convertido en una de las organizaciones estudiantiles de izquierda de intención revolucionaria, de mayor influencia en el ámbito universitario, lenta pero sostenidamente ha ido ganando espacios en centros de estudiantes y federaciones, a lo largo del país. Este camino recorrido no sólo nos llena de orgullo sino que traza nuevas metas y desafíos, obligándonos a reflexionar sobre nuestro actuar, pero también a retroalimentarnos de las experiencias de nuestros compañeros y compañeras a lo largo del continente y de todos quienes luchan.
De esta manera, nos proponemos  sentar un precedente tanto para nuestra militancia y el mundo libertario como para la izquierda y el mundo popular; identificando de dónde venimos, quienes somos y donde vamos. De la misma forma, este debe ser un momento de reflexiones que resulten en elementos para fortalecer nuestra alternativa y porque no decirlo de rupturas con los viejos vicios que entorpecen nuestro actuar. El hecho de asumir la construcción de una matriz político-cultural comunista libertaria debe ser un eje central en estas reflexiones ya que las expresiones libertarias que hoy ambicionamos presentar nuevas fórmulas políticas para el pueblo  en donde el FeL es parte constituyente de esta izquierda libertaria.
Es en este contexto de fraternidad, publicaremos una serie de entrevistas a organizaciones hermanas, con el fin de nutrirnos de sus experiencias y retroalimentar nuestras política.
Frente de Estudiantes Libertarios – Chile
____________________________________________________________
FEL CHILE ¿Cuál es el escenario que hay en Colombia ?
GEA COLOMBIA: Colombia pasa por un momento de ascenso de las luchas sociales, jaloneado por el estado de insatisfacción que genera una situación de crecimiento de algunos sectores de la economía como la minería y la banca, que sin embargo no beneficia a los de abajo, al mismo tiempo que se da un cierto aire de apertura del debate público fruto de la liberalización de los medios informativos que quieren lavarse las manos con respecto a su pasado Uribista y el fortalecimiento relativo de las organizaciones sociales del campo popular. Esta situación se da en medio de las reformas institucionales que el gobierno de Juan Manuel Santos impulsa, por un lado, para profundizar el neoliberalismo corrigiendo al mismo tiempo sus consecuencias sociales más graves y, por otro, para completar la modernización de un Estado que ya se perfila como un poder de peso en el escenario regional.
Esta nueva ola de luchas inició en el año 2011, a partir del triunfo de la lucha estudiantil y la conformación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), las protestas de las trabajadoras temporales de la industria del petróleo en el suroccidente del país que reactivó ciertos sectores del movimiento sindical y la conformación de un organismo unitario de coordinación de diversos sectores sociales llamado Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos de Colombia (COMOSOCOL), hasta ahora más formal que real. Esa situación continúa hoy día, con la racha de victorias populares que este año han tenido las obreras del sector judicial por nivelación salarial, las trabajadoras del Carbón de la Empresa El Cerrejón (la más grande de su tipo en el país) por su pliego de peticiones y las de quienes laboran en la Universidad Nacional por aumento salarial, así como conflictos más masivos en el sector rural como las lideradas por las cultivadoras de café por subsidios (una protesta inédita en nuestra historia) a las que se sumaron arroceras y cacaoteras, y conflictos de sectores de pequeñas propietarias como las transportadoras de la carga pesada por estabilidad laboral, luchas victoriosas todas, que aprovechando la política laboral blanda del gobierno, han abierto conflictos que se han caracterizado por un regreso de la acción directa y el protagonismo de organizaciones de base, en medio de una gran fragmentación organizativa. 
La coyuntura ha servido también para que los sectores feministas del movimiento de mujeres y el movimiento LGTBI den una pelea por ampliar los derechos civiles, sexuales y reproductivos, con el respaldo de los medios de comunicación más liberales, en contra de una política de contención reaccionaria que han desatado los ultraconservadores en cabeza del procurador Alejandro Ordóñez que el mismo gobierno han emplazado en organismos estatales, con resultados ambiguos de fortalecimiento de la movilización y conservación de derechos, pero contención y derrota de las propuestas legales.
FEL:  ¿Qué aportes puede hacer la lucha estudiantil al movimiento popular?
GEA: En el campo estudiantil tenemos una situación paradójica. Por un lado, se conserva un gran poder de movilización tal y como se comprobó en la marcha del 21 de marzo por gratuidad con calidad en la educación superior, aunque ésta ha disminuido en comparación con el 2011. Por otro lado, sin embargo, la coordinación a nivel interregional se ha centrado casi exclusivamente en la construcción de la propuesta de ley alternativa de educación superior. Esto se explica porque la MANE vive un momento de institucionalización y fortalecimiento orgánico importante, que sin embargo la ha llevado a descuidar el impulso de los procesos de base que deberían nutrirla. La política de priorizar la unidad a nivel nacional, decisivo en la coyuntura del 2011, ha generado hoy una desatención a las realidades y problemáticas locales y una política equivocada que vacía los espacios gremiales por carreras y facultades convirtiéndolos solo en escenarios ejecutorios.
En este contexto el movimiento estudiantil ha estado relativamente desarticulado del resto de luchas populares, incluso en el caso de las trabajadoras de la Universidad Nacional en donde hubo mucha tensión de éstas con las organizaciones estudiantiles y en ellas reino una postura confusa, que por enfatizar en abstracto la unidad sindical terminó por no respaldar decididamente el paro obrero. Y aunque sectores estudiantiles que participan en movimientos socio-políticos como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos o la COMOSOC tienen una importante dinámica de trabajo con otros movimientos, fundamentalmente sectores juveniles, campesinos o barriales, en general la participación sigue dándose más por arriba que por abajo, más desde las conducciones de las organizaciones que desde elementos gremiales, que aún son débiles en el caso estudiantil.
Sin embargo la lucha estudiantil sí alimenta los movimientos populares. Por un lado, posicionando la idea de la educación como un derecho económico básico de carácter gratuito, logró abrir el interés público sobre otros derechos, principalmente la salud sumergida en una profunda crisis financiera, y en menor medida las pensiones y la seguridad social, dibujándose una importante denuncia conjunta que lleva a las pensionadas y las trabajadoras de la salud a agitar la consigna de educación gratuita y lamentablemente en menor medida a que estudiantes hagan lo propio con respecto a la salud y la seguridad social. También han sido las estudiantes quienes han esbozado la posible unidad entre trabajadoras de los sistemas masivos de transporte público en procesos de implantación que luchan por su reconocimiento y contra la precariedad, y los usuarios populares que dan la pelea contra el alza de pasajes y las condiciones indignas de este servicio, levantando de una manera aún muy embrionaria demandas de mejoramiento y tarifa diferencial para estudiantes, que moviliza a los otros sectores. Finalmente, fueron las estudiantes las primeras que quebraron, con movilización callejera, la represiva ley de seguridad ciudadana y aquellas que abrieron el paso para una nueva ola de bloqueos y marchas sin autorización, en un país donde estas actividades son un delito que se paga con cárcel.
FEL: ¿Qué tan crítica es la situación de su provincia en comparación al resto del país? ¿Qué retos implica esta situación?
GEA: En este momento nosotras estamos en la ciudad-región de la Sabana de Bogotá, ubicada en el centro del departamento de Cundinamarca que a su vez está en el centro del país. A nivel general esta es la región más poblada y rica de Colombia por su posición como centro político y económico, además es uno de los puntos de mayor crecimiento tanto del capital, fruto de la concentración de inversión empresarial, como del trabajo, producto del asentamiento de cientos de miles de familias desplazadas por el conflicto social y armado interno. Esto hace de la región un lugar con mejores estadísticas sociales que el resto del país, aunque subsistan los problemas fundamentales.
Aunque la región está experimentando un proceso de integración económica por la construcción de corredores industriales y de infraestructura, políticamente existen diferencias importantes entre la Sabana gobernada por los partidos de la coalición de unidad nacional de Santos, en este momento en cabeza del terrateniente conservador Álvaro Cruz ligado a los megaproyectos, y Bogotá gobernada desde hace una década por gobiernos alternativos y social-liberales encabezado hoy por Gustavo Petro, ligado a sectores medios de la burocracia estatal. De esta forma, mientras en la Sabana las orientaciones políticas generales son las del gobierno nacional, en Bogotá siempre hay conflicto entre la administración nacional y la distrital, donde se desarrollan programas de cierta autonomía.
En este momento, hacemos presencia en las sedes principales de las dos universidades públicas de orden nacional, al igual que en la Universidad Distrital, teniendo el reto de llegar a las otras sedes regionales de las mismas. Así mismo, buscamos llegar con fuerza al resto de instituciones de educación superior que se concentran en Bogotá, más de un tercio del total del país y al tiempo abrir la posibilidad de trabajo en las diferentes sedes de la Universidad Cundinamarca, donde hay mucha fragmentación y sin embargo encontramos una importante presencia de valiosas aliadas.
FEL: Ustedes proclaman que es necesario preocuparse no sólo del plano estudiantil, sino de todos aquellos que afectan a la juventud ¿Cómo logran conciliar eficazmente el trabajo social y sindical con el trabajo en el plano estudiantil?
GEA: Colombia es un país de grandes contradicciones socio-económicas y políticas evidenciadas en la difícil situación que, hoy en día, atraviesa su juventud en universidades, barrios, zonas rurales y lugares de trabajo.
Lo anterior se demuestra fuertemente en la represión estatal, paramilitar y laboral representada en las detenciones arbitrarias, los asesinatos indiscriminados, los salarios mal remunerados, el servicio militar obligatorio, la criminalización y persecución al pensamiento crítico y el difícil acceso a la educación superior, entre otras particularidades que afectan fuertemente el diario vivir de las jóvenes campesinas, trabajadoras, desempleadas y estudiantes de este territorio.
Esa violencia contra las clases sociales menos favorecidas es fiel reflejo del conflicto social, político y armado que surgió hace 60 años, cuando un grupo de campesinos, que todavía siguen combatiendo en las montañas, empuñaron sus armas para defender sus tierras de la arremetida asesina de las clases dominantes y para intentar, mediante la lucha armada, un cambio radical de las condiciones económicas y políticas en que vivía y todavía sigue viviendo el pueblo oprimido colombiano. Ese conflicto eterno, que ha derramado lágrimas y sangre de víctimas inocentes, día a día exige más pie de fuerza en el campo y en las ciudades, para contrarrestar el avance de la insurgencia y proteger el capital financiero de la burguesía criolla y los intereses multinacionales, por lo que cientos de jóvenes pertenecientes a las clases subalternas se ven en la obligación de colocarse el sucio uniforme camuflado del ejército.
De igual manera, esa violencia se ha agudizado en los últimos años como consecuencia de la apertura total al capital neoliberal estadounidense, asiático y europeo que inició con el gobierno de César Gaviria a principios de la década del noventa, se consolidó en los ocho años del terrateniente y ganadero paramilitar Álvaro Uribe Vélez y culminó en el gobierno del citadino burgués Juan Manuel Santos, quien aprobaría el Tratado de Libre Comercio con el imperio del norte, además de múltiples acuerdos como los firmados con la Unión Europea, Corea del Sur y el eventual TLC con Israel.
Ese tratado, síntoma del avance del capitalismo monopolista, fortalecerá el poder de las grandes multinacionales que han perjudicado y perjudicarán notablemente al campesinado colombiano pues traerán consigo desempleo, miseria, muerte y daño ambiental. Las jóvenes, aquí también, se verán afectadas ya que serán incorporadas al mercado laboral como mano de obra barata para los empresarios. Sin embargo, esa no es la única consecuencia de las políticas neoliberales, ya que las de abajo tienen que soportar la privatización de la educación y la salud, la tercerización y precarización laboral, el espíritu de competencia e individualismo y el aumento del dominio del capital sobre el trabajo. Estos problemas que vienen afectando no solo a la juventud sino a las clases explotadas en general nos llevan a pensar en un compromiso revolucionario dentro y fuera de las aulas de clases con las luchas de resistencia que vienen emprendiendo diferentes sectores de la población. A través de actos de solidaridad en marchas, mítines y paros, el GeA demuestra su total apoyo a las personas desposeídas quienes han sido afectadas por las políticas estatales de sumisión o por la avaricia de unos pocos que quieren acrecentar el dinero en sus bolsillos a costa de las mayorías que viven en la pobreza extrema. Estos actos de apoyo mutuo, que hemos realizado desde nuestro nacimiento, muestran la solidaridad efectiva que realizamos como organización frente a las luchas populares, obreras, campesinas, indígenas, contra la heteronormatividad, el patriarcado, etc.
Por otro lado el GeA, fiel a su compromiso revolucionario de transformación radical del sistema y de concientización del estudiantado de los problemas que aquejan a la sociedad colombiana, ha venido haciendo una serie de seminarios-taller que tienen como nombre Espacio Estudiantil Libertario Beatriz Sandoval donde se realizan una serie de reflexiones sobre la historia del movimiento estudiantil recordando sus proezas en defensa de una educación digna para las clases menos favorecidas. De igual manera, uno de esos espacios estudiantiles pretendió reflexionar sobre la violación a los Derechos Humanos, la manipulación de imaginarios por parte de los medios de comunicación y la situación actual del movimiento estudiantil.
Lo anterior es reflejo de la relación Universidad-Sociedad pues nosotras, como estudiantes privilegiadas que tuvimos la oportunidad de ingresar a la educación superior, reconocemos que tenemos un deber histórico como agentes de cambio y transmisores no de verdades absolutas como hacen las clases dominantes, sino de una ideología ácrata que siembre las primeras semillas del gran árbol que dará sus primeros frutos revolucionarios en un mañana de libertad, igualdad y solidaridad. Igualmente nos caracterizamos por exigir, además de mejores condiciones de vida para las personas desposeídas, una educación liberadora y popular que tenga como base la integración en el sistema educativo a trabajadoras, indígenas, campesinas y demás grupos sociales que han sufrido la humillación de las oligarquías que han gobernado este país desde hace dos siglos.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger