Leonardo
León
@ingcritica
El
próximo jueves 30 de mayo se llevarán a cabo las elecciones de representación
estudiantil en todas las facultades de la sede Bogotá de la Universidad
Nacional de Colombia. A continuación haré una serie de reflexiones de lo que ha
sido el proceso en la Facultad de Ingeniería de forma crítica y autocrítica
sobre lo que es y debe ser la elección de representantes estudiantiles.
Desde
la creación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (análisis que luego habrá
que hacer a propósito de la sesión aprobatoria de la ley alternativa este fin
de semana en Medellín) en la Facultad de Ingeniería hubo un avance cualitativo
en términos organizativos, aunque no tanto en el activismo propiamente dicho,
que ha permitido encontrar puntos de convergencia entre las distintas
organizaciones y personas que participan del espacio, logrando una unidad que
no había sido posible en años en Ingeniería.
Además
de actuar coordinadamente para actividades convocadas desde la MANE, la MAEFI
logró que el tema de representación pudiera ser discutido entre todos, hecho
que nos pareció en su momento un avance histórico puesto que de esa manera se
podría haber dado una plancha cualificada unitaria que pudiera ser única o que
enfrentara a una hipotética de estudiantes que no se sienten recogidos en la
MANE. Pero luego de ponerse a consideración los nombres de quienes tenían la
capacidad y disposición de asumir la candidatura, primaron los intereses
particulares de una organización que no estaba dispuesta a que su candidata
quedara por fuera siendo que no podía asumir todo el tiempo por una beca que
obtuvo que la tendrá fuera del país un semestre y que además ella en esa
reunión se levantaba permanentemente para recibir órdenes por teléfono sobre
cómo actuar hecho que molestó a todos los demás dejando la preocupación de que
si fuera (o pueda ser) representante, obedecería a criterios de su organización
por encima de cualquier otro puesto que ese verticalismo dogmático a ultranza
lleva al burocratismo, enemigo natural del poder popular.
Luego
se ese hecho, no se logró la tan anhelada unidad total pero se logró de manera
parcial ya que la plancha 1 fue convenida finalmente por todos los presentes a
excepción de la organización que no quiso hacer el acuerdo, lanzándose por su
lado con sus propios candidatos como lo hicieron en todas las facultades en
donde pudieron así no tuvieran ningún trabajo y nadie los conociera, afirmando
que eso no repercutiría en la MAEFI (esperamos cumplan) con argumentos como que
la contienda electoral no era opuestas a la unidad, pero que a nuestro criterio
hubiera sido un gran avance puesto que se ahorraría tiempo en campañas que
podría haber sido utilizado en seguir la agenda de la MAEFI y se avanzaría
organizativamente en beneficio de los estudiantes de la facultad. Nos preocupa
además que muchas veces en esos procesos electorales se repiten vicios de la
democracia burguesa como el que tenga más capacidad de llevar gente a votar
gana o experiencias molestas del pasado de las que aún se ven las huellas como
parches azules en el piso del campus de las pasadas elecciones al CSU,
casualmente de la misma organización de la plancha 2 (ver:
http://prensauniversidad.blogspot.com/2012/05/editorial-sobre-la-actual-campana-de.html).
La democracia se hace en la participación activa, propositiva y decisoria, no
en el electorerismo.
Además
de la forma atrás explicada, hay elementos de fondo que hace diferente las dos
planchas en contienda:
La
tesis que hemos defendido desde hace años en la facultad con un grupo de
compañeros, ha sido la de que el comité de representantes estudiantiles, es
decir, los de carrera y facultad, debe ser parte activa y orgánica del espacio
organizativo más amplio, en este caso la Mesa Amplia Estudiantil de la Facultad
de Ingeniería (MAEFI), que antes se conocía como Coordinadora Estudiantil y en
el pasado como Comité de Impulso del Consejo Estudiantil (CICE), con la tarea
concreta de ser el puente entre las directivas y la MAEFI además de la función
natural defender los casos presentados por los estudiantes a las instancias
correspondientes, que de hecho hace unos años funcionó así. Esta propuesta de
estructura organizativa ha sido contraria a otras defendidas por algunas
expresiones estudiantiles y especialmente a una que invierte el orden de los
factores: que sea el comité de representantes el que dirija el Consejo
Estudiantil, presidido por el representante de facultad, forma organizativa que
a nuestro criterio nos parece sumamente burocrática e institucionalista, siendo
este modelo, en parte, lo que está en juego en el presente proceso electoral.
Además
la propuesta de la plancha 1 surge en dos fases; la primera en la que
colectivamente se discutieron las propuestas entre quienes apoyaban desde un
principio la plancha y luego a partir de un ejercicio democrático de consulta y
participación en el que se recogieron las opiniones de la comunidad de la
facultad por medio de urnas puestas en los edificios, una cartelera donde se
podía escribir lo que se esperaba de la representación, hablando con los
estudiantes y mediante las herramientas de las redes sociales. De allí salió el
programa que finalmente se difundió pero que no se restringe a este sino que se
seguirá alimentando incluso después de ganar las elecciones, en el ejercicio
propio de la representación.
Otros
dos puntos concretos son el del software libre y el de la extensión solidaria.
En cuanto al primero, ya se han hecho avances reales, teniendo ya una propuesta
real de migración al software libre de la sede que, además de otros beneficios,
significará el ahorro de más de 500 millones de pesos al año.
Frente
a la extensión solidaria, que se ha llamado en esta campaña como “Ingeniería
para la Vida” ya hay propuestas concretas y en desarrollo tanto en comunidades
urbanas y rurales como al interior de la universidad con prácticas, pasantías y
una cátedra.
Las
demás propuestas las pueden leer de los programas de representación.
Estamos
abiertos al debate
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