El
jueves 4 de abril se llevó a cabo el foro Renovación Urbana del CAN y la
Universidad Nacional convocado por la Representación Profesoral, con la
participación del Secretario Distrital de Planeación, Gerardo Ardila, profesor
del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad, y delegados del Rector,
miembros de la comisión encargada del tema, los profesores Jorge Iván Bula,
Vicerrector General, Jaime Franky, Director de Unimedios, Rodrigo Cortés,
decano de la Facultad de Artes, y Pablo
Gamboa y Leonardo Álvarez, profesores de la facultad de Artes. Después de las
presentaciones y el debate sobre el tema, la Representación Profesoral quiere
expresar a la comunidad universitaria una serie de preocupaciones y propuestas
al respecto, con el fin de ampliar el debate sobre un asunto de interés nacional
y no solamente institucional.
El
proyecto de Renovación Urbana del CAN es, sin duda alguna, un proyecto
neurálgico del gobierno nacional que involucra enormes intereses económicos
alrededor de un negocio inmobiliario de más de cuatro millones de metros
cuadrados para los próximos 20 años al que se le han otorgado todos los
instrumentos legales del orden nacional para su ejecución. La Empresa Nacional
de Renovación Urbana Virgilio Barco Vargas (ENRU-VBV), que lo ejecuta, es una
Sociedad Anónima Simplificada (SAS), de alianza público-privada, gerenciada por
el señor Andrés Escobar Uribe, gerente estrella de los proyectos inmobiliarios
del grupo Luis Carlos Sarmiento Angulo, aunque no se sepa cuál ha sido la
inversión de este grupo en su constitución.
Si bien
la ENRU-VBV no ha hecho una propuesta técnica, en febrero de 2013 la Rectoría
recibió una carta oficial del señor Escobar en la que hace propuestas
compensatorias por la incorporación de los predios de la Clínica Santa Rosa, de
la Unidad Camilo Torres y del Edificio Uriel Gutiérrez en el proyecto de
renovación del CAN. En conversaciones entre la Alcaldía, la Presidencia y la
ENRU-VBV se ha planteado la alternativa de ceder el predio de la Clínica Santa
Rosa a cambio de una inversión para recuperar el Hospital San Juan de Dios como
el hospital universitario de la Universidad. Según informó el Secretario
Distrital de Planeación, el proyecto del CAN no es el único. La Universidad
está rodeada de proyectos urbanísticos de gran calado, en particular, el
proyecto del área aledaña al estadio El Campín y el liderado por Corferias en
sus alrededores.
La
modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por debatirse en el
Concejo de la ciudad tiene como propósito establecer las reglas generales que
permitan reconocer los múltiples usos que se han venido dando en la ciudad,
disminuir la segregación socioespacial y facilitar el desarrollo de grandes
proyectos de renovación. En tal sentido, la propuesta establece que el área del
campus principal de la Sede Bogotá, esto es, el limitado por la malla, es un
“Patrimonio cultural construido del grupo urbano”. Asimismo, demarca el área
del CAN, incluyendo los predios de la Universidad mencionados, con usos que
permiten desarrollar el proyecto de renovación como “área de actividad
económica intensiva” y “edificabilidad resultante”. Sin embargo, en los
estudios técnicos de la Secretaría Distrital de Planeación (SDP) sobre la
viabilidad financiera del proyecto de renovación del CAN se sustentó que el
mismo es rentable sin incluir predios de la Universidad.
En
estas condiciones, cabe considerar si la Universidad se limita a esperar la
recepción de ofertas y asume una perspectiva de negociación de predios, con un
cálculo superficial de costo-beneficio, cuando éste es un asunto político de
grandes dimensiones. Decisiones que afecten el campus ampliado de la
Universidad Nacional –llamado “campus continuo” por los técnicos-, esto es, su
patrimonio institucional autónomo asignado por el Estado para sus funciones
misionales, deben ser objeto de discusión pública por parte de la sociedad
colombiana, comenzando por la comunidad universitaria (profesores, estudiantes,
trabajadores y padres de familia), si se quiere asumir en serio su
consideración como “patrimonio cultural”, con lo que esta denominación
significa desde el punto de vista de la historia, la identidad nacional, las
áreas verdes y la calidad de vida urbana.
Con
base en lo anterior, la Representación Profesoral, teniendo en cuenta los
aportes del foro realizado, presenta a las directivas de la Universidad y a la
comunidad universitaria las siguientes propuestas:
Hacer
de este tema un asunto de interés nacional y, por lo tanto, desarrollar las
estrategias necesarias para generar los espacios de discusión, movilización y
decisión pública más adecuados para defender y fortalecer la inversión pública
en el campus ampliado o continuo de la Universidad. Debe discutirse la
asimilación del “interés general” a la rentabilidad de inversionistas privados.
Abrir
espacios de discusión en el interior de la Universidad con el fin de construir
acuerdos que permitan asumir decisiones institucionales de largo plazo frente a
los proyectos de renovación urbana, comenzando por la calidad técnica del
proyecto del CAN.
Agilizar
la capacidad de respuesta institucional de manera que se construyan los
escenarios y las alternativas más adecuadas para preservar y fortalecer el
patrimonio institucional en contraposición a su expropiación y uso para
intereses lucrativos. Esto requiere la participación urgente y prioritaria en
el debate en el Concejo sobre la modificación del POT, la declaración de
“patrimonio cultural del grupo urbano”, la construcción y presentación de
iniciativas sobre el fortalecimiento del campus al más alto nivel de gobierno,
entre otras opciones.
Cualquier
decisión que se adopte frente a esta situación requiere el máximo de
transparencia, debate y legitimidad, por lo cual no debe quedarse en el ámbito
de un grupo de técnicos designado por la administración académica de turno.
Comité
de Representantes Profesorales UN-Bogotá
Bogotá,
8 de abril de 2013
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