Somos hijos e hijas de la resistencia
histórica en el Suroccidente Colombiano, la nueva generación de luchadores y
luchadoras populares que continuará batallando por lo que se nos ha
arrebatado, herederos y herederas de las luchas agrarias y populares que dieron
forma a nuestro proceso de unidad, continuadores y continuadoras del legado de
miles a los que se pretendió exterminar violentamente y sin embargo nos
alientan e impulsan a no desfallecer jamás.
Somos los estudiantes del Proceso de
Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, conscientes de nuestra
responsabilidad histórica y optimistas, reunidos en nuestra segunda asamblea
como coordinación regional en la ciudad de Popayán el mes de febrero de 2013,
declaramos que:
1. Hemos padecido con todo rigor el
peso de la guerra que se cierne sobre nuestro pueblo: la desigualdad social, el
usufructo de nuestros elementos naturales, la violencia constante como
estrategia para aterrorizar y reprimir nuestras justas reivindicaciones, el
histórico abandono estatal y la exclusión política se tornan elementos causales
de la guerra que padecemos.
Es un auténtico anhelo popular y un
derecho legítimo de los colombianos alcanzar la paz, para eso se torna
imprescindible resolver las causas reales que dan origen a la confrontación,
causas que padecemos día a día. Entendemos entonces que la pretendida solución
militar que se promueve desde la mezquindad y el odio es totalmente absurda en
la medida en que desconoce la realidad histórica, política y social del
conflicto, además de seguir sembrando de dolor y rencor nuestra tierra.
La guerra no puede seguir siendo parte
de nuestras vidas y por eso apoyamos decididamente una solución política a este
conflicto. La mesa de diálogos que se desarrolla actualmente entre la insurgencia
de las FARC – EP y el gobierno nacional es positiva al avanzar en esta vía, sin
embargo carece de una amplia participación popular que será la única garante
para concretar una salida real y efectiva a este fratricidio impuesto y
agenciado por los enemigos de la vida.
Se hace urgente por lo tanto apoyar por
medio de la contundente movilización popular este tipo de espacios y convocar a
que la más amplia confluencia de los diferentes sectores del pueblo colombiano
tenga una participación directa y decisoria que permita abordar con franqueza,
sin temas vedados y tampoco con premuras los asuntos que nos afectan y que por
lo tanto son el eje de este conflicto.
2. En un país con una
configuración histórica como la del nuestro, la lucha por la educación pública,
financiada plenamente por el estado, universal y acorde a un proyecto
patriótico de independencia plena se convierte en parte de la lucha por la paz
cuando esta es entendida como un proyecto político que pretende hacer real y
efectiva la justicia, en esa medida no desligamos nuestro accionar estudiantil
del gran torrente popular empeñado en transformar este país estableciendo unas
bases sólidas que garanticen un futuro cierto para nuestro pueblo, borrando
para siempre las causas que dieron motivo a esta guerra.
El 2013 debe ser en Colombia el año de la lucha por la paz con
justicia social, los
estudiantes tenemos la gran responsabilidad de construir propuestas e
iniciativas que desde la academia promuevan el debate y la movilización social
en torno a este deseo popular.
Para esto se hace necesario trabajar de
forma unitaria, coordinada y consecuente a nivel nacional, pues está será la
única forma de posicionar de manera efectiva el debate y avanzar en camino
cierto, por lo cual proponemos a todos los estudiantes que se sientan
acogidos en este anhelo, lacampaña “educación: propuesta y camino para la
paz con justicia social”, iniciativa que pretende responder a la necesidad
de unificar acciones en torno a la generación de espacios amplios de discusión,
propuestas y movilización, partiendo del reconocimiento de las realidades
regionales como aspecto potencializador de una real articulacion nacional
frente al tema. Además, nos unimos comprometidamente a la Red Nacional de
Estudiantes por la paz, con la plena convicción de que los estudiantes tenemos
mucho que decir y hacer en esta brega por la materialización de la paz con
justicia social.
3. La Mesa
Amplia Nacional Estudiantil –MANE-
representa un ejemplo histórico de cualificación y unidad de nuestro
movimiento, siendo totalmente acertada en la necesidad de buscar caminos de
confluencia, configurada al calor de la lucha frontal y masiva contra la
intensión de profundizar el nefasto modelo neoliberal que mercantiliza nuestra
educación. En la MANE se encuentra la esperanza de lograr por fin la
construcción de una organización unitaria de los estudiantes de Colombia, deuda
histórica de este sector con nuestro pueblo.
Respondiendo al reto histórico del año
2011 en el que los intereses entreguistas del ejecutivo nacional frente a la
educación tocaron fondo cuando se pretendía imponer una reforma a la ya
dañina ley 30 de 1992, la MANE logró canalizar efectivamente la lucha que los estudiantes
dimos desde los salones, plazas y calles. El compromiso colectivo de carácter
nacional que involucró a la mayoría de los integrantes de las instituciones de
educación superior, consiguió un gran apoyo popular y finalmente generó una
victoria parcial al obligar el retiro del proyecto de ley presentado por el
ejecutivo.
Tratando de superar el coyunturalismo
del movimiento estudiantil, emprendimos desde la MANE la iniciativa de
construir un proyecto alternativo de educación superior en Colombia, proyecto
que recoja los sueños y las aspiraciones de nuestro pueblo esta iniciativa
concretada en la exposición de motivos y en el borrador de articulado existente
a la fecha, es más que un documento valioso, un insumo fundamental para
continuar asumiendo la envergadura de la pelea que implica lograr una educación
para un país con democracia, soberanía y paz.
Sin embargo, los aciertos de la MANE no
pueden ocultar la necesidad de un balance crítico del proceso y autocrítico de
quienes la componemos, es impostergable la necesidad de recomponer la MANE
desde el trabajo de base en cada institución de educación del país,
incentivando y desarrollando las luchas locales sin que se desliguen de sus
causas estructurales y por ende de la necesaria lucha de alcance nacional.
Difundir y agitar la propuesta de ley de educación es imprescindible para que
logremos que sea defendida y posicionada por la fuerza de las mayorías
movilizadas en las calles.
La MANE debe recomponer su rumbo
partiendo de su misma historia, en lo interno debemos avanzar en la dirección
de reconfigurar el espacio como un referente sensato que recoja de nuevo la
inmensa mayoría de expresiones estudiantiles. Por otra parte es necesario
retomar la senda de la unidad más allá del movimiento estudiantil, encontrando
una ligazón consciente con los demás sectores sociales en la acción y
concepción unificada que permita en conjunto el fortalecimiento del movimiento
popular.
4. La Marcha Patriótica
representa en la diversidad del movimiento social un proyecto político de gran
relevancia y arraigo popular, totalmente consecuente con la necesidad de
unificar a los diferentes sectores sociales y políticos en la lucha por
conseguir la paz con justicia social y el goce pleno de nuestros derechos
políticos, económicos y sociales.
Hemos asumido desde sus inicios la
construcción de este proceso y lo seguiremos haciendo con plena convicción y
entusiasmo, el desarrollo de la Marcha Patriótica y la consolidación de la
misma debe entenderse en diversas formas y frente a eso creemos que es
necesario fortalecer nuestro sector estudiantil, en ese sentido invitamos a
todos los procesos hermanos que lo componen a comprometernos a esto y en esa
vía proponemos buscar espacios de encuentro para construir una autentica
unidad a la altura de nuestros intereses y responsabilidad histórica.
5. Somos Proceso de Unidad Popular del Suroccidente
Colombiano, por la vida y contra el desarraigo, aprendiendo de nuestras
experiencias y con iniciativa creadora para conquistar en la lucha lo que
violentamente se nos ha arrebatado, invitamos a todo el pueblo rebelde de
nuestra tierra insurrecta a construir juntos nuestro segundo congreso a
realizarse los días 15 y 16 de junio.
Finalmente declaramos que seguirán
siendo ingentes nuestros esfuerzos por la organización, la movilización y la
lucha para que desde el suroccidente colombiano le continuemos contribuyendo al
logro de la educación que soñamos y del país que pronto surgirá de las entrañas
de la humildad y humanismo que representamos desde la clase oprimida, somos el
sueño inconcluso de Bolívar despertando y por ello hemos definido dar hasta
nuestras vidas.
POR LA VIDA Y CONTRA EL DESARRAIGO,
ORGANIZACIÓN, MOVILIZACIÓN Y LUCHA
Popayán, 17 de Febrero de 2013
0 comentarios:
Publicar un comentario