COMUNICADO
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Luego
de transcurridas las elecciones a la representación profesoral ante el Consejo
Superior Universitario, he seguido juiciosamente todas las comunicaciones
emanadas de la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia desde
fuera del país pues como es de conocimiento de la comunidad universitaria, me
encontraba en México en una comisión de servicios justamente para esas fechas.
Antes que nada llamo la atención sobre aspectos puntuales que preocupan en mi
condición de académica, profesora, investigadora y sobre todo ciudadana en el
intercambio epistolar entre diferentes compañeros, profesores de la Universidad
referidos a las circunstancias que rodearon la elección de la representación
profesoral al Consejo Superior Universitario.
Antes
que nada acentúo el tono desmedido del comunicado del profesor Nieto en
respuesta a una comunicación emitida por la profesora Marta Luz Ramírez,
Vicepresidenta de la Asociación, quien actúa en condición no solo de Presidenta
encargada habilitada por los estatutos de la Asociación para ello y delegada en
calidad de Jurado de la Votación mediante Resolución Rectoral 36494 del 13 de
febrero de 2013 en mi reemplazo, a propósito de los disturbios ocurridos el 20
y 21 de febrero y en la cual ella señala que la particular situación vivida el
día 20 de febrero “afectó entre las 15:30 y 1800 horas del 20 miércoles el
Proceso de elección del Representante Profesoral ante el Consejo Superior
Universitario, porque los profesores no tuvieron las garantías necesarias para
votar desde sus oficinas, especialmente en la última franja de tiempo donde se
concentra el mayor porcentaje de la votación”. Como puede observarse, la
profesora Ramírez hace la descripción de una situación que probablemente tuvo
incidencia en la votación de los profesores en una franja temporal en la cual
se incrementan los votos según los registros históricos. Ninguna afirmación de
la profesora Ramírez transmite la idea según la cual los votos que quizás no se
pudieron registrar, hubieran beneficiado a la plancha #2. Es probable que
ocurriera lo contrario. Por ello, no se comprende la calificación de
“oportunista, politiquero, espurio” del proceder de la profesora Ramírez.
Evidentemente, se trata de expresiones desmesuradas en tanto no corresponden de
manera coherente a lo expresado por la profesora Ramírez. Un aspecto que
resulta digno de resaltar es que la situación expuesta por la profesora Ramírez
no suscite inquietud alguna en quienes se inscriben bajo la égida de la
democracia.
Otro asunto
que amerita especial interés, lo constituye el trato poco amable del cual fue
objeto la profesora Timisay Monsalve en las horas de la tarde del día de las
elecciones, por parte del profesor Marco Antonio Vélez y que describe la
profesora Marta Luz en su comunicación del 26 de febrero pasado que dice:
“Marco Antonio Vélez, delegado de la Plancha No. 1, le impide a la profesora
Monsalve expresar con claridad los argumentos y con tono airado, le grita
repetidamente ¡qué! ¿Acaso me va a callar? ¿Cómo me va a callar? El Vicerrector
John Jairo Arboleda, le solicita al profesor Vélez que modere su tono y que
permita hablar a la profesora Monsalve...” Llama la atención que ningún
profesor se halla pronunciado frente a la falta de respeto, la ofensa a la dignidad
de las compañeras como profesoras integrantes que son de la institución por
parte de los profesores Marco Antonio Vélez y Jaime Rafael Nieto, ni las
directivas presentes en momentos de tensión y ofensa actuaron con celeridad
frente a la situación.
Dos
mujeres reconocidas y respetadas por su trayectoria docente e investigativa en
nuestro contexto universitario, se han constituido en objeto de desmesura y de
un trato poco afortunado, en distintos contextos y de manera diversa por
nuestros colegas los profesores Nieto y Vélez.
Llamo
la atención a que el centro de la postura ampliamente expuesta por la profesora
Marta Luz Ramírez en el detallado comunicado enviado al profesorado el martes
26 de febrero pasado enfatiza en el proceso de la elección desde diferentes
momentos del día NO en el resultado. Los argumentos expuestos aunados al hecho
de situaciones infortunadas donde profesores en comisión de servicios fuera de
Medellín –como fue mi caso– pudimos votar cuando no estábamos habilitados para
ello y otros que se encontraban en la Universidad y en la ciudad no pudieron
hacerlo. Claramente queda planteado el margen de la duda sobre las garantías
del proceso de elección para todo el profesorado en el sentido de acceder en
normalidad de las circunstancias a ejercer su derecho al voto. Avalo cada una
de las posturas de nuestra Vicepresidenta, respaldo su palabra pero sobretodo
interpelo a los colegas, profesores, Nieto y Vélez quienes ha tenido
desafortunados calificativos y actitudes tanto con la profesora Marta Luz
Ramírez como con la profesora Timisay Monsalve, porque su comportamiento dista
del colegaje entre académicos, del trato respetuoso y no otro que entre
nosotros debe darse.
Encuentro
acertada la solicitud de repetir el proceso de elección porque independientemente
de los resultados, insisto, las garantías para el ejercicio del voto por parte
del profesorado no se cumplieron ni en las horas, ni en las condiciones óptimas
para hacerlo; mal haríamos al incorporar la anormalidad de disturbios y desalojos
a la jornada de elección cuando la restricción de acceso a la universidad y los
problemas con los navegadores utilizados le dificultó a algunos profesores
votar desde horas de la mañana y no pudieron ser remontados ni siquiera con la
extensión de la jornada hasta las 6:00 p.m.
Volviendo
a las comunicaciones de los profesores Nieto y Vélez, creo que estas
situaciones no pueden sino causar desconcierto y preocupación porque los
profesores, tanto hombres como mujeres, estamos amparados, al parecer, por el
ideal de la igualdad y la paridad, del respeto mutuo y de la autorización
recíproca, en tanto nuestro transcurrir se desenvuelve en el campo de la razón,
del argumento y no de la fuerza. Pero la fuerza puede irrumpir inesperadamente
sin saber claramente los motivos que la alientan, poniendo en vilo los valores
más preciados de la vida universitaria en tanto estos tienen su soporte en la
admisión de la diferencia. Bien lo dice
el profesor Marco Antonio Vélez, en su comunicación del 24 de febrero, cuando
trae a colación que “si la mujer del César no es virtuosa, debe por lo menos
aparentarlo”. Y hablando de mujeres, es posible evocar, para terminar, a una
mujer griega, no a la romana que debe aparentar su virtud aunque no lo sea,
sino a Diotima, la mujer de quien Sócrates aprendió todo lo que sabía del amor.
Medellín,
4 de marzo de 2013
SARA
YANERH FERNÁNDEZ MORENO
Presidenta
ASOPRUDEA
1 comentarios:
Es muy importante aclararle a los lectores que la profesora Sara Fernández asume su posición frente al proceso de elección del represntante profesoral ante el CSU, Udea, pero de manera personal. No es un comunicado de Asoprudea. En documento original NO se hace uso del logo. Gracias.
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