domingo, 3 de marzo de 2013

Carta Abierta del Seminario Permanente por la Universidad a la Comunidad Universitaria, apoyo al profesor Mario Hernández


Ante la crisis que vive actualmente la Universidad, y en particular ante la situación generada en torno al movimiento de los trabajadores, una de cuyas últimas manifestaciones ha sido el cuestionamiento a la representación  profesoral en cabeza del profesor Mario Hernández, Representante ante el Consejo Superior, las profesoras y profesores del Seminario Permanente por la Universidad, así como otros colegas de la Sede que han decidido firmar esta carta abierta, hacemos la siguiente reflexión dirigida a toda la comunidad universitaria.
Los representantes profesorales, en conjunto con los representantes a los Consejos Superior, Académico y de Sede, han propiciado la participación de los profesores tanto en las unidades básicas como en foros, reuniones y asambleas que han contado con la asistencia de un buen número de profesores, en las cuales se ha dado lugar a la expresión de las distintas posiciones. En ese sentido, con sus limitaciones obvias, ha habido consulta permanente al profesorado. En la última asamblea, el martes 26, los profesores nos pronunciamos mayoritariamente en favor de exigir al Rector celeridad y eficacia en la negociación con los trabajadores y en contra del uso de medidas de fuerza para impedir los bloqueos, como la minoría sugería en aras de “garantizar la gobernabilidad de la universidad”.
Así las cosas, nos resulta más lamentable aún que ciertos profesores respondan a la provocación del Rector en el sentido de exigirle la renuncia al profesor Hernández, desconociendo su investidura de representante elegido por mayoría y, peor aún, desconociendo la función de la representación profesoral, que consiste en hacer valer, en las instancias superiores, las posiciones de los profesores.
Esta actitud de ciertos profesores es un ataque no solo al profesor Hernández, sino a la representación profesoral misma, que es uno de los pilares en los que se sostiene la gobernabilidad en  la Universidad Nacional,  uno de cuyos principios, consagrados en el Estatuto General, es la participación.
Llama la atención que la única preocupación del sector de profesores que se pronuncia contra el representante profesoral sea la de su oposición a la exigencia de cese a los bloqueos de los trabajadores, dejando de lado los asuntos centrales para juzgar el estado actual de cosas en la Universidad, que han sido mayoritariamente planteados y respaldados en las reuniones y asambleas de profesores y sobre los que hay acuerdo: la crisis financiera por la que atraviesa la Universidad, en cuyo contexto se sitúa el deterioro de las condiciones laborales de trabajadores y de profesores; el preocupante estado de la infraestructura del Campus; el peligro que se cierne sobre Unisalud…, todos ellos a la espera de una gestión eficiente de la rectoría, que no se ve por ningún lado. Sin embargo, con todo y que tenemos razones suficientes, no hemos optado por la vía provocadora de exigir la renuncia del Rector…
El sector de profesores que pide la renuncia de Mario Hernández desconoce de manera interesada que el paro de los trabajadores fue anunciado desde el mes de Enero y que Mantilla no actúo en consecuencia con lo que estaba dispuesto sobre la mesa: un conflicto laboral legítimo y legal  (el Ministerio de Trabajo no lo declaró ilegal cuando el Rector mismo pidió la visita de verificación) que él tendría que haber regulado mediante la presentación de los requerimientos presupuestales ante las instancias ministeriales correspondientes. Tampoco cumplió con el compromiso de presentar un análisis de la planta administrativa, según lo acordado desde noviembre del año pasado.
Ahora, sobre la protesta social en marcha, acude a legitimar su función deslegitimando la del representante profesoral. Desconoce el Rector Mantilla que la protesta social tiene una lógica propia de desarrollo y que el uso de acciones de hecho es una alternativa cuando se han agotado completamente  otras vías. Pero es que en manos de la rectoría estaba la posibilidad de mantener abiertas las vías de la negociación desde el año pasado. La exigencia de levantamiento de los bloqueos sin una acción previa contundente que señale el compromiso de la universidad en la solución real de los motivos que generaron esta situación, además de ser una postura ingenua, es algo que no tiene efecto real en un proceso de organización y de movilización en curso.
Ahora bien, los profesores también hemos cuestionado formas excesivas de bloqueos por parte del movimiento de los trabajadores, en la medida en que afectan la marcha de proyectos de investigación, la atención continuada que exige el material de laboratorios,  la prestación de servicios en Unisalud, en el Iparm… Pero que nos hayamos pronunciado en contra, no significa adherir a la lógica de rectoría. Así pues, no estamos de acuerdo en que la condición de la negociación sea la calma del campus, desconociendo que los trabajadores llevan meses buscando negociación sin ser atendidos.
La salida no puede ser la confrontación con los trabajadores, que es a lo que le apunta el Rector, y que también buscan los profesores que están de acuerdo con la imposición de medidas de fuerza  para garantizar la “gobernabilidad”. Sería verdaderamente deplorable para la Universidad que se realice la confrontación a la que ya algunos están convocando.
Las profesoras y profesores que nos hemos hecho presentes en los espacios de discusión convocados por la representación profesoral le hemos solicitado a la representación expresar nuestras preocupaciones frente a las directivas universitarias. En ese sentido, la posición adoptada por el profesor Mario Hernández, es la nuestra, la de la mayoría presente en dichos espacios de discusión. Es realmente lamentable que en la crítica situación por la que pasa la Universidad Nacional se busque como chivo expiatorio al representante profesoral al CSU, cuando la responsabilidad de lo que ocurre es de la rectoría.

Ciudad universitaria, febrero 28 de 2013

Mauricio Archila
Mario Figueroa
Sylvia De Castro
Patricia Sierra
Marta Bello
Yolanda López
Martha Zambrano
Mara Viveros
Myriam Susana Barrera
Patricia Rodríguez
María Cristina Torrado
Carlos Miñana
Patricia Jaramillo
José Gregorio Rodríguez
Belén del Rocío Moreno
Alvaro Reyes
Claudia Patricia Mosquera
Edgar Malagón
Eucaris Olaya
Maira Contreras
Gloria Leal
Olga Vásquez
Luz Marina Donato

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Powered by Blogger