Remap-Valle
El 2013 trae
consigo nuevos e importantes retos para el conjunto de los estudiantes
universitarios y en particular para los estudiantes Univallunos. La tarea
histórica de edificar un nuevo modelo de educación superior acorde a las
necesidades más sentidas de la sociedad colombiana, será el propósito
fundamental en el proceso de construcción de un país en Paz, soberano y
democrático.
El actual momento de desfinanciación de la Universidad
pública alcanza niveles exorbitantes y por demás alarmantes para el futuro inmediato de la educación en
Colombia. Debido al proceso de
desfinanciación al que ha sido sometido el Sistema de Universidades Estatales,
éste enfrenta hoy la mayor crisis que jamás haya tenido que vivir desde 1993[1]
a causa del esquema de financiación propuesto por el gobierno nacional y definido por organismos multilaterales como
el Banco BM y la OCDE[2]. Hoy la
Universidad Pública Colombiana, baluarte cultural, científico y crítico de la
nación agoniza.
En total son 18.72 Billones de pesos que el Sistema de
Universidades Estatales requiere obligatoriamente para garantizar unas
condiciones básicas de infraestructura, contratación adicional de personal
docente y administrativo, formación de los mismos, bienestar universitario,
programas de apoyo socio económico, programas de salud entre otros[3], que
garanticen unas condiciones mínimas para el ejercicio de enseñanza docente y
aprendizaje en el sistema de universidades. Del total de estos 18.72 Billones de
pesos la Universidad ha asumido 7.57 Billones, provenientes del proceso de
autofinanciación al cual se ha visto abocada asumir como política
administrativa (recursos propios – Venta de servicios, alza de matrículas
etc.), dejando un déficit final por cubrir de 11.15 Billones de pesos.
Adicional a esto y como resultado de la evasión en la
responsabilidad del ejecutivo del adecuado financiamiento de la educación
superior de carácter público, la Universidad ha tenido que asumir dineros
adicionales por concepto de puntaje de efecto salarial, puntaje de
productividad académica, seguridad social, pensión entre otros, establecidos
por la ley y refrendados por diferentes sentencias de la Corte Constitucional
que suman en el presente1.2 billones de pesos; dineros no reconocidos por la
ley 30 de 1992 con destinación a base presupuestal de las universidades. Situación que profundiza la actual crisis
presupuestal de las Universidad Pública Colombiana.
En palabras de los mismos rectores de las Universidades,
“el proceso de autofinanciación del Sistema de Universidades Estatales ha
llegado a su límite[4]”, lo que implica que los niveles de utilización de la
planta física, la planta profesoral y demás elementos necesarios para la
producción de conocimiento, han llegado al tope máximo, que de continuar esta situación decrecerá y estará en riesgo el desarrollo de
las actividades de la Universidad y la producción de conocimiento. La Universidad del Valle no es ajena a esta
problemática; está se materializa en las difíciles situaciones en las que nos
vemos cotidianamente obligados a vivir, con la pérdida de bienestar
universitario y el deterioro de la de calidad académica por el aumento de la
relación profesor estudiante, por el déficit de infraestructura, material
bibliográfico, por el deterioro de los laboratorios de docencia, etc.
Por ello, el 2013 deberá ser el año en que los estudiantes colombianos
continuemos avanzando en el proceso de construcción de la Nueva Ley de
Educación Superior, donde los estudiantes Univallunos caracterizados
históricamente por su gran capacidad propositiva, de movilización y
transformación avancemos en la consecución de una nueva política educativa que
parta de un análisis objetivo sobre el modelo de educación, económico, político
y social que necesita el país. Es
necesario que este 2013 sea un año de agitada movilización de nuestro sector y
en general de los diferentes sectores sociales de Colombia, los estudiantes Univallunos no podremos ser
ajenos e inferiores al momento y papel histórico que tenemos la fortuna de
vivir, El de transformar nuestra educación.
Como estudiantes y conciencia crítica de la nación NO
podemos permitir que la educación superior esté al servicio de los grandes
monopolios financieros nacionales e internacionales, mucho menos permitir que
bajo sofismas de distracción se le quiera mentir al pueblo colombiano afirmando
la asignación de “recursos adicionales para la educación” a causa una regresiva
reforma tributaria[5]. Por el contrario continuaremos avanzando en niveles de
organización y en la concreción de escenarios de movilización masivos de un
movimiento consciente y cualificado capaz de erradicar las viejas prácticas del
establecimiento y sentar las bases de una nueva educación para un país con
soberanía, democracia y paz. Nuestra propuesta es que ¡Cambiemos Juntos
Univalle!
Fraternalmente:
Luis Fernando Taylor Orozco.
Representante Estudiantil – Consejo Superior.
Anderson Ospina.
Representante Estudiantil – Consejo Académico.
Heriberto Asprilla Castaño.
Diego Fernando Espinosa.
Representantes Estudiantiles Facultad de Salud.
Vivian Natalia Lucio Vidal.
Jennifer Elvira Castro.
Representantes Estudiantiles Facultad de Artes
Integradas.
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