Escribo
como estudiante para manifestar mi más profundo
sentimiento de tristeza, mi más
sincera indignación y una enorme
preocupación ante el comunicado escrito por el profesor Jaime Rafael Nieto
López, donde sin más argumento que el desconocimiento de la persona a la que se refiere, cuestiona la ética de
una profesora que como ninguna otra le ha puesto el pecho al debate por la defensa de nuestra universidad
pública.
Más
allá de la discusión gremial que estén
adelantando entorno a su representación al CSU, asunto del que me desligo por
respeto a un proceso que les pertenece, no puedo guardar silencio sobre el cuestionamiento malsano que se le
hace a la profesora Marta Luz Ramírez, pues en mi conocimiento de la
persona pueda dar fe de su integridad
ética y de la transparencia
de su comportamiento; Parece que estamos
poco acostumbrados en este mundo a encontrarnos con sujetos de actuar y
pensamiento correcto, parece que no
podemos aceptar que alguien se rija por una conciencia sana, optamos entonces por tergiversar su esencia
y a través del mas frio de los
juicios traspasarle nuestros propios temores y debilidades.
Señor
profesor Nieto, si la decisión de la profesora Marta Luz fue la correcta o
no es algo que me tiene sin cuidado,
pero la acompaño en la bondad que reviste las
razones de la determinación que hubiese tomado como jurado, en el papel
que a estos se les encomienda, pues sé
que no son aquellas que usted expresa en su comunicado, por el contrario
reconozco en ella la más sincera
preocupación por el respeto a los valores democráticos, el trabajo por el
bienestar colectivo y el amor desinteresado por sus gremio.
Personalmente al profesor Nieto y con todo el respeto que le merece
su condición lo invito a retractarse, a tomarse un café en ánimo
constructivo y a conocer primero mas allá de sus discusiones políticas por el
poder, al ser humano que con sus palabras desdibuja, Marta Luz Ramírez cuenta
con toda mi admiración y respeto, marchare a su lado si es del caso acompañando a la luchadora
constante, la trabajadora incansable, la mujer bondadosa y la profesora ejemplar.
Víctor
Javier Correa Vélez
Estudiante
de MedicinaUniversidad de Antioquia
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