…y aún es tan extraño que te falten las hostiles espinas
de tu patria,
el ronco desamparo de tu pueblo, los asuntos amargos que
te esperan
y que te ladrarán desde la puerta.
-Pablo Neruda-
En tiempos de miseria es necesario resistir; dice cierta
canción que las radios comerciales de nuestro país evitan sonar. Al igual que
poco suenan las indignantes condiciones a las que se ve sometida la academia
crítica y militante que se da en nuestro territorio. Porque poco le interesa a
la radio masiva y comercial, y en general a los grandes medios de comunicación,
transmitir las situaciones que ponen en tela de juicio la dignidad de los seres
humanos que luchan por la transformación social.
Y en vista de que las indignantes amenazas, asesinatos,
desapariciones, persecuciones, intimidaciones y censuras que se producen, no
son puestas a la luz pública, muchos se dan a la tarea desde sus propios medios
y ejercicios de ponerlas en boca de todos. Finalmente estas denuncias producen
en quien las realiza el mismo efecto que denunció, pues resulta amenazado y
señalado; y de esta forma lo que se
evidencia es que ello se va convirtiendo en un círculo laberíntico y vicioso que
no deja muchas salidas a sus protagonistas.
Es el caso del compañero Renán Venga Cantor, quien
valientemente se ha abocado a una vida de crítica y denuncia, con afanes de
transformación, y que hoy sufre lastemibles consecuencias de su labor: el
exilio, el destierro, el alejamiento de su territorio por intimidantes amenazas
en contra de su integridad y su vida.
Afortunadamente Renán hoy continua, aunque no desde el
calor de nuestra cotidianidad nacional, firme con su convicción. Ha encontrado
los medios necesarios para hacerlo, además de valentía y nervios de acero que
tal vez sea lo más complicado de tener.
Y es que en medio de una enseñanza mediocre, promovida
por una universidad débil, pisoteada por las fuerzas militares, y permeada por
fuerzas ajenas a ella, se hace necesario resaltar la labor de todo aquel que
intenta cambiarla, que resiste desde adentro, que afronta adversidades y
actores oscuros que buscan intereses privados contrarios a las lógicas de un
país digno e incluyente.
¡Compañero Renán! hoy lo saludamos desde la distancia, lo
apoyamos y nos satisface que siga llevando a cabo su ejercicio crítico y
constructivo de un país diferente, a pesar de los difíciles momentos que
seguramente esta atravesando. Admiramos su convicción, su fortaleza, su
perseverancia y le extendemos nuestra mano desde esta Colombia en la que aún
muchos se baten por ver un amanecer diferente.
Por: Universidad Pública Resiste
Por: Universidad Pública Resiste
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