Los
trabajadores bloquearon desde tempranas horas de la mañana varios edificios de
la Universidad Nacional sede Bogotá, como manifestación frente a la compleja
situación salarial por la que están atravesando, así como sus reivindicaciones
puntuales. Esta actividad conto con la aceptación de la mayoría de estudiantes
y algunos docentes, estos bloqueos se levantaron cerca del mediodía.
Alrededor
de las 2:00 pm, trabajadores y estudiantes se encontraron en la Plaza Che, para
iniciar una movilización hacia la rectoría, ubicada a las afueras de la
Universiad en el edificio Uriel Gutierrez. La marcha salió por la entrada de la
Calle 26 al compas de consignas que exigían el respeto a los derechos laborales
y aumento salarial. Luego de algunos minutos la marcha termino escoltada por
una gran cantidad de agentes del ESMAD y motorizados de la Policía Nacional,
acto que generó sosobra en los manifestantes que temían se repitieran las
violaciones a DDHH vividas en las semanas anteriores a causa del abuso
desmedido de la fuerza.
La
movilización culmino con un plantón frente a la rectoría donde se exigía la
conformación de la Mesa de Discusión de la propuesta de mejora salarial, por
parte de la Universidad, la fecha, hora y sitio de su instalación. Pese a que
se trataba de una protesta pacífica, enmarcada en el paro de trabajadores, la
Policía se ubicó muy cerca de los manifestantes con actitud provocadora; la
actividad termino alrededor de las 4:00 de la tarde en completa calma.
En los
últimos años los trabajadores de planta de la Universidad Nacional han venido
perdiendo muchos de sus derechos y garantías laborales, su contratación directa
ha sido reemplazada por la figura de subcontratación de servicios de
vigilancia, aseo, mantenimiento, etc. razón por la cual los trabajadores han
venido dando una lucha constante en defensa de sus derechos.
Por
último, las directivas de la Universidad Nacional sede Bogotá tomaron la
decisión arbitraria de cerrar el campus desde el día de hoy hasta el lunes 5 de
Noviembre, argumentando que la actividad convocada para el viernes en la noche
conocida como "Aquelarre" afecta de manera grave las condiciones de
salud, seguridad y convivencia de los miembros de la comunidad universitaria.
Al interior del campus se sintió un descontento respecto a esta decisión a
falta de una explicación satisfactoria, entre otras cosas, porque había una
asamblea citada para el día de mañana con el objetivo de discutir la
problemática en la que están inmersos los trabajadores y que evidentemente no
se podrá desarrollar.
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