"Mi desprecio para los dueños de la autoridad que
les concede el cargo, Para los que se refugian en un autoritarismo a ultranza y
defienden desde sus bajas pasiones la orientación de sus decisiones, para los
que no son capaces de reconocer el valor de los contradictores y los
excluyen…mi afecto para los que aman y trabajan por la Universidad, para que su
grandeza consista solamente en colocarse a la altura de nuestras propias
circunstancias, en la tarea irrenunciable de ayudar a construir el bienestar y
la tranquilidad a nuestras gentes y las transformaciones que la patria nos
reclama”
Diatriba contra la U. Carlos Medina Gallego
Profesor Facultad de Derecho. Universidad Nacional de
Colombia
.
A través de nuestro
pliego de exigencias, de manera pacífica le hemos solicitado a la
administración de la Universidad, el incremento y actualización de las
garantías de bienestar universitario; hemos pedido explicaciones sobre el
cierre paulatino de las extensiones en Samaniego, la Unión, Túquerres, Tumaco e
Ipiales; hemos requerido claridad sobre los convenios existentes entre la
Universidad y las Fuerzas Militares para el uso de nuestros predios en
Chimangual; hemos reclamado lo justo. La respuesta de la Rectoría y su equipo
de administración, fueron, a fin de cuentas, el silencio y la arbitraria
suspensión de actividades académicas.
Repudiamos la medida
de cierre aprobada por el consejo académico, a la que oscuras veces en la
historia, han acudido solo gobiernos y administraciones retrógradas y
autoritarias, en etapas de profunda represión a las libertades de pensamiento,
de opinión, de protesta y de cátedra. Baste recordar los cierres producidos
durante la época del criminal estatuto de seguridad de Turbay Ayala; o los de
la década de los 70 en las dictaduras del cono sur de Nuestra América; en lo
reciente, no se puede olvidar que el Uribe de la seguridad democrática y el
Santos de los falsos positivos, hicieron cotidiana la amenaza de intervenciones
de todo tipo en las Universidades para “liberarlas de los elementos
desestabilizadores”. Es una vergüenza que estos hechos y los ecos de estas voces,
sean la doctrina que se le impone hoy a nuestra Universidad, a través del
lamentable Acuerdo 118 del consejo académico.
Nuestro deber ético
con la Universidad es luchar y hemos luchado. Imaginábamos encontrar al otro
lado de la mesa, en la Rectoría y su equipo de administración, a universitarios
demócratas y no hemos hallado más que la negación de la concertación y los
sofismas de “lo institucional”, “la gobernabilidad” y “el principio de
autoridad”*; en estos tres pobres principios se basó el consejo académico para
ordenar el cierre temporal de nuestra Universidad.
Significa esto, que
para el Rector EDMUNDO CALVACHE LÓPEZ, sus Vicerrectores GERMÁN ARTEAGA MENESES
y LUZ ESTELA LAGOS MORA y para el resto de su ilustre equipo asesor, resulta
más importante mantener la gobernabilidad e imponer su precaria autoridad, que permitir
el desarrollo normal de las actividades académicas y admitir el cuestionamiento
y la concertación sobre los aspectos de la vida universitaria, interrogados a
través del pliego de exigencias estudiantil.
Consideramos
necesario aclarar a la opinión pública que la toma realizada en las
instalaciones del bloque administrativo, se planteó y desarrolló hasta la fecha
en manera absolutamente pacífica, que no se produjo interrupción ni afectación
alguna al desarrollo de clases u otras actividades académicas en ningún
programa y que por el contrario, son la Rectoría y las Vicerrectorías las que
promueven y logran la aprobación del acuerdo de “cese de actividades
académicas”. Por tanto, es la administración, la única responsable de la
intentona de suspensión temporal de las actividades académicas.
Ante la ineptitud de
la administración demostrada hasta el momento, que ha impedido llegar a un
acuerdo frente a los puntos del pliego y para evitar la generación de
perjuicios académicos al estudiantado hemos decidido: PRIMERO, desconocer
éticamente la autoridad de la Rectoría y la administración central; SEGUNDO,
acoger la propuesta de mediación de la Gobernación Departamental, según la
cual: se instalará una mesa de concertación presidida por el Gobernador o su delegado
y que contará con la intervención de la Defensoría del Pueblo y de tal modo, se
hace entrega pacífica e integral, a dichas entidades, del bloque administrativo
de la Universidad, contando para tal fin, con el acompañamiento de delegados de
la Mesa Directiva de la Asamblea Universitaria, ASPUNAR, SINTRAUNICOL y los
medios de comunicación que se hacen presentes.
Reafirmamos una vez
más la legitimidad y la validez de las exigencias de ratificación del PEI
aprobado por la Asamblea Universitaria, la necesidad de ampliar y reajustar las
garantías de bienestar Universitario, recuperar las extensiones de la
Universidad y conquistar cada uno de los puntos planteados en el pliego.
Convocamos al
estudiantado y la comunidad universitaria en general, a continuar debatiendo y
luchando en diferentes escenarios por las reclamaciones justamente planteadas
en el pliego de exigencias.
Mientras la
administración se lleva la mancha imborrable del cierre arbitrario de la
Universidad, los estudiantes nos llevamos el ennoblecimiento de continuar
luchando.
¡¡¡¡VIVAN LAS JUSTAS
LUCHAS DE LOS ESTUDIANTES!!!!
San Juan de Pasto,
noviembre 16 de 2012.
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