Coserse
la boca, iniciar una huelga de hambre y postrarse en una carpa armada en el
primer piso de la Universidad de la Amazonía, sede Florencia fue -para Albeiro
Benítez, estudiante de Ingeniería de Alimentos- la única manera de visibilizar
la problemática que ocurre en su claustro universitario.
El grueso de los estudiantes de la UniAmazonía alega que la institución está sumergida en uno de los índices de calidad más bajos, producto de la crisis económica. Manifiestan también que los semestres “se han convertido en trimestres”, que en enero de este año todas las matrículas tuvieron un abrupto incremento hasta del 156% y que en las convocatorias para la contratación de profesores, muchos de los cargos quedan en manos de familiares de altos directivos, algunos de ellos “personas sin méritos académicos” para asumir dichas responsabilidades.
“Llevamos cinco años denunciando sin respuestas. Arriesgo mi integridad para que nos escuchen. Le dije a mi mamá que se prepare, que voy hasta las últimas”. Con esta convicción, Albeiro Benítez completa 21 días viviendo dentro de una carpa en uno de los pasillos de la Universidad. Al tener la boca cocida, Benítez sobrevive alimentándose con suero ingerido a través de un tuvo conectado a su boca, cerca de la comisura de sus labios. Ha perdido 12 kilogramos y habla muy poco y exige la salida inmediata del rector Leonidas Rico. En su lucha lo acompaña constantemente el Consejo Estudiantil y cuenta con el apoyo de la MANE. “Al depurar escalafones internacionales vemos que en 2010 ocupábamos el puesto 183 de calidad en el país y ahora el 232, muy por debajo de Institutos Técnicos que no tienen esta infraestructura ni esta planta de docentes. De las 32 Universidades Públicas, estamos en el puesto 29”, dice el representante estudiantil Alexánder Cortés, quien acompaña constantemente a Benítez.
A pesar que el pasado 24 de septiembre el rector Rico manifestó por un medio local que una comisión de diálogo adelantaría los acercamientos con los estudiantes, a la fecha esta supuesta comisión no se ha manifestado y los estudiantes no han tenido un acercamiento real para dar salida a esta problemática.
El déficit financiero de la institución ha superado ya los 200 mil millones de pesos y se necesitan 1.500 millones adicionales para reestructurar los laboratorios, según ha manifestado la rectoría de la UniAmazonía. Además, Rico explicó que el alza en las matrículas se debe a políticas que buscan “equilibrar los precios de las carreras para avanzar en equidad” y pide se respete el libre nombramiento del personal.
Por otro lado, Víctor Isidro Ramírez, Gobernador de Caquetá, anunció su mediación ante el Rector Leonidas Rico Martínez. De igual manera, manifestó que los estudiantes que protestan representan el interés general. Así, el funcionario decidió aportar a la discusión sobre el futuro de la Universidad de la Amazonia y de esta manera anunció que ejercerá como mediador para que el rector Leonidas Rico, quien no ha mostrado gestos concretos de acercamiento con los estudiantes, se siente a discutir los puntos planteados por los huelguistas, quienes piden derogar los acuerdos que subieron las matrículas y los derechos pecuniarios.
El grueso de los estudiantes de la UniAmazonía alega que la institución está sumergida en uno de los índices de calidad más bajos, producto de la crisis económica. Manifiestan también que los semestres “se han convertido en trimestres”, que en enero de este año todas las matrículas tuvieron un abrupto incremento hasta del 156% y que en las convocatorias para la contratación de profesores, muchos de los cargos quedan en manos de familiares de altos directivos, algunos de ellos “personas sin méritos académicos” para asumir dichas responsabilidades.
“Llevamos cinco años denunciando sin respuestas. Arriesgo mi integridad para que nos escuchen. Le dije a mi mamá que se prepare, que voy hasta las últimas”. Con esta convicción, Albeiro Benítez completa 21 días viviendo dentro de una carpa en uno de los pasillos de la Universidad. Al tener la boca cocida, Benítez sobrevive alimentándose con suero ingerido a través de un tuvo conectado a su boca, cerca de la comisura de sus labios. Ha perdido 12 kilogramos y habla muy poco y exige la salida inmediata del rector Leonidas Rico. En su lucha lo acompaña constantemente el Consejo Estudiantil y cuenta con el apoyo de la MANE. “Al depurar escalafones internacionales vemos que en 2010 ocupábamos el puesto 183 de calidad en el país y ahora el 232, muy por debajo de Institutos Técnicos que no tienen esta infraestructura ni esta planta de docentes. De las 32 Universidades Públicas, estamos en el puesto 29”, dice el representante estudiantil Alexánder Cortés, quien acompaña constantemente a Benítez.
A pesar que el pasado 24 de septiembre el rector Rico manifestó por un medio local que una comisión de diálogo adelantaría los acercamientos con los estudiantes, a la fecha esta supuesta comisión no se ha manifestado y los estudiantes no han tenido un acercamiento real para dar salida a esta problemática.
El déficit financiero de la institución ha superado ya los 200 mil millones de pesos y se necesitan 1.500 millones adicionales para reestructurar los laboratorios, según ha manifestado la rectoría de la UniAmazonía. Además, Rico explicó que el alza en las matrículas se debe a políticas que buscan “equilibrar los precios de las carreras para avanzar en equidad” y pide se respete el libre nombramiento del personal.
Por otro lado, Víctor Isidro Ramírez, Gobernador de Caquetá, anunció su mediación ante el Rector Leonidas Rico Martínez. De igual manera, manifestó que los estudiantes que protestan representan el interés general. Así, el funcionario decidió aportar a la discusión sobre el futuro de la Universidad de la Amazonia y de esta manera anunció que ejercerá como mediador para que el rector Leonidas Rico, quien no ha mostrado gestos concretos de acercamiento con los estudiantes, se siente a discutir los puntos planteados por los huelguistas, quienes piden derogar los acuerdos que subieron las matrículas y los derechos pecuniarios.
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