miércoles, 24 de octubre de 2012

Nuevos datos para un viejo problema: Sobre la crisis financiera de la UN


Innegable, por lo escandalosa, es la crisis financiera de las Universidades Públicas del País.  Casos como el de la Universidad Pedagógica, del Pacífico, y la Universidad Nacional ilustran tal condición. Así mismo, pronunciamientos como los generados desde el SUE – Sistema Universitario Estatal -, la MANE y Rectores de Universidades Públicas, son señales de que no es un sofisma hablar de la grave situación financiera de las Universidades Públicas y del silencio cómplice de Gobierno Nacional al respecto.
El SUE, por ejemplo, plantea que se requieren $11 billones solo para sanear el total de Déficit y Deuda de las IES públicas del País. Por su parte, el Rector de la UN precisa el Déficit de la UN en $10 mil millones  para culminar este año:“El Consejo Superior Universitario autorizó la apropiación de 9 mil millones que eran de inversión y pasan a funcionamiento; aun así tenemos ese déficit de 10 mil millones para concluir el año”[1].
La respuesta del Gobierno Nacional y el MEN, fue cuándo menos demagógica: $100 mil millones adicionales para las U. Públicas, a distribuir entre 33 Universidades, de las cuales solo dos de ellas – U. Pacífico, U. Nacional – suman $14 mil millones en sus respectivos déficits. Recursos que además, como lo planteó la MANE[2], están, de nuevo, sujetos a indicadores de gestión, que además de vulnerar la autonomía universitaria, ponen a las Universidades a competir entre sí por dichos recursos, insuficientes, aumentando (¡!) indicadores de gestión[3]. Ante ellos, el SUE ha planteado que se requieren $240 mil millones para sanear en lo inmediato, la crisis de las U. Públicas, la MANE por su parte, plantea que es preciso exigir 1 billón de pesos más para la educación superior. Este panorama se suma al criterio de distribución de dichos limitados recursos, que de plano para el caso de la UN no representan siquiera un 10% de dichos recursos (menos de $10 mil millones de pesos, que es el déficit actual de la UN).
La diferencia de cifras entre el SUE y la MANE es en lo fundamental, una diferencia de alcances. Mientras el SUE considera un aumento que permita sanear el déficit actual, de corto plazo: “El 10% solicitado es un incremento mínimo para garantizar el funcionamiento y atender responsablemente el servicio educativo”[4]; mientras que el problema global, reconocido como estructural no se atiende aún en las consideraciones del SUE, que dice estar estudiándolo, aunque lo reconoce del orden de $11 billones. La MANE, plantea por su parte que $1 billón adicional a las bases presupuestales de las U. Públicas[5], conlleva un esfuerzo real de parte del Gobierno en resolver el déficit inmediato de las Universidades, y avanzar en la resolución total de dicho déficit mediante tal adición presupuestal, es decir, no solo sanear en lo inmediato la crisis sino proyectar de una vez un compromiso real del Gobierno Nacional ante tal condición de la cual es evidente, es responsable.
Llegados a este punto notamos dos hechos incontestables: La Situación Financiera de las Universidades en el País es grave, y tiende a empeorar, ante la negativa del Gobierno a asumir su responsabilidad tanto en la crisis, como en la financiación de las IES públicas del País. Panorama que tiende a empeorar si se tiene en cuenta las implicaciones de la reforma tributaria para el SENA; en segundo lugar, lo demagógico del anuncio del Ministerio, y el cinismo de la Ministra: “Hoy tengo una muy buena noticia que darle al país: el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Educación se logró gestionar para el año 2013 un incremento en los recursos girados a las universidades públicas del país. Siempre harán falta más recursos y como Ministra de Educación Nacional ese es mi oficio, buscar permanentemente más dinero, pero esta es una excelente noticia, se trata de $100 mil millones adicionales para nuestras universidades públicas"; como lo plantea un reciente comunicado de la MAUN Bogotá:“ Demagogia, o en el mejor de los casos magia o un mal cálculo de los que caracterizan a la Ministra, es lo que representan estos 100 mil millones presentados como benevolencia, interés o compromiso con la Educación de parte del Estado.”[6] Una indudable jugada del MEN para presentar un falso compromiso con la Educación Superior Pública.
Intentaremos en lo que sigue demostrar una cosa: el anuncio del Ministerio de esos $100 mil millones, no puede eludir, como busca, el debate fundamental, la responsabilidad del Estado en la Financiación de la Universidad Pública en momentos de una evidente y grave crisis económica en las mismas; para ello, intentaremos explicitar el porqué de la vigencia de la consigna de la MANE para la Universidad Nacional.
UNIVERSIDAD NACIONAL EN CRISIS, ¿CON QUÉ LA CURAREMOS?
Partamos de un hecho, la distribución de presupuesto de un gobierno refleja la idea de país que se pretende construir, pues refleja prioridades, inversiones y por tanto proyecciones en distintos sectores de la realidad nacional.
El presupuesto aprobado para 2013, para el Ministerio de Defensa es de $10,257,835,534,968 (más de $10 billones) en funcionamiento y de 2,404,263,000,000 (más de $2 billones) en inversión, para un total de 12,662,098,534,968 (Más de $12 billones)[7]. Por su parte, para Educación Superior fueron aprobados $2.6 billones de pesos[8]; es decir, en Colombia se gasta en Educación Superior menos de una tercera parte de lo que se invierte en Guerra. Estas cifras, mantenidas durante más de 12 años en el país, son dicientes acerca de la voluntad de paz de Gobierno, así como de la incidencia, una de tantas, del conflicto social, político y armado en la educación del País.
Además de la prioridad de gasto de Gobierno (Guerra vs Educación); podemos notar otros elementos adicionales en el esquema de financiamiento de la educación superior:
  • Privilegio al subsidio a la demanda, antes que aumento a la base presupuestal de las Universidades: El impulso dado a Icetex, como forma de financiación a la educación superior. Bajo esta modalidad se desvían recursos a las Universidades Privadas, en especial las llamadas “de garaje”, implicando en la práctica un subsidio con recursos públicos a la educación privada, en desmedro de las Universidades Públicas.  Otro inconveniente con estos créditos esta asociado a la idea de competencia, que se genera entre las IES por “estudiantes con crédito aprobado” – clientes -, como forma de financiar la ES y de “motivar el aumento de la calidad por la competencia”, al decir del MEN.
  • Fragmentación del Sistema bajo la idea de competir por recursos: la supuesta racionalidad presente en la racionalidad de la competencia es la del “sálvese quién pueda”, en la cuál las universidades públicas del País construyen antagonismos entre sí por recursos – UNAL, U. Regionales -. Así, en lugar de construirse sinergias entre el sistema, las universidades se fragmentan en una carrera desenfrenada por proyectos, clientes, e indicadores a despecho de la educación misma, en pro de lograr recursos de acuerdo a los criterios de distribución del MEN, lo cuales implican internamente, ante la presión por recursos que cada universidad sufre, el orientar su política pública hacia el aumento en dichos indicadores, que son de fondo las prioridades de Gobierno, vulnerando así la autonomía universitaria de una manera vulgar, jugando con la necesidad de recursos de las Universidades que están en una crisis financiera generada por el mismo Estado.
  • El esquema de distribución de recursos por regalías, que fortalece esa idea de competir regionalmente por recursos para investigación. En el fondo de regalías, se asignan recursos para investigación por cada región, lo que explica el aumento de sedes de fronteras, por parte de la UN. Dado el sistema político colombiano, esto ha generado el refuerzo del clientelismo regional para asignar dichos recursos, clientelismo al que las Universidades deben plegarse para acceder a recursos por regalías.
  • Congelamiento de la base presupuestal de las Universidades: este hecho fue sancionado desde 1993, y es causante estructural de la crisis financiera; las Universidades del País han aumentado cobertura, infraestructura, posgrados, proyectos de inversión, cualificación docente, hechos que implican el aumento de funcionamiento, que ante un presupuesto estatal congelado conlleva la necesidad de recursos propios para funcionamiento – autofinanciación.
  • Así las cosas el esquema de funcionamiento de Gobierno es uno en el cual el Estado se desentiende paulatinamente de su responsabilidad con la Universidad Pública, con una progresiva disminución de su participación en el presupuesto de las Universidades, del cual es el responsable total. Dicha disminución se ve acompañada por el incremento al crédito educativo como forma de financiación, el cuál conlleva réditos para el sistema financiero y el sector privado en educación superior, hecho que se acompaña del ingreso al país de multinacionales de la educación superior – Grupo Withney[9] por ejemplo[10] -; esta desfinanciación progresiva, implica por la presión por recursos propios, y la competencia por indicadores introducida por el Ministerio, una negación de la autonomía universitaria o “autonomía entutelada” para las IES.
Estos aspectos estructurales, que demuestran el papel que el Estado ha delineado para sí mismo en la Educación Superior, de regulador del mercado educación, y no de su garante. Son copia y pega de las recetas neoliberales de antaño: reducción de gasto público, concesión a privados de la “oferta” de otrora derechos sociales, garante de la competencia entre IES, reduciendo su participación en el presupuesto de las IES publicas, para no distorsionar “favoreciendo” a las IES públicas en el mercado, y cambiando por tanto su objeto de las Universidades, como espacios de construcción de educación, conocimiento, arte, cultura y ciencia, a los clientes, creadores de intereses y ganancias.
Estos elementos se reflejan en las Universidades Públicas, y desde luego en la UN:
FORMAS ACTUALES DE AUTOFINANCIACIÓN DE LA UN:
Veamos las estadísticas de la UN respecto a financiación[11]:

La estadística demuestra, que de un 64% de aportes de Gobierno en 2004, se ha pasado a un 57% en 2010. Sin embargo, estas cifras contrarían las declaraciones del rector de la UN Ignacio Mantilla, quién asegura que “se está presentando un desfinanciamiento que, con el tiempo, lleva a que el financiamiento del Estado no llegue ni siquiera al 50% del presupuesto de la Universidad”[12]. Situación que según el mismo Rector, puede implicar que  “va a llegar el momento en el que los gastos de funcionamiento superen incluso el presupuesto asignado por el Gobierno, tanto para funcionamiento como para inversión”.[13]
Veamos las cifras para 2012[14]:
Mientras la participación del Estado disminuye, la matrícula en la UN aumenta [15]:
MATRÍCULA PRIMER CURSO
2003   2004   2005   2006   2007   2008   2009   2010   2011
8672   9087   9808   9391   9099   8772   9026   10580 11210

No pretendemos hacer un árido análisis estadístico de estos hechos. Mucho menos una legitimación a las cifras de la Universidad, igualmente áridas en algunos casos cuando no confusas. La conclusión se impone, y las pocas cifras acá citadas, como las declaraciones de directivas lo confirman: la UN atraviesa una situación grave en materia financiera. Situación de la cuál las directivas, con una visión funcional y sumisa ante tal situación han sido responsables.
Esta última afirmación la demostraremos de dos modos, que asumimos son las expresiones de la mercantilización de la UN hoy día[16], las lógicas internas en relación al funcionamiento de la UN, esquemas de gobierno, principios de funcionamiento; y las medidas orientadas a la búsqueda de recursos propios, ambas expresiones confluyen en la misma lógica, ajustar y funcionalizar a la UN al mercado de la educación superior. Ello implica señalar que la directivas de la UN no han sido agentes pasivos de la crisis y mercantilización de la UN, todo lo contrario, han contribuido a hacerla posible; hecho medular hoy, que bajo la idea de “la anterior administración” se pretenden lavar las manos las directivas, de las que además de lo anterior, vale decir, han sido parte durante muchos años[17].
 FUENTES DE FINANCIACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL HOY DÍA:
• Donaciones: Recientemente se lanza con fuerza el programa de Donaciones de la Universidad Nacional[18], el cuál a cambio de exenciones tributarias, se invita a donar recursos para 2 programas de infraestructura en la UN. Ambos programas están asociados a buscar subsanar la situación de infraestructura de la Universidad, que demanda más de $2 billones para poder ser subsanada en totalidad. Desde luego, que una disminución de impuestos es una razón de peso para donar, así implique en la práctica justificar de parte del Estado la situación que da origen al problema que se pretende solucionar con la donación misma, la estabilidad fiscal y la disponibilidad presupuestal para garantizar los derechos de la población. Poniendo a los derechos sociales a luchar entre sí. Puede ser una solución a un problema particular, pero en términos globales, contribuye a justificar la falta de voluntad de Gobierno para con los derechos de la población, así como favorecer la escandalosa brecha social del país.
• Concesión de Espacios del Campus: Son conocidos las concesiones hechas del Estadio Alfonso Lopéz de la UN, el auditorio León de Greiff a empresas privadas para que sean usufructuadas por estas. Esto implica, y las asambleas de la UN Bogotá lo demuestran, limitaciones para el uso de la comunidad universitaria de dichos espacios. Estos no son los únicos casos, en Bogotá, por ejemplo, esta también el tema de las cafeterías – que además de sus costos, en los contratos de arrendamiento dada la situación financiera de la UN hace que sean elevados los arriendos, lo cuál limita la posibilidad de que una persona natural acceda a un arriendo (caso cafeterías de Ciencias Humanas y Sociología) favoreciendo grandes empresas (servinutrir). Además, estos arrendamientos hacen parte de las regulares presiones a las chazas[19], denotando el grave problema de bienestar universitario asociado a la situación económica de muchos estudiantes, que desde luego demuestra las dificultades para acceder y permanecer en la educación superior en la actualidad, situación agravada por lo que estamos tratando acá, el desentendimiento del Estado con la Educación, y la servil posición de ajuste de las directivas ante ella. A manera de ejemplo citemos la cafetería del León de Greiff[20] (una de las más costosas de la UN) a Canela Bakery S.A.; las canchas de Fútbol a la U. Jorge Tadeo Lozano[21]; la cafetería de la librería de la UN a CAFAM[22].
• Venta de Servicios: Investigación bajo el modelo de consultoría, en detrimento de la investigación a largo plazo, sostenida y con seguimiento a resultados. Dicha investigación, evidentemente en muchos casos responde a necesidades del sector privado que no ofrecen posibilidad de contribuir a desarrollar, teórica, metodológica o técnicamente las áreas de estudio – estudios de mercado -. Son conocidos los casos de los estudios de la UN con Monsanto, el Ministerio de Defensa, DAS. Este tipo de investigación sugiere el debate de los criterios de la misma, que en una búsqueda desenfrenada por recursos terminan siendo la rentabilidad, y no una reflexión académica, ética y política del papel de la UN, y el carácter de su contribución a la sociedad, que no se reduce a la empresa privada. Llama la atención que la Universidad cuestiona la situación de soberanía alimentaria del país, las implicaciones de la mal llamada “revolución verde” pero que le desarrolla estudios de mercadeo a la Monsanto, conocida multinacional de transgénicos. Ese es el debate en este punto.
En este punto la situación de extensión es similar [23]:


Al día de hoy, la educación continúa y permanente,  cursos de inglés, diplomados, cursos de extensión, suman más de 40 mil inscritos. Vale señalar que para 2012 el número de proyectos de extensión solidara aumentará dado que se incluirán en él, los proyectos de bienestar que los estudiantes desarrollamos y que se pueden clasificar como de extensión solidaria, ello aumenta las cifras, ocultando el inexistente impulso de la UN a dichos proyectos como parte de sus políticas institucionales.
•  Posgrados: La apertura de posgrados ha sido una de las fuentes de recursos propios más importantes de la UN; lejos de una proyección académica, ha sido dicha necesidad el motor del alto número de posgrados en la UN. Esto se evidencia en la desconexión existente entre el pregrado y el posgrado, y en segundo lugar, por la cada vez más desdibujada situación del pregrado para la Universidad. Aspectos como las reglamentaciones a los trabajos de grado en pregrado, anulando la sustentación, restringiendo el alcance investigativo proyectado en estas, bajo el argumento de los costos, a un punto tal que en pregrado el trabajo de grado es en esencia una asignatura más y no un punto medular, culminante de un proceso de formación académica. Además de ello, la planta docente congelada de la UN ha implicado la migración, o recarga de trabajo, de docentes del pregrado al posgrado, generando para el pregrado un ingente número de docentes ocasionales, o auxiliares sin ningún tipo de acompañamiento o seguimiento pedagógico y académico, es decir, en esa política de docentes auxiliares no esta presente una idea de relevo docente sino una necesidad de copar los cursos con docentes; asociado a esta situación están las cada vez más comunes asignaturas virtuales, el cierre de cursos, los “megacursos”, la eliminación de los núcleos comunes disciplinares, por “burdos” núcleos comunes de 300 personas en lo cuales las posibilidades de examinar los fundamentos a la luz disciplinar, esencia de dichos núcleos, se extingue por la cantidad de estudiantes y las limitaciones pedagógicas de cursos de tal magnitud.
En esta situación al día de hoy se presenta un agravante: la apertura de posgrados, como forma de lograr recursos propios para la UN, ha llegado a un límite, que en palabras del Vicerrector Académico implicará un cierre de la tercera parte de estos cursos, y un mantenimiento de la proporción de posgrados y de matrícula en el nivel al margen de como esta hoy.
Esto responde a lo siguiente: dada la inexistente política de bienestar en posgrado, imposible por la intención buscada en los mismos y por las limitaciones de bienestar de la UN, implica una tasa de deserción importante en esta. Además de ello, el número de posgrados ha crecido a un punto tal que con una planta docente congelada se hace insostenible, lo cuál genera la necesidad de contratar docentes para dichos cursos, los cuales implican una carga por nómina, que en casos de posgrados que no responden a las proyecciones esperadas – que serán los primeros en ser cerrados, reforzando el contenido de la pertinencia en la UN, la rentabilidad antes que el área de conocimiento -, terminan generando un “saldo en rojo” para la UN [24]:

• Regalías: En el marco del nuevo esquema de distribución de regalías, la UN ha ubicado dicho esquema como un modo de paliar su situación financiera obteniendo recursos para investigación y extensión. Es a ello a lo que responde la apertura de nuevas sedes de frontera en Cesar y Tumaco, las cuales  se suman a las de Amazonía, Orinoquía, Caribe; estas sedes, las existentes, afrontan graves problemas de tipo académico, ausencia de docentes, bienestar, infraestructura y acompañamiento a los estudiantes de dichas sedes – programa PEAMA -; es curioso notar que dichas sedes mediante proyectos de investigación concursando en las regalías regionales generan recursos para la Universidad, mientras que su situación  académica es crítica. Dichas sedes, han invertido, como ocurre en la Amazonía, recursos para la construcción de un Hotel ¿habrá que incluir una nueva fuente de financiación, el turismo?
• Bienestar Universitario: La situación de bienestar universitario ha llegado a un punto tal, que es casí inexistente en la UN. La creciente focalización de recursos, propio de los esquemas de política pública neoliberales, esta enmarcada en la situación presupuestal de la UN; sin embargo, ello ha permitido también la creciente política de bienestar que busca hacer de esta dimensión de la vida universitaria fuente de recursos y ganancias para el sector privado. Veamos antes las cifras de cobertura, y su disminución progresiva, de programas de bienestar[25]:

            PROGRAMA                          2004 I  2004 II  2005 I  2005 II  2006 I
            Préstamo estudiantil                 3823   3966   3978   3798   3435
            Apoyo para el alojamiento          603     597     629     527     586
            Apoyo alimentario                       948     970     1207   1210   1093
            Apoyo para el transporte             0          0          0          0          205
            Otros Apoyos                                0          0          0          0          144
                                 Total Universidad    5374   5533   5814   5535   5463

            PROGRAMA                  2006 II     2007 I   2007 II     2008I  2008II
Universidad  Préstamo estudiantil             3131    3027     2872      2690     2630
            Apoyo para el alojamiento               597       627        615       516         531
            Apoyo alimentario                           1149     1122      1231    1135       1270
            Apoyo para el transporte                   271        401     529        553         255
            Otros Apoyos                                      150     147     1473         309        418
                                       Total Universidad    5298   5324   6720         5203    5104
Ahora bienestar está en la lógica del merchandising, como lo demuestra la iniciativa de la “Tienda UN”, que se define así: “El programa Tienda Bienestar UN, del Área de Gestión y Fomento Socioeconómico del Sistema de Bienestar Universitario, que en adelante se llamará Tienda UN, será la encargada de promocionar y comercializar la imagen y marca institucional, por medio de productos y servicios que llevan el nombre de la Universidad Nacional de Colombia que se ofrecen a los integrantes de la comunidad universitaria, los egresados, los pensionados y al público en general.”[26]
Además de la tienda, las recientes alianzas estratégicas que se han establecido con empresas, para que están ofrezcan como parte del bienestar a docentes y trabajadores, sus portafolios de servicios a cambio de un porcentaje por venta para la UN, son muestras fehacientes que el bienestar se viene convirtiendo en un intermediario para que empresas ofrezcan sus créditos, carros, seguros, viajes y demás, mediante la política institucional[27].
Ninguna de estas realidades ocurre sin el concurso de las directivas universitarias, de hecho responden, una a una, a diferentes reglamentaciones, acuerdos, resoluciones y normas impulsadas por las mismas; hecho que evidencia la responsabilidad que le cabe a las directivas en la situación. Pues todos estos hechos, son en la práctica acciones tendientes a administrar la desfinanciación de la UN, a funcionalizarla y ajustar la Universidad a esa situación, a un punto tal que la UN cada vez dependa más de la ley de oferta y demanda del mercado, y menos de razones y principios académicos de construcción, proyección y transformación de la sociedad mediante el conocimiento, el arte y la cultura. Sacrificando con ello su autonomía, o haciendo de ella una paradoja, autonomía universitaria para sacrificar la razón de su existencia, el desarrollo libre del conocimiento, con un único limitante, la función social del mismo.
Las Rectorías de la UN, Etapas en la Funcionalización de la Crísis:
Cabe preguntarnos, ¿cuál ha sido la respuesta de la directivas ante este panorama?, una primera dimensión de esta respuesta esta en el apartado anterior. La apertura desmesurada de posgrados, de sedes de frontera, los préstamos con la banca privada, la desfiguración de la UN como institución pública, todas estas medidas han pasado por el escritorio del rector de turno. A tal punto, que la continuidad de dicha visión funcional al Gobierno es criterio para la designación de Rector por parte del MEN, como lo demostró la designación del actual rector Ignacio Mantilla. Es hora, por tanto, de desenmascar la imagen de víctima de la rectoría Wasserman que Mantilla ha venido construyendo falsamente. ¿Acaso estas medidas no han pasado por CSU, del cual como delegado del Consejo Académico, y ahora como Rector, ha hecho parte durante más de 6 años?; acaso, como Decano de Ciencias, ¿no propuso la reforma académica de la UN?.
Varias medidas se han tomado en la UN, que implican en su funcionamiento la implementación de un esquema gerencial antes que académico, y que implican de facto, la negación de la razón académica, del debate, la deliberación argumentada y la sana polémica, como determinante de los rumbos de la UN.
Reformas Administrativas: La última tarea del profesor Wasserman. Buscando agilizar los procesos de gestión, contratación y búsqueda de recursos por parte de las facultades y sedes, se emprendió una reforma administrativa en la Universidad Nacional en todos sus niveles. Dichas reformas crearon nuevas dependencias, de gestión, anularon otras y reforzaron la lógica de dispersión de las facultades de la UN, al punto de generar facultades “ricas” y facultades “pobres”. Ingeniería Bogotá proyecta construir nuevos edificios, mientras que Veterinaria y Zootecnia, también de Bogotá, no tiene como remodelar los baños del edificio.
Este aspecto se ve reforzado por la idea de la descentralización administrativa, y revive el modelo de unidades autónomas, que lleguen al punto incluso de contratar entre sí – Ciencias Bogotá le cede Salones a Enfermería, o le cobra a Humanas por cursos de estadística -.
La normalización que las medidas académicas expresan es también una muestra de tal proceso de sustitución de lo académico por lo administrativo; hechos como los trámites del SIA, que desconocen la complejidad socio cultural de la vida universitaria, han generado hechos absurdos en la Universidad: citemos el caso de los estudiantes que pese a tener promedios altos, no haber perdido asignaturas pierden su calidad, por razones académicas, al agotar sus bolsas de créditos, respuesta automática, autómata, de la Universidad ante la situación académica de los estudiantes.
La dinámica misma de construcción del plan de desarrollo es otra prueba de lo anterior; inexistente es en el documento un análisis contextual del País y la Educación que requiere, y en ello, el papel que corresponde a la UN. Una serie de proyecciones meramente economicistas y técnicas son las que se vislumbran en el documento, ausente por completo, la proyección académica, a menos que consideremos que ello es simplemente hablar de indicadores de revistas indexadas, patentes, y docentes con doctorado. Hay una dinámica académica que no se tiene en cuenta, ni se discute. Los cuerpos colegiados, poco a poco, asumen la forma de juntas de socios, que toman decisiones en base solamente a estados financieros, proyecciones de rentabilidad, y estudios de mercado, despojando con ello, la proyección social de la Universidad, y con ella su papel en la sociedad y el País.
La reducción de los estudiantes al PAPA, y de los egresados a los resultados de las pruebas saber pro, son muestras fehacientes de que cada vez más se pierde la idea de humanidad en el hacer de la Universidad. Con ella, desaparece el promover la cultura universitaria como punto de partida de la construcción de conocimiento integral, dando paso al saber hacer, y no al saber pensar, presente en las competencias como eje central de la formación universitaria. Así la academia se asume como una cosa dada, que hay que saber administrar, garantizando su productividad, y no como un proceso que se debe reconstruir a diario, y que hay que promover, cuestionar, y transgredir como esencia del conocimiento mismo, un conocimiento construido por hombres y mujeres de carne y hueso, y no como resultado de las acciones dispersas e individuales de indicadores y variables petrificadas. Eso define el pragmatismo soterrado que atraviesa cada decisión de las directivas, y que es de fondo, la dinámica que ha conllevado a ajustar a la Universidad a la crisis, a las condiciones que le traza el Gobierno, el Mercado; para nada es eso autonomía, y mucho menos responsable, como reza el lema de la administración – que así se entiende – actual.
El eficientismo presente en el esquema de contratación de la UN es otra evidencia de este proceso;  ha sido una tendencia de la Universidad a aumentar los contratistas ante los trabajadores de planta. Sin ninguna consideración ética, no importan las precarias condiciones de trabajo de aseadoras, obreros y trabajadores de la UN, con tal de lograr modelos “eficientes”. Tal es la condición en este aspecto, que no interesa para nada aprovechar las necesidades de los estudiantes para a cambio de su tiempo de trabajo ofrecerles un almuerzo, remplazando trabajadores con ello, y sobrexplotando estudiantes por un tiquete de transmilenio, o un almuerzo diario. Reviviendo formas de trabajo propias de la edad media, eso es SIMEGE. Triste realidad.
Eso es lo que configura el hoy por hoy de la UN, los componentes de su crisis, crisis a la que las directivas se preparan profundizando ese modelo eficientista que reproduce aquella visión que plantea que el Estado se desentienda de la  Universidad Pública;  quizá sea por ingenuidad, o no, pero la UN, sus directivas, reproducen y ajustan a la Universidad al modelo que la ha venido llevando a esta situación, contra toda crítica o cuestionamiento por parte dela comunidad universitaria. Así los estudiantes se convierten en mercancías en una cadena de producción de una empresa triple A llamada Universidad Nacional. 
Esta situación la refleja el embargo que la UN atraviesa hoy. Pese a las reservas de la comunidad universitaria, se decide constituir el consorcio  bajo la figura de riesgo compartido con la Fundación San Carlos para el funcionamiento del hospital San Carlos y la Clínica Carlos Lleras. Para muchos oponerse a convenios con privados es paranoico, y obtuso; la razón de hacerlo es sencilla: los intereses que mueven al sector privado no son los mismos, cuando no contrarios, a los que mueven a una Universidad, y aún más, si ésta es Pública. Esta idea la refrenda el embargo; es evidente que la Fundación San Carlos estaba interesada solamente en aliviar la presión de los acreedores del consorcio, y no tiene en consideración la situación de la UN, y mucho menos, el papel que juega esta en la sociedad. De allí que pese a la deuda de $80 millones embargue a la UN por $162 mil millones, aludiendo desconocer el monto de las cuentas de la Universidad, y por tanto pidiendo como garantía que sea embargada la totalidad de las mismas, esta prueba se refuerza si se tiene en cuenta la posibilidad, y la pretensión de la fundación, de elevar el embargo a $ 462 mil millones, aludiendo al mismo argumento. Entonces, la Universidad queda con sus cuentas congeladas, y se agudiza su situación financiera.
Recordando el debate sobre el pasivo pensional, el rector Wasserman aseguraba en 2008 que aportar en dicho pasivo, ni le quita ni le pone a la Universidad. Es curioso saber, hoy, que los recursos que aporta la UN a pensiones son del orden de $6 mil millones mensuales, recursos que al día de hoy no tiene. Y que sumados a los costos de funcionamiento del año, llevan a la Universidad a utilizar recursos del presupuesto del próximo año para culminar este[1].
La complejidad y acierto de la Consigna 1 billón más para la Educación Superior Pública, es evidente por sí misma. La profundidad de la crisis de la UN lo demuestran: demuestran que es preciso exigir, porque es el Estado el responsable principal de la financiación de la U Pública, y por tanto de su crisis. Que es una exigencia de que el Estado cumpla su responsabilidad, y sea realmente el garante de Derechos Sociales y no el contradictor de los mismos. Que la Universidad para el mercado implica la desaparición de la esencia de la Universidad. Además de ello, que la Universidad debe guiarse por criterios académicos, no temer a exigir, y eso no es otra cosa sino ejercer la autonomía, reivindicar su papel, y en ello, la democracia como control, forma de gobierno, de construcción de Universidad y conocimiento no solamente son válidos, sino impostergables.
Es trágico este panorama, y demanda de las y los estudiantes toda la seriedad y compromiso que hemos demostrado cuando de defender y construir la UN se trata. Es esta una hora en la que la Universidad Pública demanda de sus comunidades el debate abierto, franco y vehemente ante el Estado y las directivas  para que asuman su responsabilidad en la situación en la que se encuentra nuestra universidad, y en la solución de la misma.
La MANE irrumpió en la historia dando un respiro a la Educación Superior derrotando la reforma a la ley 30 que profundizaba estos aspectos, ha avanzado más allá en la construcción de un modelo diferente de Educación. Debemos ahora, cumplir otro de los compromisos históricos que implican construir una Educación para un País con Democracia, Soberanía y Paz. Luchar, con toda fuerza y entusiasmo, en arrancarle la Universidad a la rapiña del mercado, en derrotar en las calles, en las aulas y auditorios la idea servil de Universidad Pública de baja calidad, de estudiantes como clientes, de conocimientos como mercancías. El Estado colombiano debe entender que la paz no será posible, no será completa, si no asume la financiación de la Universidad Pública, las directivas deberán entender cuanto daño ha hecho su actitud funcional y sumisa para la Universidad Nacional. Esta generación le ha dado al País la esperanza de una Nueva Educación Superior, una como Derecho Fundamental y Bien Común; no es idealista por tanto asegurar que esta no será la generación que dejo perder la Universidad Nacional, ese grito de libertad, de pensamiento crítico, de hombres y mujeres integrales que quieren aportarle al país la posibilidad de construir justicia social, conocimiento, alegría, inteligencia. Lo que esta en juego es la UN; ha llegado la hora de retomar las riendas de su defensa, ese es el reto, ese es el compromiso.
Christian hurtado
Representante estudiantil ante consejo académico un
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[1] http://noticias.universia.net.co/vida-universitaria/noticia/2012/08/09/957467/u-publicas-no-resuelven-deficit-presupuestal-dinero-anunciado-ministerio.html
[2] Véase la Carta de la MANE al Gobierno Nacional:http://asambleaunalmed.blogspot.com/2012/10/carta-abierta-la-sociedad-colombiana-y.html?spref=fb
[3] http://www.mineducacion.gov.co/sistemasdeinformacion/1735/w3-article-212353.html Los indicadores de Gestión del MEN son: revistas indexadas, graduados, graduados en el mercado laboral, patentes, estudiantes retenidos, cobertura. Todos ellos, nótese, implican para su desarrollo, o aumento, costos para las universidades, que sobra decir, dichos recursos adicionales no cubren.
[4] Véase la Carta del SUE: http://www.universidad.edu.co/index.php?option=com_content&view=article&id=3314:sue-insiste-al-gobierno-que-incremento-en-aportes-no-es-suficiente-para-cubrir-sus-necesidades&catid=16:noticias&Itemid=198
[5] Primera Exigencia de la MANE:  Incrementar la base presupuestal de las Universidades Públicas en 1 billón de pesos, en el marco de la aprobación de la Ley de Presupuesto General de la Nación para el año 2013, como un primer paso para la solución de la profunda crisis de la educación superior pública en el país.
[6] https://www.facebook.com/notes/representaci%C3%B3n-estudiantil-c-acad%C3%A9mico-pregrado-un/m%C3%A1s-de-100-mil-razones-para-indignarnos-m%C3%A1s-de-un-bill%C3%B3n-de-razones-para-luchar-/448592561846782
[7] Este presupuesto excluye cajas de retiro FF MM – policía entre ellos -, y las cajas fiscales de los mismos, defensa civil, club militar, hospital militar, y policía nacional. Fuente:http://www.minhacienda.gov.co/portal/page/portal/HomeMinhacienda/presupuestogeneraldelanacion/ProyectoPGN/2013/PROYECTO%20PGN%202013_2.pdf
[8] http://noticias.universia.net.co/en-portada/noticia/2012/09/27/969563/aumento-recursos-universidades-publicas-pais.html
[9] http://whitney.com.co/ “Somos una empresa tercerizadora de servicios para instituciones de educación superior, filial en Colombia de Whitney International University System, que brinda soporte en aspectos financieros, administrativos, tecnológicos, de mercadeo y ventas, además de consultoría en desarrollo de programas de educación virtual a las instituciones que confían en nuestros servicios, permitiéndoles hacer eficiencias y dedicarse a los aspectos clave de su función social, como es la educación.”
[10] http://www.universidad.edu.co/index.php?option=com_content&view=article&id=3322%3Awhitney-articula-sus-ies-y-lanza-la-red-ilumino&catid=16%3Anoticias&Itemid=198
[11]http://www.onp.unal.edu.co/docs_curso/descargas/Revista%2017/Revista%20de%20Estadistica%20e%20indicadores%202011.pdfPp. 159
[12] http://noticias.universia.net.co/en-portada/noticia/2012/10/01/970339/100-mil-millones-peso-no-resuelven-problema-universidades-publicas.html
[13] http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/urge-resolver-presupuesto-de-universidades-publicas.html
[14]http://www.gerencia.unal.edu.co/CMS/ADMON_CMS/ADJUNTOS/20120316_102111_PRESUPUESTO_VIGENCIA_2012.pdf
[15] Fuente: SNIES
[16] Stephen Ball, en un informe llamado “Privatización Encubierta de la Educación” plantea dos expresiones de la privatización: Abierta, que responde a ´lógica mercantil en el desarrollo de los procesos educativos, conducidos cada vez más, por una visión economicista de sí mismo, sus contenidos e implicaciones, y por tanto, guiados por una racionalidad de la acumulación , la ganancia y la rentabilidad – ahora llamada pertinencia – ; en segundo lugar, la privatización encubierta, expresada en reformas internas de las IES, bajo criterios gerenciales, eficientistas, y que sustituyen la lógica de toma de decisiones de las IES de la razón académica, a la razón administrativa gerencial, intentando conciliar el objetivo de  una Universidad, la academia, con el de una empresa, la generación de ganancia, este cambio aduce Ball, se expresa en reformas internas, nuevos lenguajes, principios, valores y prácticas propias de la gerencia empresarial, y que son de fondo, ajustes al esquema de financiación del Estado, es decir, son la expresión de la sinergia entre desfinanaciación, autofinanciación de cara a la mercantilización de la E.S. (Ball. 2006 Londrés)
[17] El actual Vicerrector Académico, viene de la dirección de UNimedios, en la época de Wasserman. El Rector, Decano durante 6 años, fue también autor de la Reforma Académica, y miembro del CSU durante el mismo tiempo, como delegado del Consejo Académico de la UN. El Vicerrector General, fue Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, por señalar algunos casos.
[18] http://www.donacionesun.unal.edu.co/
[19] No negaremos como muchas chazas están bajo el monopolio de personas externas a la UN, pero tampoco seremos ingenuos de asegurar que muchas si representan para los estudiantes un ingreso de sostenimiento dada la grave situación económica del país – además de la diferencia de costos entre estas y las cafeterías -,  y la inexistente política de bienestar universitario de la Universidad, en parte por voluntad de las directivas, y en parte por la crisis financiera de la UN. Este es un debate abierto en la UN, que debemos revisar con seriedad.
[20]http://www.contratacion.unal.edu.co/documentos/publicaciones/contratos/20120716_144043_CONTRATO_DE_ARRENDAMIENTO_No_036_DE_2012_CANELA_BAKERY_SAS.pdf
[21]http://www.contratacion.unal.edu.co/documentos/publicaciones/contratos/20120606_101204_CON_095-2011-ARRENDAMIENTO_ESPACIOS_DEPORTIVOS_UNIVERSIDAD_JORGE_TADEO_LOZANO.pdf
[22]http://www.contratacion.unal.edu.co/documentos/publicaciones/contratos/20120514_140443_Contrato_de_arrendamiento_No_027_de_2012_Suscrito_con_CAJA_DE_COMPENSACION_FAMILIAR_CAFAM.pdf
[23]http://www.onp.unal.edu.co/docs_curso/descargas/Revista%2017/Revista%20de%20Estadistica%20e%20indicadores%202011.pdfPp. 136
[24] Fuente: Oficina Nacional de Planeación, datos Presentados en Consejo Académico.
[25]http://www.bienestar.unal.edu.co/descargas/publicaciones/Indicadores/REPORTADO2009.xls. No hay más cifras, de los años siguientes, pero son previsibles y evidentes tales condiciones, como lo demuestra la resolución 001 en Manizales.
[26] http://www.legal.unal.edu.co/sisjurun/normas/Norma1.jsp?i=47445Artículo 1.
[27] http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/empresa-y-academia-unidas-por-el-bienestar-de-estudiantes.html
[1] El audio del consejo académico es diciente ante estos hechos: http://www.ivoox.com/embargo-a-un-declaraciones-mantilla-audios-mp3_rf_1494080_1.html


 

3 comentarios:

Unknown dijo...

Nota al margen: La resolución en la que están las imagenes es muy baja. Se hace imposible su lectura.

Anónimo dijo...

http://es.scribd.com/doc/110721422/Nuevos-Datos-Para-Un-Viejo-Problema-Sobre-la-Situacion-Financiera-en-la-UN-Christian-Hurtado-Rep-Est-Consejo-Academico-UN acá esta para descargar

upublicaresiste.blogspot.com dijo...

En el siguiente enlace puedes descargar el documento:

https://docs.google.com/document/d/1J_buaEE_dai1lrDTls9d3M95wJwPdmwJEQRaxuM_AZA/edit

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