La MANE
no arría sus banderas. Con paciencia, teje sueños, y con ellos un sistema de
educación universitaria y superior a la altura del país que también dibujan.
Para conocer lo realizado en los últimos meses de labor, los convocamos al
diálogo que aquí reproducimos.
Carlos
Valbuena (CV). Empecemos con una caracterización general del momento actual.
Andrés
Rincón –AR– (FUN Comisiones). En este momento se inició un nuevo período en el
país. La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) tiene como una de sus tareas
políticas centrales el tema de la construcción de articulado, luego de terminar
y sancionar la exposición de motivos en su quinto plenario, realizado durante
los días 7 y 9 de septiembre en Bucaramanga. Este articulado será sancionado
entre el 3 y el 5 de noviembre, durante su sexto plenario, logrando completar
así las dos partes de la ley alternativa de educación superior.
La
metodología diseñada desde diciembre del año pasado surtió muy buenos frutos,
producto de lo cual es la construcción de la exposición de motivos que condensa
los criterios básicos de la apuesta política de la MANE, y se específica qué
entendemos por derecho, por bien común, y qué por sistema de educación
superior.
Hoy la
apuesta fundamental es la construcción de articulado, además del avance
organizativo de la MANE, cuyas dos apuestas básicas pasan por el
fortalecimiento de cada una de las instancias del proceso, sus comisiones
nacionales y los procesos locales y regionales. Un tercer elemento serían las
reivindicaciones y políticas referidas al tema de las garantías, en concreto el
tema financiero y el billón de pesos que les debiera entregar el Gobierno a las
universidades públicas estatales para empezar a solucionar los problemas más
acuciantes de la crisis, y una serie de garantías en derechos humanos, que son
violados reiteradamente en las universidades.
CV:
Recordemos el proceso de la MANE para contextualizar el presente momento y sus
nuevas características.
Felipe
Marín –FM– (FUN Comisiones). La MANE surge en una coyuntura histórica en que el
gobierno nacional, en cabeza de la ministra María Fernanda Campo, radica la
propuesta de reforma a la Ley 30 de 1992. Previamente, los estudiantes habíamos
sostenido debates que nos llevaron a unirnos en la MANE, una apuesta que en
principio se plantea dos tareas: 1. Tumbar la propuesta de reforma del gobierno
de Santos; y, 2. Construir una ley alternativa de educación superior que
resuelva los problemas estructurales que hasta el momento caracterizan a
nuestra educación superior.
Un
primer período de esta lucha fue el paro nacional universitario, que logró dar
al traste con la propuesta oficial. El segundo es la construcción programática,
que permite recoger insumos para elaborar una propuesta argumentada y que
exprese la manera cómo entendemos la educación superior (exposición de
motivos), y la construcción de articulado que concreta y condensa de modo más específico
esa exposición de motivos, que sería como la apuesta política de la MANE.
Finalmente, un tercer período, la difusión y popularización de la propuesta.
Gonzalo
Arcila (GA). Cuéntenos sobre la reunión de la semana pasada en el Congreso,
sobre la Mesa allí constituida y cómo caracterizan ustedes ese nuevo escenario.
Óscar
Aponte –OA– (REO). Desde la presidencia del Senado, el señor Roy Barreras citó
a una reunión (en un primer momento se llamó Comisión de Estudio del Senado
para una Reforma de la Educación Superior). Una vez que llegamos, nos dimos
cuenta de que había diferentes actores de la educación superior (ES), como el
SUE, Asacun, rectores (de las universidades de Antioquia y Nacional, el
vicerrector de la del Valle, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia),
Colciencias y varios congresistas de la Comisión Sexta. Posteriormente llegó el
Ministerio de Educación. Lo que concluimos de ese espacio es que los diferentes
actores muestran tres ideas fuertes: primera, es necesaria una reforma a la educación
superior; segunda, tal reforma no puede surgir de un mesa más de discusión sino
que tiene que ser producto de un proceso, y, tercera, el proceso debe construir
una reforma a la educación superior, que no puede ser otro escenario sino esa
Mesa.
Al
llegar, el Ministerio de Educación dice que ellos llevan proceso con no sé
cuántas supuestas mesas, y que tienen una serie de acumulados que también los
van a presentar a la Mesa. Una cosa sorprendente es que Roy Barreras afirma que
es errado lo dicho por la Ministra con respecto a que no habrá reforma a la
educación, y que el Congreso está en posición de sacarla adelante, así el
Ministerio no quiera. La gran conclusión de este espacio: se instala una mesa
de concertación para construir una reforma a la ES para marzo del próximo año.
La MANE
aclara que todavía no va a participar en este espacio con carácter de una mesa
de concertación, porque es una definición que no se toma hasta el mes de
noviembre. Se asiste, por tanto, en calidad de observadores, pero sobre todo
con el objetivo de enterarnos de qué es lo que dicen sobre la educación desde
otros sectores y también de posicionar la propuesta que desarrolla la MANE.
GA.
¿Esta experiencia les permite sacar conclusiones?
OA. Sí.
Una: no podemos pensar que la iniciativa del Congreso es aislada de lo que
desarrolla el Ministerio de Educación. Inclusive, en una audiencia pública
desarrollada en septiembre, demostramos cómo el Ministerio de Educación le
hacía conejo a la educación superior e implementaba la reforma que tumbamos el
año pasado mediante pequeños artículos. Obviamente, Roy Barreras –que
seguramente será el presidente del partido de la U– no actúa de manera aislada.
Podemos decir que esta iniciativa se convierte en un nuevo escenario para
oxigenar el proceso, debido a la pérdida de legitimidad del Ministerio. Dos: es
importante participar en ese espacio, pero la MANE en particular y otros
sectores con los que construimos juntos no vamos a ser actores consultivos del
proceso. Tenemos una propuesta y estamos dispuestos a defenderla con la
movilización y los argumentos que ya tenemos para consolidar el derecho
fundamental a la educación superior como bien común.
CV.
¿Cómo procede el Gobierno para que ustedes consideren que les hacen conejo?
Brayan
Rojas –BR– (Sindicato Estudiantil del Sena). El tema del conejo es una consigna
que surge ante la violación de los acuerdos públicos (no acuerdos firmados,
como dijo el Viceministro de Educación) establecidos con el Gobierno en el
momento de levantar el paro en 2012, acuerdos que son condición o garantías
necesarias para mantener en desarrollo la posibilidad de construir una propuesta
de educación superior.
CV.
¿Cuáles son los acuerdos violados?
BR. El
primero, el respeto a los derechos humanos dentro de las instituciones de
educación superior; en concreto, respetar el derecho de organización y
movilización, pero ha sucedido todo lo contrario: tenemos estudiantes
desaparecidos, asesinados, presos, perseguidos y amenazados. El segundo,
garantías para terminar el semestre académico, alterado con el paro. La única
universidad que está al día en calendario es la Nacional, pues la UIS apenas
está acabando el primer semestre. Estas garantías académicas implican que el
Gobierno debe cubrir el vacío financiero que tienen las universidades: la del
Pacífico no tiene ningún profesor de planta, los edificios de la Nacional se
están cayendo, la Pedagógica Nacional ya declaró su bancarrota, la del
Atlántico está en ley de quiebras y dice que ya no tiene plata con qué funcionar,
y al parecer en poco embargarán sus edificios.
En vez
de solucionar estas condiciones mínimas para el buen desarrollo de la academia,
el Gobierno se ha dedicado a embargar; y los grandes anuncios del Ministerio
son que entregarán 160.000 millones más a la educación superior, que en
términos concretos representa un aumento de 100.000 o 150.000 pesos por
estudiante. Por último, está la obligatoriedad que tenía el Gobierno de no
presentar ante el Congreso, en este período, ninguna ley relacionada con la educación
superior, pero lo que hizo con la ley que tumbamos fue implementarla de a
poquito; por ejemplo, impulsó una nueva propuesta de educación a distancia. Con
esta fueron siete reformas las que impulsó el Gobierno.
CV.
¿Cómo han cubierto este año los medios el proceso de la MANE?
AR. Los
medios han cambiado su apuesta. Apenas la MANE se concentra en la construcción
de su propuesta, los medios de comunicación cambian radicalmente la forma como
cubren la MANE, y empiezan todo un proceso de señalamiento y estigmatización
del movimiento estudiantil. Los medios han jugado un papel de deslegitimar, de
desvirtuar y de crear un cerco para arrinconar a la MANE y decir que es un
actor que no quiere dialogar, que es un actor violento.
GA. El
tema financiero también es preocupación de los rectores de las universidades
públicas. ¿Cómo son las relaciones de la MANE con esas autoridades
universitarias?
FM. En
efecto, tenemos una preocupación financiera, por lo que hemos denominado en la
exposición de motivos como la deuda histórica que en términos financieros tiene
el Gobierno con las universidades. Esta deuda histórica se configura a partir
de un patrón muy simple: el presupuesto de las universidades es básicamente el
mismo desde 1992 porque no aumenta con respecto al incremento de las
necesidades crecientes, como la multimedia, la conectividad, el crecimiento de
cobertura, la infraestructura, etcétera.
La
deuda histórica la ha caracterizado el Sistema Universitario Estatal (SUE), en
su último estudio, en 11 billones de pesos, que sería lo necesario para sanear
la crisis de las universidades. Ante esta situación, mantenemos un diálogo
fluido con el SUE y con Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN).
Buscamos unidades de acción; por ejemplo, posicionar consignas como la de un
billón de pesos más para la educación. Entendemos y advertimos que ese billón
de pesos no es la solución o el fin de los problemas de la universidad. Lo que
exigimos es una muestra de buena voluntad de parte del gobierno nacional. El
panorama es complejo. Retomando el caso de la Universidad del Pacífico, vemos
que no tiene un desarrollo misional porque no cuenta con profesores de planta
para que investiguen ni para que hagan proyección social. Entonces, en estas condiciones,
¿qué tipo de universidad tenemos?
GA.
Insisto en el tema porque así como hay asuntos de largo plazo, también hay
asuntos de corto plazo o inmediatos. Me gustaría saber cómo visualizan ustedes
la participación de los estudiantes con respecto a los debates urgentes de esta
crisis financiera para tratar de arrancarle al Gobierno decisiones financieras
que resuelvan y no que mantengan esa situación, que van produciendo unos
deterioros imperceptibles y que en la práctica se van resolviendo, como ustedes
ya lo han captado, en procesos legales, en quiebras y en cierres, situaciones
que se vuelven irreversibles y sin salida práctica.
FM. En
la última audiencia pública que tuvimos en el Congreso con la Ministra,
planteamos la necesidad del billón de pesos. Esta consigna la venimos
empoderando como solución a unos problemas básicos en materia de funcionamiento
y de inversión para las universidades. Hasta el momento, lo que el Ministerio
responde es que dará un presupuesto de cien mil millones de pesos para repartirlo
entre las 33 universidades. Nosotros entendemos y advertimos que esa es una
cifra insuficiente para el problema que vivimos. Por eso mantenemos la consigna
del billón de pesos, consigna que debe permitirnos vincular al grueso del
estudiantado y otros sectores alrededor de esta lucha financiara para enfrentar
la crisis universitaria, que ya tiene manifestaciones concretas que no sólo
lesionan la misión de la universidad sino que además ponen en cuestión su
existencia misma. Hay luchas regionales que la MANE ha acompañado con su
acumulado político, como es el caso del recorte de las estampillas pro
Universidad de Caldas, implantado allí, y que ha significado el 1 por ciento
menos de recursos que van directamente al presupuesto de inversión.
OA. El
estudio del SUE de 2011 hablaba de un billón, mientras que este año es de 11
billones. Ese cambio no es gratis, pues la deuda no apareció de un día para
otro. Ese es el presupuesto que necesitan las universidades públicas para
seguir existiendo, y sale a la luz pública como otro de los logros de la
movilización del estudiantado encabezada por la MANE. Para mirar un ejemplo: en
el escenario que citó Roy Barreras, todos los representantes del SUE y de ASCUN
hacían un llamado, no sólo a transformar la ES sino igualmente a un gesto
inmediato del Gobierno en el presupuesto general de la nación para el año 2013.
Nosotros agitamos lo del billón desde hace ya bastante tiempo. Para hacer la
denuncia, hay que decir que el Gobierno viene subiendo 150.000 millones de pesos
para la educación superior, la cual queda entonces con 2,5 o 2,6 billones en
total, mientras que el presupuesto para la deuda pública está en 48 billones. Y
para seguridad interna y guerra está en cerca de 30 billones de pesos.
CV.
¿Qué propuestas de financiación tienen los estudiantes?
BR. Las
propuestas concretas de financiamiento que tenemos son: el cobro de impuestos a
las empresas multinacionales o igualmente a las grandes empresas, que son
apuestas sencillas, como la reducción de presupuesto en materia de defensa,
para que se les aplique a los derechos sociales.
Otra
propuesta es que la regla de la sostenibilidad fiscal no aplique para la
educación, pues tal sostenibilidad es un límite a los derechos en Colombia
porque se prioriza el gasto público en la deuda externa y en la guerra,
mientras que los derechos sociales quedan recortados a lo que sobre de ese
presupuesto. Todo esto pasa por varios debates, uno de ellos consistente en ver
los criterios que tiene el Gobierno en materia de gasto público, sus
prioridades económicas y políticas, que no priorizan los derechos sociales.
AR.
Como hablamos de educación como derecho fundamental y bien común, decimos que
el Estado debe ser garante de la educación, de lo cual se desprende una serie
de debates. El primero, ¿de dónde salen los recursos o cuáles son las posibles
fuentes de financiación para las universidades y la educación superior? Para
nosotros. por lo menos, hay tres fuentes: la primera es revisar los contratos
de estabilidad jurídica en zonas francas; el segundo, el tema de las exenciones
tributarias a las multinacionales, que es un segundo punto donde se generan
grandes recursos que tiene nuestro país; el tercero, la integralidad de los
recursos parafiscales, que son fundamentales para la financiación de la
educación superior, incluido el problema del Sena y el de Bienestar Familiar; y
el cuarto punto, muy importante, la ley de sostenibilidad fiscal, que deja
amarrada la garantía del derecho humano al problema de la estabilidad de la
macroeconomía del país.
De
estos cuatro aspectos se desprenden otros dos, que son esenciales: el primero,
la reducción paulatina de la participación estatal en el presupuesto de las
universidades, por lo cual la mayoría del presupuesto que le destina el Estado
se concentra en la partida de gastos; y el segundo: el problema de la
inversión, por lo cual le decimos al Gobierno que debe generar un presupuesto
que sea complementario a las funciones y al quehacer mismo de la universidad, y
eso implica que las universidades públicas dejen de autofinanciarse, dejen a un
lado todas las actividades que ofrecen con el único objeto de recaudar dinero.
Aquí viene otro problema: el índice de precios universitarios, que es muy
importante y ahora se explicará.
GA. Esa
formulación que la MANE ha cristalizado, que se puede sintetizar en la idea de
una reforma estructural que implica también cambios estructurales, por ejemplo,
en la manera como está distribuido el presupuesto, pues esa es una tarea que
implica un horizonte de mediano y largo plazo, y esas escalas temporales y una
tensión especial para mantener los intereses, la preocupación, eso cómo lo
piensan ustedes, porque de todas maneras los jóvenes universitarios son una
categoría social que tiene un ciclo establecido como estudiantes, y luego
inevitablemente tienen que pasar a actividades profesionales y demás. Por
tanto, ¿cómo garantizar la continuidad y la renovación? ¿Cómo vienen palpando
ustedes este asunto?
OA.
Recordar, en primer lugar, la consigna central que tiene la MANE: “Por una
educación para un país con soberanía, democracia y paz”. ¿Por qué tocar este
elemento? Porque en parte cristaliza el horizonte de la MANE, porque la
educación superior y la propuesta que para ella tiene la MANE no se pueden
entender fuera de un país con soberanía, democracia y paz.
Nosotros
creemos que hay que transformar el país en profundidad y lo que estamos
poniendo sobre la mesa es nuestra propuesta de educación superior para ese
país. Su primer gran hito tiene que ver con la construcción del articulado por
entregar en noviembre de este año, lo que en ninguna forma significa que por
medio de este articulado se haya acabado el movimiento estudiantil, o que
materializamos parte de esa propuesta y hasta ahí llegamos.
Entendemos
que una propuesta de educación superior diferente para un país diferente es una
tarea cuya construcción debe ser del pueblo colombiano; en segundo lugar, que
es un proceso de largo plazo. Un ejemplo muy concreto es que una de las
banderas que venía levantando la MANE tiene que ver con la gratuidad de la
educación superior, y para hacerla realidad hemos hablado de progresividad,
apuntando hacia la universalidad, lo que significa presupuesto y además nuevas
instituciones de educación, constitución real de un sistema de educación
superior, relanzamiento de un proyecto público de educación superior,
implementación de políticas de bienestar y autonomía, todo lo cual demanda un
proyecto de largo plazo que el movimiento estudiantil ha decidido iniciar.
Para
reforzar lo dicho: partimos de retomar las luchas estudiantiles del 71. Somos
continuidad y por ello decimos que no queremos que la MANE sea una experiencia
más de la lucha coyuntural de un momento específico del movimiento estudiantil.
No. Queremos consolidar una propuesta política y una propuesta organizativa que
le permitan al movimiento estudiantil trascender coyunturalismos y establecerse
como actor político en el seno del movimiento estudiantil colombiano, o quiere
decir que le apuntamos a la construcción de una organización de estudiantes de
Colombia. La MANE no lo es todavía, pues tenemos muchas discusiones entre
nosotros.
AR.
Según la pregunta, hay puntos neurálgicos como la financiación. Por eso la
consigna del billón de pesos, el tema de derechos humanos; por eso la exigencia
de que el Gobierno respete los derechos humanos en las universidades, y el tema
de la autonomía universitaria. La MANE muestra hoy dos cosas muy importantes:
una, que entiende el papel político en su proyección y la necesidad de sacar
adelante la propuesta de reforma; y, dos, que desarrolla luchas reivindicativas
de carácter regional y nacional. La exigencia del billón de pesos y la
insistencia en que no sigan haciéndole conejo a la educación es una lucha muy
concreta del ahora que pretendemos que no se desarticule de la lucha a mediano
y largo plazo. Eso es lo que se viene haciendo, y por eso los compañeros hablan
de la lucha en la Universidad Tecnológica del Chocó y en la UIS, y, si vemos,
todas las universidades han tenido sus luchas locales, pero hoy el movimiento
tiene un carácter distinto: tiene un programa mínimo, una exposición de
motivos. Entonces, esto permite que las luchas nacionales tengan un referente y
una proyección nacional, incluso el Sena. Antes, la lucha del Sena era una
lucha aislada, pero hoy se tiene conciencia de que su lucha no es un asunto
aislado. Este tipo de cosas logra darle una cualidad distinta al movimiento
estudiantil que se ha aprovechado y potenciado.
CV. Ya
que se han mencionado varios conceptos centrales, veamos una presentación de
aquellos que estructuran el espíritu de la propuesta de la exposición de
motivos.
OA. Los
objetivos son cuatro: 1. Consolidar la educación superior como derecho
fundamental y como bien común del conjunto de la sociedad colombiana; 2.
Avanzar hacia una educación superior de carácter democrático, popular,
antipatriarcal, científico, nacional, que ayude a consolidar la independencia
política, económica y cultural del país; 3. Solución de las problemáticas
históricas que sobrelleva la educación superior; 4. Construcción de un sistema
de educación superior. La Ley 30 nombra un sistema, pero jamás lo construyó.
Además de estos objetivos, tenemos unos principios: autonomía, dignidad
educativa, bienestar y gratuidad, elementos permeados por el espíritu de la
propuesta de educación superior como derecho fundamental y bien común.
BR. En
el proceso de la MANE le hemos dado otro sentido semántico a conceptos y temas.
Por ejemplo, el Gobierno dice que ofrece una educación de calidad, pero a la
luz de la realidad no es así. Otro caso es el sistema de educación superior,
que hemos considerado subsistema de un nuevo modelo de educación. Sería un
sistema que comprenda las diferentes instituciones de educación superior con
sus diversos contenidos curriculares, pero también es un elemento del
subsistema dentro del nuevo sistema de educación que debe incluir desde kínder
hasta posdoctorado.
Entendemos
la educación superior como un sistema que abarca todas las instituciones
relacionadas y todos los contenidos curriculares, como es el Sena, que no es
una institución de educación superior pero que efectivamente tiene carreras con
contenidos que deben estar inmersos en el sistema que estamos pensando con
educación de calidad, bienestar, gratuidad, etcétera, pero entenderlo como un
sistema nos permite una compresión integral u holística.
Hay un
segundo elemento fundamental: caracterizar esto como un sistema nos permite
entender que hay áreas del saber que se complementan, que no hay una educación
superior a otra, y por eso hemos intentado darle otro significado a la idea de
educación superior; por ejemplo, la educación universitaria no es que sea
superior a la técnica o tecnológica, sino diferente en métodos y contenidos,
pero lo fundamental es que cada una de estas modalidades de la educación sirva
para el país, y que lo que hay que hacer es potenciar la discusión entre estas
áreas del saber, y en este sentido poder construir lo que hemos denominado un
nuevo sistema de educación superior.
OA.
Veamos el tema de que la educación en todas sus modalidades y niveles es un
derecho fundamental. Para este propósito no partimos de la división clásica del
Derecho, que dice que éste es parte de la dignidad del individuo; partimos de
concebir un derecho pluridimensional, no sólo porque tiene dimensiones
individuales y colectivas sino también porque el argumento fuerte para decir que
es un derecho fundamental es que resulta ser garantía para el goce efectivo de
otros derechos sociales y políticos, inclusive para el desarrollo del país. Sin
investigación, sin universidades, sin ciencia crítica, no hay desarrollo
individual, colectivo y social, y por eso decimos que es sustento para el goce
efectivo de los derechos sociales, económicos y culturales.
FM. La
educación, desde la perspectiva de la MANE, debe ser considerada un bien común,
partiendo de que el bien común es desconocido en nuestra jurisdicción. ¿Por qué
la MANE considera necesario entender la educación superior como bien común? La
era neoliberal nos demuestra que todos los bienes públicos que estaban insertos
en esa matriz de acumulación capitalista de Estado –antes de la entrada en
vigencia del neoliberalismo– fueron susceptibles de privatización. El bien
público es susceptible, en cualquier momento en que cambie la correlación de
fuerzas, de que se le mercantilice y se le privatice. El bien común, por lo
contrario, es una suerte de blindaje para la Universidad contra su
privatización y su mercantilización, en tanto su función social; pero además
permite que sean las comunidades académicas, la sociedad, las instancias en
quienes descansen las decisiones centrales que en ella se tomen.
BR. Un
tema importante en la coyuntura que tiene que ver con esta discusión es el
relacionado con los parafiscales. El debate lo abre el Gobierno en forma
atropellada, pues no se esperaba que presentara tan rápido la reforma
tributaria. Sólo voy a referirme a una pequeña parte del debate. El gobierno de
Santos se ha atrevido a lo que no se ha atrevido ninguno; así como en un
momento se atrevió a plantear universidades con ánimo de lucro, ahora se
plantea acabar la figura de los parafiscales en Colombia. No dudamos en ningún
momento de que lo que quiere hacer el gobierno de Santos es privatizar el Sena,
lo cual tiene unos elementos con respecto a privatizar el modelo neoliberal en
Colombia en relación a lo laboral, lo educativo y lo social.
En el
tema laboral, en lo de la articulación, el Sena ya no es tan necesario para el
país porque la mano de obra barata ya la están formando en los colegios
mediante el modelo de articulación de décimo y once. Esta mano de obra no sale
para la universidad pública sino directamente a trabajar o buscar trabajo. Ya
tiene el Sena 25 instituciones del orden nacional, pero además tiene más de 300
colegios articulados en el país, lo que significa cerca de 50.000 jóvenes que
no cobran y ya los tiene trabajando en las empresas del país. Todo esto se
articula también al debate sobre el primer empleo, pero está fundamentalmente
articulado a privatizar pronto el Sena.
En la
reforma tributaria se plantea que las nóminas ya no producirán los recursos
para el Sena sino que esto quedará atado a la productividad de las empresas,
situación que, en medio de la crisis global, lleva directo a la privatización.
Se ha hecho una reforma interna que favorece la privatización, y en este
momento en el Sena está permitido cobrar la educación por medio de la
Resolución 03176 de 2010, que dejó firmada Darío Montoya. Es decir, que a
partir del primero de enero de 2013 el Sena cobrará, acabando con la
posibilidad de gratuidad, algo que está vinculado con este debate. Entonces,
dice el Gobierno, que en vez de darnos plata para solucionar los problemas de
la educación, lo que hará es todo lo contrario: acabar una institución tan
importante como el Sena.
Los
parafiscales atienden a unos 26 millones de personas en el país, y cuya
desaparición significa acabar con las posibilidades de bienestar y educación
para los sectores populares. El hijo de Santos no va a ir al Sena a un curso de
tendido de cama. Hay que invitar al pueblo colombiano a rechazar esta nueva
reforma tributaria, porque no está en tela de juicio sólo aquello de los
parafiscales sino también la canasta familiar, los impuestos sobre el salario,
entre otros, derechos ganados por la clase trabajadora del país.
Andrés.
Para el fortalecimiento de la MANE, hoy es muy importante que los estudiantes
de nivel local y en todo el país se vinculen a las luchas por el derecho a la
educación. Desde la Mesa se viene argumentando que el movimiento pasa y la
organización queda. Hoy es un escenario de lo que será en un futuro una
organización mucho más fuerte, una organización estudiantil consolidada, una
organización estudiantil que dé ejemplo en América Latina, como viene
haciéndolo. Entonces, hoy se debe fortalecer este proceso en lo local, lo
regional y lo nacional; por supuesto, caminando hacia el fortalecimiento de la
unidad del movimiento estudiantil.
Felipe.
A los estudiantes, las estudiantes, los profesores, las profesoras, los
trabajadores y trabajadoras, va la invitación de la MANE, tejiendo la propuesta
que hemos elaborado alrededor de la necesidad de construir una educación
superior nueva para un país nuevo, con soberanía, democracia y paz. Como lo
hemos planteado, se trata de una tarea que demanda lucha y sacrifico, pero es
un esfuerzo que abre posibilidades históricas. Esta es la lucha y por eso les
hacemos una invitación a la madre comunitaria, a los obreros, a la señora de la
tienda de la esquina, a la sociedad en general, a todos y todas, a que nos
vinculemos a la lucha por la educación, porque se trata de desnudar el modelo
neoliberal y decir que este no nos sirve. Además, hay la posibilidad de tener
una generación que piense distinto, que construya las ideas en forma distinta,
que se relacione con el conocimiento en forma distinta. Es decir, una sola
generación que logremos con estas características es una generación que puede
transformar la sociedad y hacer del nuestro un mejor país para todos. Por eso
invitamos a toda la sociedad para que se vincule a esta lucha.
OA.
Queda por decir que esta lucha por la educación, como bien común y derecho
fundamental, hace rato que dejó de ser una lucha solamente de la MANE, de los
estudiantes y la comunidad educativa. Llegados a este momento, lo que tenemos
en el país son dos propuestas de educación superior, dos propuestas de país
sobre la Mesa. Hacemos la invitación al pueblo colombiano a que decida, a que
llenemos las calles de alegría y de revolución.
2 comentarios:
SEÑORES:
UNIVERSIDAD PÚBLICA RESISTE.
Cordial Saludo.
Con el propósito de atender su invitación: ….”tener una generación que piense distinto, que construya las ideas en forma distinta, que se relacione con el conocimiento en forma distinta”…, los invito nuevamente a leer nuestro blog www.laultimaoportunidad.com (Los Planos de la Patria soñada). En este blog, se aplica la Teoría de los Sistemas Autoorganizados para construir un “Proyecto” capaz de desarrollar al País científica, técnica, económica y culturalmente, en un lapso máximo de 15 años; se establece la estrategia pertinente para obtener la paz en Colombia en unos cuantos días; y, los fundamentos para regresar al paraíso perdido, los cuales incluyen una Reforma a la Educación Superior y otra a la Educación en la más tierna infancia. Quizás la lectura de este blog contribuya a que Ustedes propongan una Reforma distinta.
Con la esperanza de que Ustedes visiten el citado blog, me suscribo de Uds.
Atentamente:
Benhur Chica Giraldo, M. Sc. (véase datos biográficos en Google y en el blog). Profesor jubilado, Dpto de Física, U. N. Bogotá.-
Continuación del comentario anterior...
Introducción de Reforma a la Educación (fragmento tomado del blog www.laultimaoportunidad (Los Planos de la Patria Soñada):
SALVAR A COLOMBIA ES REALIZAR LA PATRIA SOÑADA,
Y ESTA MAGNA OBRA REQUIERE UNA GENERACION DE TITANES.
PROPUESTA DE REFORMA A LA EDUCACION
La formación temprana del niño*, rige los destinos de la sociedad.
RESUMEN
En este ensayo, se presenta a la comunidad universitaria, para su debate, una propuesta tendiente a solucionar la crisis de formación humana que amenaza todos los estamentos sociales. Esta crisis se puede sintetizar en el siguiente silogismo: El país que no cría a sus niños dignamente, no tiene futuro. Colombia no cría a sus niños dignamente. Luego, Colombia no tiene futuro. Para evitar la amenaza contenida en ésta conclusión se propone, en la primera parte de este trabajo, un cambio de mentalidad generacional, que sólo puede realizarse mediante una nueva concepción de la crianza infantil (fase oral, anal y edípica). Presentar el mecanismo, con su sustentación pertinente para realizar dicho cambio, constituye el objetivo central de esta primera parte.
Mediante argumentos amparados en nuestra Carta Magna se propone, en la segunda parte, el delineamiento de un proyecto cuyo objetivo es hacer que el adolescente después de una escolaridad de 12 años, (de 6 a 18 años) financiada por el Estado, sea capaz de desempeñar un trabajo útil y bien remunerado a esta edad.
* Entiéndase por formación temprana del niño, la educación suministrada en los 6 primeros años: fase oral, anal y edípica.
(continúa en el citado blog...)
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