“La educación, tal
como ella está, reprime el pensamiento, así no se lo proponga. Su acción se
reduce a transmitir datos, saberes, conocimientos, conclusiones o resultados de
procesos que otros pensaron. No enseña a pensar por si mismo, a sacar
conclusiones propias.”
Estanislao
Zuleta
Cuando
se habla del modelo de Universidad que tenemos en la actualidad, solemos
referirnos a las condiciones materiales
que tienen estas instituciones, a sus problemáticas y a la relación que tienen
con la sociedad, pero muchas veces se deja de lado una cuestión que va más allá
de todo esto: ¿Qué sujeto se forma en este sistema educativo? ¿A qué lógicas
obedece esta (de)formación del sujeto? el individuo que se forma ¿qué papel
juega en todo esto? Son preguntas que deben ser analizadas si se quiere hablar
de una educación realmente transformadora.
Para
responder estas preguntas podemos empezar a esbozar los elementos que componen
el sistema de educación: en primera medida tenemos las clases, esos momentos
donde el profesor, el maestro de los títulos, el dueño del conocimiento, expone
todo lo que sabe y nos enseña a nosotros los alumnos (palabra que
etimológicamente significa sin luz) como debemos pensar, nos enseña como si
fuera un ritual sagrado lo que ES la ciencia: ese ejercicio higiénico,
objetivo, de leer el mundo sin contaminarlo de subjetividad, sin transformarlo.
A
continuación de este ejercicio, los profesores, cual si fueran adiestradores de
perros, nos ponen a realizar una serie de trucos llamados exámenes, por los que
si hacemos lo que ellos esperan, no conseguimos huesos o galletas, sino notas.
Después
de haber hecho esta pequeña caricaturización de lo que es a grandes rasgos la
educación, podemos concluir que esta actualmente sirve para formar individuos
acríticos, que no duden de lo que se les enseña, que estén entrenados para
responder y no para preguntar, individuos que con la aplicación de los
principios científicos reproduzcan los intereses de quienes quieren mantener el
mundo funcionando como está, individuos que desde las notas, empiezan a creer
que la vida es una competencia, que la vida funciona según las lógicas de
premios y castigos.
Todas
estas cuestiones, evidentemente tienen que ver con lo que es la sociedad, con
las ideas del lucro y la mercantilización de la educación, pero mucho más que
eso, son mecanismos que contribuyen a la reproducción de estructuras de poder
autoritarias y de sujetos sumisos, que dejan de lado el ejercicio de la
creación del conocimiento como una practica liberadora y colectiva. Sin
embargo, es importante reconocer que esto no solamente pasa porque los gobiernos,
los organismos multilaterales, las grandes transnacionales o cualquiera de los
culpables que siempre encontramos, así lo decidan, estas relaciones se
reproducen en gran medida porque los sujetos que son “victimas” de ellas, las
reproducen.
La falta
de atención sobre lo que se nos enseña, el poco interés con el que asumimos
nuestro proceso formativo y el hecho de que muchas veces no sentimos placer por
lo que estudiamos, hacen que sea más fácil instaurar prácticas que nos hagan
ser cada vez más sujetos alienados, y cada vez menos sujetos que piensan y que
actúan sobre el mundo en el que viven.
Para
lograr los cambios profundos que necesita el sistema educativo, es imperativo
romper con la idea de que somos solo vasijas, que somos totalmente moldeados
por lo que esta en el exterior, y hay que empezar a entendernos cada vez más
como sujetos que ya sea por acción o por omisión, estamos perpetuando lo que
tanto criticamos.
La
construcción de una nueva educación, debe ir más allá de la construcción de proyectos
de ley, debe ir de la mano con la reflexión sobre las subjetividades, con
cambios en lo cotidiano, con la reivindicación del pensamiento propio que lleve
al individuo a entenderse como actor dentro del proyecto de sociedad en la que
vive.
Por: Universidad Pública Resiste
1 comentarios:
El Profe B. Ch. tiene la palabra:
Señores:
UNIVERSIDAD PÚBLICA RESISTE.
Cordial Saludo.
Permítanme felicitarlos por ésta reflexión tan veraz y profunda que Uds. hacen de la educación y de la realidad colombiana.
Para romper esa cadena de sometimiento, yo los invito, una vez más, a leer nuestro blog: www.laultimaoportunidad.com (Los Planos de la Patria Soñada). Este trabajo se fundamenta en el documento: "Colombia al Filo de la Oportunidad", del Comité de los Sabios, precedido por García Márquez; y, en la Teoría de
Los Sistemas Autoorganizados (véase biografía del autor).
En este trabajo se diseña la forma de desarrollar el país en todos sus aspectos, en un lapso máximo de 15 años. También se propone una reforma a la educación, cuyo objetivo central es formar profesionales o personas preparadas para desempeñar un trabajo útil y bien remunerado a la edad de 18 años y todo esto financiado por el Estado. Además establece el Decálogo de la Paz para obtener la Paz en Colombia en unos cuantos días ¡quién lo creyera? Pero hay que leerlo para rechazarlo, si fuese el caso con argumentos lógicos.
POR CORTESÍA, FAVOR O EDUCACIÓN, SEÑORES UNIVERSIDAD PÚBLICA RESISTE, DÍGANME CUÁL ES EL MÉTODO, PROCEDIMIENTO, ESTILO O MANERA, PARA CONSEGUIR DE USTEDES UNA RESPUESTA; PUES LES HE ENVIADO MUCHOS MENSAJES SIMILARES AL PRESENTE Y USTEDES NI SIQUIERA SE DAN POR ALUDIDOS.
Con sentimiento de botella de náufrago, me suscribo de Uds. Atentamente:
Benhur Chica Giraldo, M. Sc. (véanse datos biográficos en Google y en el blog); Prof. jubilado, Dpto de Física, U. N.
Publicar un comentario