(Primera Parte)
Ha sido claro el comportamiento del gobierno nacional, y del Ministerio de Educación – MEN -, ante el movimiento estudiantil y la MANE con posterioridad al periodo de movilización que derrotó en las calles el proyecto de reforma a la ley 30 y que avanzó, el semestre pasado, hacia la construcción colectiva, democrática, de un modelo de educación superior diferente, para un País con Soberanía, Democracia y Paz:
El MEN ha intentado desplazar o sustituir a la MANE como el interlocutor principal del movimiento universitario, alegando su ilegitimidad, como lo planteó en la anterior reunión con representantes estudiantiles[1]. En este sentido, ha iniciado un proceso, con sectores como partidos políticos, representantes estudiantiles, docentes, sindicatos y rectores de Universidades. En estas reuniones se ha intentado por parte del gobierno nacional concertar iniciativas, y “aislar” la MANE de dichos sectores, ganándolos a favor del gobierno nacional y su modelo de educación superior para el mercado, el lucro y la reproducción de desigualdades sociales, económicas, políticas, de género y culturales en el país.
De la mano de este proceso de consolidación de un bloque favorable a los intereses oficiales en Educación Superior – en el que ubicamos además la “designación” de rectores en varias universidades del país, públicas y privadas, afines al gobierno -; el MEN ha radicado y adelantado iniciativas legislativas contrarias a las apuestas del movimiento universitario, continuistas con la esencia de la derrotada reforma a la ley 30 y por tanto, incumple su palabra con la sociedad de no adelantar iniciativas legislativas mientras la MANE, con otros sectores sociales, populares construye su modelo de educación superior.
En síntesis, el MEN ha venido adelantando una estrategia en la cuál busca: deslegitimar, aislar e invisibilizar la MANE; de ello la agenda de concertación, cooptación y dádivas que ha adelantado con otros actores[2]; adelantar, de manera silenciosa, reformas en temas centrales para la educación superior[3]. Todo ello configura un nuevo intento de adecuar la Educación Superior a las demandas del mercado, desarticular el movimiento universitario y desarticular al movimiento estudiantil.
En este contexto, se retoma la agenda de reuniones con representantes estudiantiles, invitando de nuevo a representantes ante consejos académicos, superiores y/o directivos de las Universidades del país el día 3 de Agosto desde las 8 de la mañana en el Hotel Dann Carton. A la cuál asistimos con el objetivo de cuestionar ese accionar del MEN, e informarnos sobre que se plantea el MEN para este semestre ante la Educación Superior, intentaremos en lo que sigue, expresar diversas problemáticas presentadas en la Reunión, y delinear elementos de la reunión que permiten notar que hará el MEN en este momento político que la MANE avanza en la construcción de su articulado para un nuevo modelo de Educación Superior.
Los Objetivos de la Reunión, una confusión funcional a los intereses del MEN:
Desde el inicio la idea de la reunión fue una total confusión. De hecho, a algunos representantes nos llegó una carta firmada por la Ministra invitándonos a la reunión en el marco de la iniciativa “diálogos por la educación superior”, sin embargo, hubo representantes a quienes les llegó una carta firmada por FENARES, convocando a dicha reunión y a dos jornadas más de trabajo los días viernes y sábado. Esta primera confusión, se complicaba en la medida en que en ningún de las invitaciones se especificaba el objetivo, o las temáticas a tratar ese Jueves[4].
Esta confusión, inaceptable cuando menos, limitaba de entrada nuestra participación por dos razones: difícilmente podríamos prepararnos para una discusión sobre un tema que desconocíamos, y además, no nos permitía, sumado a la tardanza en el envío de las invitaciones, desarrollar como representantes, pues es nuestra tarea, discusión alguna en las mesas locales, asambleas o incluso en los comités de representantes, pues no conocíamos los temas, y el tiempo no lo permitía.
Dicha confusión, deliberada a nuestro juicio, no implica otra cosa sino abrir las puertas al oportunismo. Dicha indeterminación abre la posibilidad de hacer del espacio convocado lo que se considerará desde el MEN, quizá el único que tenia claro el resultado que esperaba, y de plano implica un sesgo grosero para con los y las asistentes.
Además de lo anterior, el panorama se hace más confuso, cuándo con sorpresa notamos como el MEN ha invitado a organizaciones estudiantiles (de los partidos políticos tradicionales, sin el POLO), y a la mesa interpartidista (de la cuál el POLO se abstiene de participar en el marco de esta reunión. Esto implicaba que el sujeto de la reunión cambiaba, y era otro abuso más de parte del MEN, que convoca representantes estudiantiles a una reunión, sin aclarar el objetivo o tema de la misma, y cuando llegamos, encontramos sectores políticos tradicionales, organizaciones estudiantiles de dichos partidos, y además, de parte de estos sectores, un llamado a “entender que la MANE no puede ser el único, ni el principal interlocutor”. Estos hechos generaron un manto de duda ante las intenciones de la reunión, y descontento de muchos de los y las representantes estudiantiles presentes en la misma.
La Metodología, un zarpazo cínico del MEN que lo dejó en evidencia:
Las cosas se empeoraron cuándo se definió la metodología, de la reunión. Consistía en distribuir a los asistentes en mesas, moderadas cada una por funcionarios del Ministerio; las temáticas de las mesas eran 5: sostenibilidad (financiación), sistema de educación, autonomía, pertinencia académica,. Cada mesa tenía una hora para tratar los 5 temas, a partir de documentos base elaborados por el Ministerio. En conclusión, se pretendía asignar a cada tema 12 minutos de discusión en temas fundamentales, y complejos, de la educación superior, lo cuál a las claras expresa un ejercicio para nada pedagógico, mucho menos incluyente[5] – cada mesa se componía de al menos 9 personas – y limitado de cara a construir siquiera un criterio como resultado del “ejercicio de discusión”.
Ya en este punto, eran claras las intenciones del MEN: simular la construcción colectiva de los representantes estudiantiles con el MEN de una política pública en educación superior – que no un proyecto de ley alternativa -. Dicha política pública se sustenta o estructura en torno a las 5 temáticas de las mesas; pues la idea no era solamente simular la discusión ante los medios de comunicación - bastantes cámaras, noticieros, díarios, revistas y emisoras allí presentes – sino – ofendiendo nuestra inteligencia – hacernos creer que en realidad estábamos construyendo en las mesas insumos “de los cuales tomaremos atenta nota” al decir de la Ministra, y sobre los cuales al final de la jornada, en una rueda de prensa se presentaría oficialmente el resultado de dicho simulacro demagógico como una política pública construida por representantes, partidos políticos, organizaciones estudiantiles y el MEN como Gobierno Nacional.
Dos pájaros de un solo tiro: legitimar su propuesta, presentarla y de paso instrumentalizar – no cooptar, pues era claro que lo que pasara con nosotros una vez culminada la rueda de prensa les tenia sin importancia – a los representantes estudiantiles; lo segundo y más grave aún, dar a la MANE una estocada alegando que dicho simulacro demagógico demostraba que el MEN es democrático, que apuesta por incluir actores diversos en su propuesta de Educación Superior, y de paso, señalar que el hecho de que estos sectores se unieran al MEN era una muestra de que la MANE no es un actor legitimo, ni central, ni siquiera un actor, de cara a dicha construcción de propuesta.
CHRISTIAN HURTADO R. ESTUDIANTIL ANTE CONSEJO ACADÉMICO UN
JAIRO RIVERA R. ESTUDIANTIL ANTE CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO UN
[1]http://repacademicoun.bligoo.com.co/informe-representacion-estudiantil-consejo-academico-de-la-reunion-en-el
[2] Recordemos que en la reunión anterior, no tuvierón reparos en ofrecer recursos logísticos, financieros y técnicos a los representantes que decidieran construir con el MEN una propuesta de ley.
[3] La iniciativa referente a créditos de ICETEX, ley estatutaria de Autonomía, elaborada el año pasado por ASCUN, y respaldada en el Congreso por la Unidad Nacional, para citar los dos ejemplos más representativos.
[4] La Convocatoria de FENARES, especificaba las jornadas del día Viernes y Sábado, concernientes a foros temáticos y la plenaria de dicha organización, de la cuál los representantes estudiantiles de la UN no hacemos parte.
[5] En términos de garantizar una discusión fluida, que pudiese implicar profundizar en cada uno de los temas.
0 comentarios:
Publicar un comentario