Según el diario conservador El Frente, detrás del rechazo a la posible re-elección de Jaime Alberto Camacho Pico como rector de la Universidad Industrial de Santander hay un grupo de estudiantes y personas movidas por el representante a la Cámara por el Polo Democrático, Iván Cepeda, que insisten en mantener la idea de que Camacho tuvo o tiene vínculos con los paramilitares, cuando esto no es cierto.
Así mismo, señala que si no hubiera sido por la presión del senador Juan Manuel Galán, sobre el gobernador de Santander, la elección de Camacho ya se hubiera dado, y que resulta oportunista la intervención de la Procuraduría días antes de la reunión del Consejo Superior.
Según una nota de El Frente, llamada "Chisme que paralozó la elección en la UIS", "una novela de ficción, para provocar la motivación de sectores radicales empeñados en lograr un cambio de caras en la dirección de la Universidad Industrial de Santander y un nuevo reparto del botín burocrático en el principal establecimiento de enseñanza superior del oriente colombiano, ha sido preparada con filigrana para atajar la reelección del ingeniero Jaime Alberto Camacho Pico.
Una pilatuna, de inocente ocurrencia, convertida en sospechosa llamada telefónica realizada en el año 2006 por un supuesto miembro de las autodefensas, cuando la agitación estudiantil sacudía por primera vez los tinglados de infamia, tomó forma de manera beligerante durante los últimos días, cuando conocidos los resultados exitosos de la consulta interna, fueron los miembros de sectores administrativos y académicos, incluidos los profesores de planta y los profesores de cátedra, los que pidieron y recomendaron la reelección del doctor Camacho Pico.
La historia del famoso Comandante Félix de las AUC está plenamente aclarada y su principal protagonista ha expresado su deseo de pedirle perdón a la comunidad universitaria, como lo señala la Unidad Investigativa de EL FRENTE. Se trata de un joven ingeniero que era miembro de los grupos de izquierda y que se inventó semejante impostura, para crear esta novela que ha provocado el mayor daño moral en la vida del ilustre rector y el mayor daño a la institución de enseñanza superior.
Se sabe que Camacho es inocente, pero la conjura sigue adelante porque ahora la clase política, en extraña coalición con fuerzas de izquierda, que tienen altoparlante en emisoras y periódicos, está interviniendo en un debate pérfido para colocar a sus válidos en los cargos directivos. Algunos para cobrar venganza porque les quitaron los contratos que los amamantaban en el manejo de supuestos observatorios de derechos humanos y otros, porque tienen el pesar del bien ajeno, reflejado en los éxitos administrativos de un modesto ingeniero de provincia, que lleva treinta y cuatro años haciendo carrera administrativa y académica, en la augusta nómina de catedráticos de la UIS.
El gancho del compromiso con la comunidad estudiantil es la convocatoria de una asamblea constituyente, que pretende cambiar las estructuras del principal centro de enseñanza superior del oriente colombiano, cuando por elementales normas de derecho constitucional, esa asamblea constituyente es violatoria del estatuto de la educación superior, que solamente el Congreso de la República, por iniciativa del gobierno nacional, puede modificar.
Premios de consolación para dos ilustres profesores que obtuvieron resultados electorales durante la consulta, con el ofrecimiento de cursos de especialización en universidades extranjeras y un premio mayor para el personaje que puede ser elegido, si la debilidad de la Ministra de Educación y del Gobernador Richard Alfonso Aguilar Villa, se dejan sorprender de sectores políticos complotados que quieren participar en el manejo del botín burocrático.
Quienes conocemos la trayectoria de la Universidad Industrial durante cuarenta años de ejercicio periodístico tenemos que advertir las señales de peligro que se agitan en el horizonte de Santander, cuando se realizan concesiones a favor de grupos anárquicos enquistados en las asambleas universitarias y de arribistas que quieren pescar en río revuelto.
Vale la pena recordar la época de agitación de los años setenta, cuando el ex gobernador Jaime Serrano Rueda (q.e.p.d.) fue sacado del campus universitario por la turbamulta que se oponía a la elección del arquitecto Carlos Enrique Virviescas Pinzón y como vinieron luego las formaciones de comandos extremistas al interior del establecimiento. Qué decir de las desastrosas administraciones que siguieron a la elección del ingeniero Santiago Pinto Vega, que pusieron en riesgo la supervivencia del plantel y cómo fue necesario elegir una mujer, la ingeniera Cecilia Reyes Duarte de León García, para colocar en cintura a los revoltosos.
La extemporánea intervención de la Procuraduría, hábilmente manipulada en ausencia del titular que se encuentra en el exterior, hace parte de un libreto montado en Santander para cerrarle el paso a la reelección de Camacho, que tiene todos los méritos para continuar en el cargo, si no fuera por el margen de duda que crearon funcionarios dependientes del ministerio público. Nada puede configurar una actitud dolosa en torno a una llamada telefónica que fue simplemente la pilatuna de una persona, que quiso colocarle ingredientes espectaculares al proceso de selección interna, que tendrá una segunda etapa dentro de pocos días, en el seno del Consejo Superior".
Senador Galán incide para evitar la elección de Camacho Pico
En otra nota del mismo diario El Frente, llamada "Una jugada maestra", se dice que "la campaña adelantada por el Senador Juan Manuel Galán Pachón a favor del ingeniero Gilberto Carrillo Caicedo, les permitió conquistar el voto del gobernador, de la representante de los profesores Helena Stuckenko y del estudiante Oscar Araújo, que junto con el representante de los egresados, Leonardo Acevedo, obtuvieron cuatro votos. Por la reelección de Jaime Alberto Camacho Pico votaron Jaime Cadavid, Félix Jaimes Lasprilla, Miguel José Pinilla Gutiérrez y Horacio Rosales. El voto en blanco de la delegada del Ministerio de Educación, definió un empate que provocó el aplazamiento de la elección del rector para dentro de un mes.
Una recomendación que le hizo mucho daño a la elección del rector de la Universidad Industrial de Santander fue la declaración del Representante a la Cámara por Bogotá, Iván Cepeda, quien lidera un movimiento de oposición contra el gobierno nacional y ha denunciado la existencia del paramilitarismo en las universidades, como un fantasma que agita sus preocupaciones hasta en la sopa del almuerzo. El doctor Cepeda maneja un comité estudiantil del partido comunista, que ha adelantado una campaña de desprestigio contra el Rector de la UIS. Dentro de un mes, cuando se produzca la nueva reunión del Consejo Superior para el nombramiento de rector, las denuncias del representante Cepeda habrán sido aclaradas, para beneficio del ingeniero Jaime Alberto Camacho Pico, que cuenta con el voto de confianza de los sectores académicos.
Fuentes de alta fidelidad, como diría el profesor Arturo Abella (q.e.p.d), comentaron que el joven gobernador Richard Alfonso Aguilar Villa estuvo a punto de votar en blanco durante la elección de rector de la Universidad Industrial de Santander, que debía realizarse ayer. Pero el senador Juan Manuel Galán Pachón, su amigo personal, le explicó las razones por las cuales debía apoyar al profesor Gilberto Carrillo Caicedo, ingeniero electricista y electrónico, oriundo de Málaga, que hasta hace pocas semanas era presidente del Sindicato de Profesores de la UIS. La víspera de la reunión del Consejo Superior Universitario, el actual rector Jaime Alberto Camacho Pico tenía los votos necesarios para la reelección, no obstante el voto en blanco de la delegada del Ministerio de Educación, que apareció a última hora. Si el gobernador hubiera votado en blanco, el actual rector Camacho Pico habría sido reelegido".
Fundación Participar confirma el ambiente enrarecido
En una nota de opinión en el diario Vanguardia Liberal, firmado por la Fundación Participar, que preside la exrectora de la UIS, Cecilia Reyes de León, titulada "Injerencia inaceptable", se dice:
"Con verdadera preocupación por la suerte de nuestra UIS, máxima institución académica del oriente colombiano y una de las más importantes realizaciones de toda la historia en Santander, me atrevo a hacer algunos comentarios con respecto al proceso adelantado para elegir rector. Para empezar, veamos cómo dicho proceso fue traumático desde sus comienzos:
1-La convocatoria para la inscripción de candidatos se hizo en forma precipitada, con lo que se impidió una suficiente difusión y por lo tanto la participación se limitó innecesariamente a aspirantes vinculados internamente a la UIS.
2-Tan pronto como se supo que el actual rector aspiraba a su segunda reelección, salió a la luz pública de manera un tanto sospechosa, como hace tres años, la denuncia de su supuesta relación con paramilitares, con la correspondiente campaña de desprestigio.
3-Simultáneamente, por varias fuentes confiables se conoció que senadores que poco o nada han hecho por la región, contactaron a miembros del Consejo Superior, entidad responsable de la elección, para influir indebidamente en su votación con argumentos, condicionamientos y promesas, al mejor estilo politiquero.
4-En el momento de la elección, el Consejo se dividió entre quienes habían acordado su voto con un Senador y quienes favorecían la reelección del actual Rector.
5- Los representantes del Presidente y la Ministra, no se pusieron de acuerdo y en forma inexplicable esta última votó en blanco.
En conclusión: cada quien, en general, votó según sus compromisos personales o políticos importándoles muy poco la suerte de la UIS, lo que terminó en un empate, que se intentará solucionar el próximo 22 de mayo.
Todo fue verdaderamente lamentable. Ante semejante situación deberíamos preguntarnos: le conviene a la Universidad que sus directivas sean escogidas y los cargos repartidos mediante manipulaciones y con la clara intervención de la clase política?
Siempre he creído que la Universidad debe blindarse de componendas politiqueras, lo cual no significa aislarse de su medio. Jamás pensé que la UIS cayera algún día en esa situación y menos aún que profesores y estudiantes que tanto denigran de la politización de la academia, cayeran en sus redes. Ojalá que este mes sirva para que en forma objetiva, quienes tienen la potestad de elegir, lo hagan pensando seriamente en los intereses de nuestra UIS y no en conveniencias y compromisos personales o políticos".
0 comentarios:
Publicar un comentario