domingo, 18 de marzo de 2012

Autonomía sin Democracia: La paradoja de la Universidad Nacional de Colombia

(Sobre la designación de rector en la UN)
El proceso de designación de Rector en la Universidad Nacional, es una oportunidad privilegiada, para reabrir un debate central en el día a día de la Universidad Nacional en particular y de las Universidades colombianas en general: el debate frente a la autonomía y la democracia universitaria.
La Designación de Rector es, debe ser, una Coyuntura Universitaria:
Las coyunturas, en tantos momentos de ruptura e inflexión en el marco de un proceso histórico, nacen de la conjunción de un momento de ruptura o transformación estructural, junto a un escenario de acción, discusión y debate de parte de los actores implicados en el proceso. La coyuntura no nace por sí misma, se crea, aunque no se crea acorde a una voluntad colectiva o individual  sino en un momento de ruptura o transformación. De allí la coyuntura se define como escenario de confrontación, en el cuál la discusión, organización y movilización son fundamentales en la resolución que tome la misma.
Esto, en el marco del debate actual, amerita una reflexión: La elección de Rector en la Universidad Nacional, por sus implicaciones para la misma y por lo tanto para el país, para la educación superior  y para la MANE en el momento político, es decir, por su trascendencia, no puede pasar sin la reflexión crítica por parte de la Comunidad Universitaria .Este es un momento clave en el devenir de la UN.
De nuestra reflexión y participación depende hacer de ésta una coyuntura alrededor de la democracia y la autonomía universitaria, de la continuidad o ruptura en lo inmediato con un modelo de UN que ya se ha venido construyendo, de manera impositiva y ajeno a las necesidades, aspiraciones y apuestas de la comunidad universitaria por parte de sus directivas.
Intentaremos esbozar la reflexión en dos ordenes: las características que hacen de  la designación de Rector un momento de inflexión, de ruptura; en segundo lugar, trataremos de señalar líneas de reflexión y análisis que se han venido construyendo por parte de la UN en diversos espacios [1]. La idea central es: La designación de rector, es un momento coyuntural que no puede pasar desapercibido por la comunidad universitaria en el momento político actual, máxime que es un momento en el que se hace imperativo levantar las banderas de la autonomía y la democracia universitaria de cara a la defensa de la UN.
1. Designación de Rector como momento de Ruptura:
Lo que Significó la Administración Wasserman para la UN: Asumir la rectoría Wasserman como un proceso que ha traído implicaciones para la UN e identificarlas, es un aspecto central en este debate. Su importancia tiene vigencia a la hora de construir el diagnóstico de la UN en el marco de los tiempos y momentos de construcción de propuesta definidos desde la MANE:
Una reforma académica, impuesta por las directivas, cuya figura protagónica, al lado de Moisés Wasserman, fue el ahora candidato Ignacio Mantilla. Esta reforma, nunca evaluada, ni reflexionada con posterioridad a su implementación, ha implicado, contrario a algunos de sus postulados, a aumentar la deserción – perdida de la calidad de estudiante – en especial para estudiantes de primer y últimos semestres, producto de la sui generis bolsa de créditos. La “flexibilidad”, como condición de modernización de los planes académicos y de la interdisciplinariedad, ha terminado implicando, bajo la idea de núcleos comunes en el marco de una planta docente cada vez más insuficiente, cursos de 200 personas, dictados por monitores, hacinamiento y la imposibilidad de generar de manera real cursos y reflexiones con acompañamiento y una pedagogía adecuada.
En segundo lugar este hecho, se ha visto alimentado por la planta docente congelada, la cuál ha sido sobrecargada progresivamente por parte de las modificaciones a estatuto docente, y del plan de trabajo académico[2]. Este hecho, ha sido justificado por la aceptación acrítica de parte de las directivas del criterio coactivo del Ministerio de Educación Nacional de asignar montos adicionales de recursos sobre la base de indicadores de cobertura. Ello conlleva un círculo vicioso: infraestructura inadecuada o insuficiente, planta docente congelada y recursos insuficientes para docentes ocasionales; desmonte paulatino del pregrado con respecto al posgrado. La mal llamada flexibilidad, que ha introducido un criterio costo beneficio en el desarrollo de la vida académica, que en algunos casos deviene en todo menos en flexibilidad, v. gr. Los criterios para acceder a carga mínima; el descuento de créditos por cancelación extemporánea, etc.. 
Es absolutamente necesario que exista, como se comprometiesen las directivas de la UN en 2008, generar un escenario de balance, evaluación y diagnóstico de la Reforma Académica, sus implicaciones y vacíos. De hecho, es diagnostico de la autonomía y democracia universitaria al interior de la UN que dicho balance, diagnóstico no se halla realizado, y de serlo, no sea público.
Estos temas, nos llevan a un aspecto de Fondo: la situación financiera de la UN. Es conocido la crisis en ese aspecto, que impacta los demás campos de acción de la Universidad Nacional. Ha sido acrítico, funcional y funcionalizante el actuar de las directivas en cabeza de Moisés Wasserman en ese campo.  Ha sido desenfrenada la busca de recursos propios por parte de las Directivas, ha tal punto que ha desaparecido el Bienestar Universitario, la extensión solidaria en relación a la extensión por recursos, un aumento desmesurado de posgrados en detrimento del pregrado, generando “dos universidades en la UN” una privada en posgrados, y otra pública y de mala calidad en pregrado.
Un  último aspecto, es el de la democracia y autonomía universitaria: Conocida, tristemente, es la actitud del Rector, ante la movilización universitaria,  la voz y propuestas que hemos desarrollado y planteado abiertamente. ¿Cuántas invitaciones a asambleas hemos hecho al Rector?, ¿a cuántas ha asistido?; en la UN Bogotá, recordamos el ingreso del ESMAD, cuando supuestamente fue secuestrado; la cancelación del Semestre de la Sede Palmira en 2008, y de las carreras de Medicina, y  Medicina Veterinaria en el 2011. Valga anotar como la autonomía universitaria se ha venido convirtiendo en autonomía de contratación, manejo de recursos, y legitimación de la separación entre las directivas y la comunidad universitaria.
La administración Wasserman significó no otra cosa que un paso más en el desmonte de la Universidad Nacional como Universidad Pública. Proceso que ha generado una crisis financiera, académica y administrativa evidente en la Universidad. Le cabe al Rector la responsabilidad histórica para con el País, por haber pasado de miembro de una comunidad a gerente de una empresa AAA, con todo lo que implica para una Universidad esa mutación.
La Continuidad de un Modelo de Universidad, e indirectamente, un Modelo de Educación:
Una  implicación de este proceso de designación, la de mayor impacto a futuro, es que en el proceso de designación de rector, esta en juego la continuidad, o la ruptura del modelo de Universidad Nacional que se ha venido implementando. ¿Cuál es este modelo?: un modelo que funcionaliza la Universidad  en el marco la crisis presupuestal adaptándola de manera acrítica a las demandas del mercado, en detrimento del papel social de la UN, de la excelencia académica y desdibujando totalmente la autonomía universitaria, reduciendo el ejercicio de la UN a las fluctuaciones de la demanda del sector privado y la globalización. Este modelo, que ha conllevado una innegable crisis académica, administrativa, y financiera en la Universidad Nacional, que como hemos señalado, han sido implementados o profundizados por la administración Wasserman.
Esta cuestión es fácilmente constatable, revisando las propuestas de los distintos candidatos. Que dicho sea de paso, en conjunto representan justamente la continuidad de ese modelo de Universidad, para el mercado y como mercado; la administración de la crisis en que deja Moisés Wasserman a la UN y la continuidad, en últimas, de la mercantilización y privatización de la educación superior, afín visión, por demás a la de la Unidad Nacional. A excepción de la propuesta del Profesor Leopoldo Múnera, que representa una ruptura con respecto a este modelo.
La Cuestión del Mecanismo:
Es conocido que hablamos de proceso de designación, en tanto la única posibilidad de participación en este proceso se reduce a la consulta a la comunidad universitaria, que tiene un carácter consultivo, y no decisorio o vinculante. Como han señalado acertadamente los compañeros de SINTRAUNAL, es aún más desconcertante el criterio de ponderación de la comunidad universitaria: “Es de anotar que en ninguna parte se dan a conocer los criterios que se tuvieron en cuenta para tal ponderación, la cual le asigna un 60% a la opinión de los docentes, (…) un 30% a la de estudiantes y el 10% restante a la de egresados; por supuesto, como los empleados no existimos, nuestra opinión para ellos nuestra vale 0%” (…) “la ponderación es un recurso que permite asignar un peso que representa la IMPORTANCIA que un estamento tiene dentro de la población habilitada para votar. Así (…), tiene el doble de importancia la opinión de un docente que la de un estudiante (…); pero, además, tiene seis veces más importancia que la opinión de un egresado”[3].
Es esta una muestra fehaciente de la incidencia real que le asignan las directivas a la comunidad universitaria – que reivindicamos triestamentaria, docentes, trabajadores y estudiantes -. Nos trae a la memoria las reformas impuestas, ingresos de fuerza pública al campus, señalamientos y aseveraciones tendenciosas de parte de las directivas y el gobierno nacional hacia la comunidad de la UN, razón de fondo en la crisis de gobernabilidad y legitimidad de, por ejemplo, el Rector. Este mecanismo da continuidad a la política de marginar, simular  falsamente participación, más que para legitimar, para legalizar la inexistente democracia en la UN.
Nuevos Actores en el SUE:
La designación de María Cecilia Vélez como Rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano[4], en reemplazo del otrora presidente de ASCUN José Fernando Isaza, demuestra una reconfiguración del SUE compuesta por, en el caso de la ex ministra de educación del gobierno Uribe, la intencionalidad de gobierno por ubicar fichas claves de la agenda neoliberal en este espacio de cara a lo que se proyecta será la lucha por una educación diferente que está desarrollando la MANE en el marco de la coyuntura por la reforma a la ley 30; coyuntura que aún no ha terminado.  El ratificado rector de la UdeA es otra evidencia de ello, y por tanto, la reflexión sobre el rector en la UN, que también compondrá el SUE, debe tener en cuenta este proceso. Resultado de esta designación habrá o bien una consolidación de la tecnocracia en el SUE, o bien una ruptura importante, al hablar del Rector de la Universidad Estatal, la Universidad Nacional de Colombia.
Ante ello vale anotar, como el MEN ha venido dialogando con el SUE[5] para construir una agenda de construcción de propuesta alternativa, en su intentona de construir un bloque favorable a su concepción de Educación, legitimando su proyecto e indirectamente deslegitimar a la MANE como interlocutora del estudiantado; caso al que habrá que agregar la reunión con representantes estudiantiles[6].
De lo anterior se desprende que la designación de rector en la UN tendrá consecuencias en el proceso de lucha que inicia la MANE ahora alrededor de la construcción de una propuesta alternativa de Educación superior, pues esa designación se da en momentos de reconfiguración por parte de gobierno de un bloque favorable a sus perspectivas. Máxime si son ciertas las aspiraciones de Moisés Wasserman de ingresar al Ministerio de Educación Nacional en algún cargo.
2. La Designación de Rector como Oportunidad:
Un Nuevo Modelo de UNiversidad para un Nuevo Modelo de País:
Históricamente hemos dicho que a una idea de universidad corresponde una idea de país. Es claro el papel de la universidad en relación al desarrollo político del país, no solo en tanto que reflexiona y forma profesionales para aplicar sus reflexiones en la institucionalidad, sino en tanto espacio de crítica, reflexión y transformación. La universidad beligerante, creativa y rigurosa que crea opinión en la sociedad, su pivote ético. En segundo lugar, la universidad es espacio de construcción de pensamiento, o de reproducción de un pensamiento único, afín al statu quo, y por tanto, puede reproducirlo o transformarlo. La universidad que emancipa a la persona, y no que la reduce a capital o recurso humano. En tercer lugar, la Universidad contribuye a consolidar, reflexionar  potenciar el genio creador, artístico y cultural del país, o por el contrario a ofertar objetos en el mercado del arte, la cultura y el turismo. Por último, es la Universidad centro de pensamiento, de reflexión y construcción de saber, saber basado en la deliberación, la crítica, y el sano debate; es esa la esencia de la Universidad, la dialéctica que la construye, contrario a la unilateralidad de la vigilancia, el señalamiento, desconocimiento y el pensamiento único impuesto .
Señalamos estas 4 implicaciones para hacer notar lo siguiente: el papel de la Universidad no excluye su gran impacto en el desarrollo del aparato productivo del País; sin embargo, ese papel en lo económico, técnico y científico, no es el único de la Universidad, y ha sido nefasto para la misma, determinar las implicaciones, el papel de la Universidad, por las demandas del mercado, es decir por su papel en relación a reproducir un orden económico basado en la explotación y marginación de comunidades, medio ambientes y saberes. Esa concepción, esa sustitución de la esencia de la Universidad, ha conllevado a desdibujar los otros campos de acción y construcción de la misma reduciéndolos a la ganancia o a la autofinanciación, siendo entonces no una educación para la emancipación de la persona sino para su alienación y reducción instrumental.
La Paradoja de la UN:
Hablamos de la paradoja de la UN al señalar como la autonomía universitaria ha sido invocada por las directivas al justificar decisiones tomadas sin contar con la comunidad universitaria. Pareciese que autonomía se convirtiese en autonomía de las directivas con respecto al resto de los actores de la UN y no como el ejercicio responsable de la UN en construirse académica, política y administrativamente, así como regularse en el plano financiero. Autonomía para contratar, para autofinanciarnos, para imponer reformas, para autorizar el ingreso de la fuerza pública. Autonomía para justificar silencios, para acallar voces.
Todo lo contrario, la autonomía no puede desarrollarse, no puede garantizarse de la Universidad hacia el Estado y la sociedad sin un ejercicio real de democracia universitaria. Es decir, es autónomo un ejercicio de la UN como Universidad, como “Unidad” en tanto se sustente en la deliberación, construcción colectiva y democrática a su interior.
Tampoco puede garantizarse de manera aislada de la sociedad en que se enmarca la UN, y por sociedad queremos trascender la triple hélice de Estado - Universidad – Empresa, al plantear que la sociedad no se reduce a la empresa, sin negar la posibilidad de la relación entre la UN y el sector empresarial. La discusión se ubica, cuando se determina la relación U –Sociedad a lo empresarial o mercantil de una manera acrítica, unilateral y simplista. La autonomía debe resultar en la justificación de la UN, su aporte a los más sentidos problemas del país.
Acrítica  ha sido la actitud de las directivas ante el Estado y los gobiernos de Turno. Por el contrario, en el plano de la financiación, por ejemplo, ha sido claro que en lugar de iniciar un proceso de defensa y exigencia de recursos para las Universidades Públicas, se ha ejercido la autonomía para entrar en la desenfrenada carrera por recursos propios y la autofinanciación, prestamos con la banca privada, convenios con privados – como el que se espera hacer con CAFAM para Hospital Universitario.
La composición del CSU, del cual de 8 miembros solo dos son elegidos por la comunidad de la UN. 4 por el gobierno nacional, 1 por ex rectores, y 1, el rector, por el CSU, es por sí misma diciente frente a la democracia y autonomía de la UN.
Decimos entonces, que es la paradoja de la UN: Considerar que la UN tiene autonomía cuando es inexistente la democracia a su interior. Un ejercicio de “autonomía” en un contexto de escisión de las directivas y la comunidad universitaria, es un ejercicio inexistente, cuando menos, incompleto. He allí la paradoja.
La Propuesta:
La comunidad universitaria ha apostado siempre por generar espacios amplios, plurales y tomar decisiones en base a la deliberación y la sana controversia, sana en el sentido de que pese a haber posturas contrarias, subyace en ellas el ánimo de construir una Universidad diferente, de defenderla y apostar por un mejor país desde la Universidad.
La conjunción de este momento, cuya magnitud hemos intentado demostrar, y la oportunidad que implica para la comunidad universitaria de reactivar la movilización, de profundizar más en debates que históricamente hemos desarrollado replican en el llamado hecho al inicio del texto: hacer de la designación de Rector una coyuntura favorable, apostando a dos cosas: generar una ruptura en la continuidad de la Universidad Nacional como empresa y apostar a generar espacios de democracia real desde el estudiantado, ambas cosas en consonancia con la construcción programática y la organización que debemos fortalecer en el marco de nuestras apuestas desde la MANE .
La reflexión es simple, la democracia es mucho más que un mecanismo o un concepto, es una proyección, una perspectiva y una práctica inherente al día a día de quienes apostamos por transformar la realidad.
En ese sentido, la invitación es a generar como comunidad universitaria nuestros propios escenarios de democracia como consideramos debe construirse, sobre la base del debate, la deliberación, argumentación y la movilización, utilizando mecanismos que no privilegien la eficiencia en tiempo sino la profundidad en argumentos y la construcción colectiva. Mecanismos no consultivos, decisorios, hemos demostrado históricamente que la minoría de edad asignada por las directivas a la comunidad de la UN es un mero sofisma. Qué argumentos, acciones y decisiones acertadas hemos tomado, que nuestra defensa de la UN ha sido consecuente, digna, creativa. También hemos demostrado en las calles, salones y plazas que la democracia no es una entidad óntica del Estado, que es y debe ser inherente a la sociedad en conjunto, que existe, se puede y debe desarrollar en todo espacio, Universidad, Barrio, Comuna, Campo, Cabildo, Palenque, Fábrica, Hogar. Que no es, en últimas, un privilegio, es una exigencia, una condición para la subsistencia de comunidades realmente libres y conscientes.
Proponemos, y hemos venido trabajando en la generación de un debate alrededor del tema, del que este texto espera ser insumo, debate que desemboca en una CONSULTA ALTERNATIVA FRENTE AL MECANISMO DE DESIGNACIÓN DE RECTOR Y DIRECTIVAS UNIVERSITARIAS EL 22 DE MARZO, AL  MISMO TIEMPO QUE LA CONSULTA INSTITUCIONAL. El objetivo de esta consulta es garantizar una masiva participación que le exija a las directivas a reconocer la consulta institucional como escenario decisorio, refrendar el compromiso de los estudiantes con la defensa de la UN y la construcción de escenarios y mecanismos realmente democráticos y decisorios al interior de la UN, garantía esta, de un ejercicio real y sustentado de autonomía.
Esta iniciativa, irá acompañada por la invitación a RECONOCER AL PROFESOR LEOPOLDO MÚNERA COMO LA ÚNICA DE LAS PERSONAS PRESENTADAS AL PROCESO QUE HA PARTICIPADO CON LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA, EN TANTO PARTE DE ELLA, DE LOS ESPACIOS DE DELIBERACIÓN, CONSTRUCCIÓN Y LUCHA POR LA UN. EN SEGUNDO LUGAR, A RESPALDAR LA PROPUESTA QUE HACE EL PROFESOR MUNERA COMO LA ÚNICA QUE IMPLICA UNA RUPTURA CON EL MODELO DE UNIVERSIDAD ESTABLECIDO Y PROFUNDIZADO POR LA ADMINITRACION WASSERMAN. Haciendo con ello de nuestra participación en la consulta institucional, un “voto” exigencia, un “voto” protesta. Exigencia: de mecanismos no consultivos, realmente decisorios e incluyentes para la comunidad universitaria en las decisiones que se toman en la UNiversidad. Protesta: En rechazo a la administración Wasserman, sus implicaciones y la continuidad de este modelo, en plena armonía con las perspectivas del Gobierno Santos, para con la Educación Superior y con la UN[7].
En últimas, asumimos estas consultas como un reto. En tanto, que retamos a las directivas a que desconozcan la comunidad universitaria de nuevo. En tanto asumimos este momento como otro de confrontación con el desmonte de lo público que ha conllevado la administración Wasserman y su posible continuidad por parte de 6 de los 7 candidatos a rectoría. Y como la democracia también es movilización, acción consciente, planificada y organizada, proponemos una movilización en las sedes de la UN el día 29 de Marzo, en el marco de la sesión de CSU para designar el Rector, para ese día esperar si en la UN se marca un nuevo momento de la democracia y autonomía en la UN, o si por el contrario se refrenda el circo de democracia que se ha construido históricamente en la UN. La invitación, compañeros y compañeras, es a generar la coyuntura, las condiciones están dadas para ello, todo depende de nosotros.
Christian Hurtado
Representante Estudiantil Consejo Académico UN.
_________________________________
[1] No solo en las Mesas locales, hablamos de banderas que se han construido desde hace muchos años en la Universidad, en asambleas, coordinadoras, organizaciones estudiantiles, grupos de trabajo, sindicatos.
[2] Véase el Oficio en rechazo a este plan de trabajo académico de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia: http://repacademicoun.bligoo.com.co/media/users/17/863212/files/167846/3.2.Oficio_Sec.Facultad_MVZ.pdf
[3] Comunicado compañeros SINTRAUNAL: http://sintraunal.org/portal/documentos/eleccion_rector_un.pdf
[4] http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10904569.html
[5]  Véase el informe: http://repacademicoun.bligoo.com.co/informe-representacion-estudiantil-consejo-academico-de-la-reunion-en-el
[6] Véase el informe citado anteriormente, y además las siguientes notas: http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/147974-la-mane-no-es-el-unico-vocero-oficial-de-los-estudiantes-representante-es ; http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-299391.html
[7] La propuesta ha sido desarrollada por el CNRE, y ha sido aprobada por algunas mesas de las Sedes de la UN. Es decir, es de autoría colectiva.

1 comentarios:

Hugh 747 dijo...

Mañana Jueves 22 Es el día de participar masivamente en las dos Consultas: En la oficial votando por Leopoldo Múnera, que es el único candidato que representa nuestros intereses como comunidad universitaria; A diferencia de las Formulas continuistas y Gobiernistas que representan los otros 6. También los Invito a votar en la Consulta Alternativa. Por una verdadera autonomía universitaria Participemos para poder exigir que nuestro voto sea respetado Y naturalmente tomando en cuenta.

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