Conmemoraciones
Bucaramanga aun recuerda esas jornadas de protesta de la Universidad Industrial de Santander. Miles de estudiantes concentrados en el campus inciaron aquel 20 de noviembre de 2002 una nueva concentración exigiendo la derogatoria del reglamento disciplinario, que segùen el alumnado irrespetaba sus derechos, en especial al debido proceso en las sanciones.
Según lo recuerda hoy el Colectivo Informartivo Susurro, de la UIS, cerca de las 11 a.m de ese día, hace presencia la fuerza pública con una tanqueta de la Policía Nacional, la cual se encontraba a escasos 10 metros de la portería principal del campus universitario, y a un par de metros de distancia de la tanqueta se encontraban un grupo de manifestantes, entre ellos Jaime Alfonso Acosta Campo.
Posteriormente el Escuadrón Antimotines de la Policía lanza gases lacrimógenos sobre la multitud e inmediatamente del sitio donde se encontraba ubicada la Policía sale una serie de sonidos de armas de fuego, y seguidamente cae al piso por el impacto de una bala en su pecho este estudiante, y en medio del humo es auxiliado por algunos compañeros que estaban su lado y traslado a la Plazoleta Che frente al Auditorio principal Luis A. Calvo, donde se confirma que el joven ha fallecido.
Han pasado ocho años del vil de la muerte de este estudiante quien por el año 2002 realizaba la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Industrial de Santander (UIS). Jaime Alfonso recibió un impacto de bala en su pecho, el cual de forma instantánea le produjo la muerte.
El había empezado su vida académica y universitaria en la sede de Socorro de la Universidad Industrial de Santander, y posteriormente se traslado a la sede principal de la UIS a continuar sus estudios.
Su crimen, como el de todos los estudiantes muertos en este país, sigue en la impunidad.
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