Nuevamente las amenazas y la situación de zozobra aparecen en la Universidad del Atlántico. Las preguntas que nos rondan luego de leer este artículo es: La única salida a esta situación es la exacerbación de la seguridad y de todo tipo de medidas de control?, y los programas de Derechos Humanos?, y las garantías reales para el desarrollo de la protesta qué?, y dónde queda la necesaria discusión sobre el paramilitarismo, supuestamente desmovilizado, que “nuevamente” hace presencia en la Universidad?
Se necesita voluntad real de parte de las directivas universitarias para poner este agudo tema en discusión, no sólo más cámaras y seguridad, que en muchos casos han terminado siendo contraproducentes para el movimiento social e intensificadores de la represión.
En una sola voz, los diferentes estamentos de la universidad del Atlántico, estudiantes, profesores y trabajadores, expresaron ayer que no quieren que la historia de violencia se vuelva a repetir en la institución.
En el Consejo Superior Extraordinario que se cumplió en la universidad con presencia de todos los organismos de seguridad, los representantes de los estudiantes Cristóbal Colón, Fernando Martes y Gary Martínez, demandaron del Consejo Superior un pronunciamiento claro y contundente en contra de las amenazas, igualmente pidieron la conformación del comité de Derechos Humanos y la investigación acerca de quienes hicieron esos grafitis. “Al interior de la universidad hay cámaras que ayudarían a identificar a quienes hicieron eso”.
También exigieron respeto a la protesta social, “es un derecho constitucional al cual no vamos a renunciar toda vez que la reforma a la Ley 30 que promueve el gobierno Santos a ser impulsada con mucha fuerza”.
Renzo Támara, estudiante de séptimo semestre de Derecho, quien lideró la limpieza de las paredes con grafitis, manifestó que su protesta es pacífica y busca crear cultura ciudadana y sentido de pertenencia con lo público. “La universidad no puede ser cuartel de ningún grupo”.
José Gabriel Coley, representante de los profesores en el Consejo Superior conminó a las autoridades para que ubiquen a los responsables de los desmanes. “Ya en otras ocasiones hemos sufrido los rigores de los intolerantes y de no actuar con celeridad y eficacia, en nuestro campus volvería a florecer la muerte. La universidad es vida o no es universidad”.
El gobernador Eduardo Verano dijo que “el Consejo Superior hará un pronunciamiento de rechazo y un llamado a toda la comunidad universitaria para unirnos en torno a cualquier expresión violenta que pueda haber, más control de las entradas, más control de nuestras cámaras, más inteligencia, vamos a crear todo el clima para que haya paz académica, para que haya un ambiente de debate y que podamos tener la universidad que queremos”.
Señaló que están distinguiendo tres posibles fuentes de alteración. “A los estudiantes los seguiremos apoyando en toda su libre expresión dentro de la universidad; lo de la AUC, control total por parte de nuestro organismo de inteligencia; y la delincuencia común, vamos a reponer todo el sistema de cámaras y a tener un sistema de control de la propia universidad”.
A trabajar por la paz
Beatriz Vélez, representante de los gremios en el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, hizo un llamado a seguir trabajando por la paz y la convivencia en la institución, y felicitó al grupo de jóvenes que lideraron la jornada de limpieza y borraron los grafitis de las paredes.
“Ellos quieren cuidar su universidad, ese es el mensaje que hay que construir”. A la reunión asistieron todos los organismos de seguridad y control que van a investigar el origen de estos temas, que no deben descuidarse.
0 comentarios:
Publicar un comentario