En una entrevista en el diario Portafolio, el rector de la Universidad Javeriana, padre Joaquín Sánchez, S.J., expresó la inconformidad que hay entre el sector universitario por tratar de vender la idea de que las universidades apoyan plenamente el proyecto de reforma del MEN, lo cual no es del todo cierto.
El padre Sánchez insistió en el riesgo, para la calidad, de extender la autonomía a todas las IES, y señaló que buscarán introducir reformas al articulado antes que éste llegue al Congreso.
La siguiente es la entrevista de Portafolio:
Luego de que el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) afirmara, a través de su vocero, el rector de la Universidad de La Sabana, Obdulio Velásquez, que le daba el visto bueno al proyecto de reforma a la Ley 30 en su totalidad, los rectores de las principales universidades del país, especialmente las que cuentan con acreditación de calidad, se mostraron sorprendidos y reiteraron que no lo aprueban totalmente y que las discrepancias en puntos específicos se mantienen.
”Aunque las instituciones técnicas, tecnológicas y algunas universidades no acreditadas están muy de acuerdo con el proyecto de ley, las más serias en el campo de la educación tenemos una posición diferente… Nos extrañó a algunos rectores la posición de Obdulio”, dijo el padre Joaquín Sánchez, rector de la Universidad Javeriana y vocero de la comisión rectoral.
Los rectores insisten en que no es conveniente el lucro. Portafolio habló con él sobre estas diferencias y la posible división entre los rectores.
El rector de La Sabana, Obdulio Velásquez, respaldó el proyecto en su totalidad como vocero del CESU, ¿qué opinan ustedes?
Aunque el CESU es un organismo con una composición distinta, sí nos extrañó a varios rectores, porque Obdulio es miembro de la Asociación Colombiana de Universidades (AACUN), y se ha opuesto a unas cosas, incluso a las universidades con ánimo de lucro.
Me extrañó que respaldara todo el proyecto del Gobierno, cuando lo que debe decirse es que estamos de acuerdo con algunos aspectos y con otros no.
¿Pero la hay?
Rectores de instituciones técnicas y tecnológicas apoyan totalmente el proyecto… Hay división clara entre universidades e instituciones de educación superior. Las técnicas, tecnológicas y algunas universidades que no están acreditadas están muy de acuerdo con el proyecto de ley, pues las favorece y les parece interesante vender sus universidades para tener accionistas; sin embargo, las más serias en el campo de la educación, por ser acreditadas, tenemos una posición diferente. Probablemente somos más pocas.
¿Y dónde persisten las discrepancias?
El primer concepto, que ha sido muy debatido, es el de las universidades con ánimo de lucro.
Somos conscientes de que es necesario responder a una mayor cobertura, pero ¿por qué tiene que ser a través de un sistema de universidades con ánimo de lucro?
Hay que analizar con cuidado los lugares donde esta experiencia no ha sido exitosa, como Chile. También nos preocupa el tema de ampliar la autonomía para todos.
¿Cuáles son los peligros de la autonomía para todas las instituciones?
Puede traer desorden en el sistema, por eso invocábamos el concepto de la Constitución a favor de las universidades. Ampliar la autonomía a todos es darles la facultad para que monten negocios educativos de forma exagerada que luego no puedan controlar… Las que quieran crearse nuevas con ánimo de lucro van a exigir autonomía total y no va a ser fácil, pues, si no hay controles, va a ser una educación comercializada a través de programas que sean rentables.
¿Qué otros puntos del proyecto no los dejan contentos?
La forma como se ha querido desdibujar, un poco, en el proyecto una concepción de universidad. Me da la impresión de que el proyecto de ley trata de resolver un problema de cobertura y no plantear los grandes problemas de la educación hoy.
Otro concepto, además de la apertura a negocios, es privilegiar una educación simplemente para responder al sistema económico y productivo del país; eso es desvirtuar el concepto de universidad, la cual está hecha para la formación de seres humanos integrales.
¿Qué van a hacer ahora?
El Ministerio de Educación ha sido muy cordial y no lo puedo negar. Así no estemos de acuerdo, ha habido diálogo permanente con la Ministra y el Viceministro, un diálogo sano donde se ha podido conversar.
Están abiertos a algunas sugerencias mientras el proyecto no entre al Congreso. Vamos a trabajar con las comisiones y a prepararnos para colaborar con el propósito de que el proyecto pueda ser mejorado sustancialmente como las universidades queremos y esperamos.
0 comentarios:
Publicar un comentario