El Tribunal Superior ratificó una pena de cuatro años de prisión contra el ex rector, Jesús Antonio Motta Manrique, radicado en Canadá, por irregularidades en la compra de computadores. Otra condena pesa contra el ex funcionario.
El Tribunal Superior de Neiva confirmó en segunda instancia una sentencia condenatoria proferida contra el ex rector de la Universidad Surcolombiana, Jesús Antonio Motta Manrique, por la compra irregular de computadores.
La decisión fue emitida por los magistrados de la Sala Primera de Decisión Penal del alto tribunal, al ratificar la sentencia de primera instancia del Juez Adjunto Segundo Penal del Circuito de Neiva, quien encontró al ex funcionario autor del delito contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
El procesado, quien se encuentra fuera del país fue condenado a cuatro años de prisión. Además, a cinco años de inhabilidad para ejercer funciones públicas.
Motta Manrique, quien se encuentra becado por la universidad y radicado en Canadá, fue condenado en abril pasado, en otro proceso, a 60 meses de prisión, al pago de una multa estimada de 14,2 millones de pesos y a la inhabilitación por 90 meses para ejercer cargos o funciones públicas por irregularidades en la constratación de la cafetería.
Confirmación
El ex funcionario suscribió irregularmente seis contratos para la compra de 122 computadores de los 130 adquiridos, por $374 millones, lo que originó la primera condena. “En los contratos se advierte similitud en su objeto, pues estaban destinados a la compra de equipos de computo”, indicaron los magistrados.
Los togados indicaron que se debía celebrar un solo contrato, “existió fraccionamiento…en su totalidad superaba los 500 salarios mínimos legales mensuales vigentes y portando exigía conforme al estatuto de contratación del Alma máter unos requisitos como la licitación pública…”.
El juez de primera instancia manifestó que la irregularidad es de responsabilidad “absoluta” Motta Manrique, “así fuere elaborado (los contratos) por terceras personas o subalternos”, al referirse a la declaración del entonces vicerrector, de Recursos Humanos y Bienestar Universitario, Eduardo Beltrán Cuellar, quien señaló en el juicio que su única labor fue elaborar las invitaciones a las empresas o proponentes, para que participaran en dicha contratación.
El juez aseguró que con la celebración de los contratos se beneficiaron “económicamente los terceros contratistas, que salieron favorecidos con la irregular contratación”.
La denuncia
La investigación que terminó en condena contra Motta Manrique, comenzó tras la denuncia instaurada por el Comité Triestamentario, por la Defensa de la Universidad Surcolombiana a la Fiscalía General de la Nación, en la que señalaban que el entonces Rector incurrió en algunas irregularidades en la compra de varios computadores a diferentes empresas.
La Contraloría General de la Nación en una Auditoria Integral Especial, a la Universidad Surcolombiana, determino que se suscribieron seis contratos, por más de cien salarios mínimos legales mensuales vigentes, para la compra de ciento treinta computadores, por valor de $374.500.000 sin el lleno de los requisitos legales.
Precisó que 122 computadores de los 130 adquiridos, presentaron un sobre costo total de $11.081.016 a razón de $90.828 pesos cada uno. El informe que fue remitido a la Fiscalía General de la Nación seccional Huila para la respectiva investigación
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