Quienes han asesinado a 2701 personas (El Espectador, 28 mayo, 2011), la mayoría de ellos jóvenes del pueblo, en lo que se ha convertido en una asquerosa cacería en medio de la lógica criminal de sumar muertos en su guerra contra el pueblo…
Aquellos que el 1º de mayo de 2005 se ensañaron en contra del joven Nicolás Neira hasta dejarlo muerto, y que luego, en un cinismo insultante, alegaron que lo estaban protegiendo…
Los mismos que el 19 de septiembre de 2004 invadieron la Universidad del Valle y apagaron la vida del estudiante Jhony Silva, asesinato que fue sellado con el llamado de Uribe a las fuerzas represivas a entrar a las universidades y “acabar con los violentos”…
Aquellos que en Bogotá prendieron fuego primero a dos niños en una estación de policía, en medio de los insultos y humillaciones a que están acostumbrados (El Tiempo, 13 febrero, 2009) y luego, el13 de julio de 2010, a un joven de 23 años en una patrulla de la policía…
Son estos los que, de acuerdo a las directivas, los funcionarios del Estado –desde el Ministro de Defensa, pasando por el Gobernador, hasta el Defensor del pueblo–y los plumíferos de los medios, van a “proteger la integridad de la comunidad universitaria”. Vaya lógica torcida esa. Es necesario reafirmar nuevamente: Las fuerzas de represión del Estado –que NO son la “fuerza pública”– están institucionalizadas, entrenadas y orientadas ideológicamente para ejercer el control y la represión en contra del pueblo, para aplastar a quienes se atreven a desafiar este orden social injusto. Los asesinatos, la brutalidad y los abusos que a diario cometen no es el resultado de individuos corruptos en sus filas. ¡Esa es su naturaleza!
Lo que está en juego en las universidades es si vamos a permitir que se implante un ambiente sofocante y oscuro, que apuntale cada vez más la instrumentalización de la educación al servicio de las clases explotadoras. Lo que nos corresponde es forjar una Resistencia amplia, que una en la acción y pensamiento a todos los que somos pisoteados por el sistema, profunda, que apunte al sistema capitalista-imperialista, y no se quede en los efectos y apariencias de los problemas y resuelta, que esté llena de rebeldía, determinación en la lucha y rechace todo tipo de conciliación con las ideas, valores y métodos de las clases dominantes.
Fuera policías, militares y paramilitares… de barrios colegios y universidades.
Fuera la bota militar… Viva la lucha popular
Estudiantes por un Movimiento Estudiantil Popular y Antiimperialista, junio de 2011
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